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La hora de los hoteles más pequeños

Establecimientos de la Costa Blanca con pocas habitaciones llenan sus plazas este fin de semana

Preparativos para recibir a los turistas en los hoteles Calas, de Alicante, y Alameda, de Benidorm. pilar cortés / DAVID REVENGA

La hora de los modestos. Hoteles pequeños, con poca presión para compartir instalaciones, y cercanos a la playa o en el campo para aquel cliente que huya del mar. Esta es la razón, según subraya Victoria Puche, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, que explica que establecimientos abiertos, de entre 45 y 70 habitaciones, cercanos al mar están siendo los mas solicitados en esta primeras semanas de la «nueva normalidad».

Una coyuntura que va a marcar el verano, según las asociaciones hoteleras. «Los turistas intentan que el contacto con el personal del hotel y el resto de los clientes alojados este verano sea el menor posible», afirma Puche, directora del hotel Calas de Alicante, en la Albufereta, lleno desde ayer. Ganar el máximo espacio posibles es algo que también van a llevar a cabo las cadenas con hoteles más grandes. Además de tener reducido en un 25% el aforo, han preparado los hoteles para que los clientes se sientan más cómodos al margen de la necesarias medidas de higiene se sientan más seguros. «Un hotel con planta baja o dos plantas y sin ascensores da, por ejemplo, más sensación de seguridad a los turistas», explica Victoria Puche.

Esta temporada alta atípica que ha arrancado este fin de semana marcada por las necesarias medidas de protección frente al covid va a ser diferente en todos los sentidos y muchos hoteles trabajarán con menos clientes por la falta de reservas y por decisión propia para mayor seguridad de los turistas y de los propios trabajadores de los hoteles. Los años del «overbooking» son historia porque la gente sigue con medio a viajar y porque la prevención ante un posible caso de coronavirus manda.

Con todo, poco a poco van aumentando el ritmo de las reservas en un verano que va a ser atípico y de «última hora». El otoño y 2021 ya será otras cosa porque hay hoteles, hoy incluso cerrados, que tienen reservas marzo de 2021.

Otra de las medidas que han puesto también en marcha muchos establecimientos es aumentar el servicio personalizado, por ejemplo, a la hora de los bufés de desayunos, comidas y cenas. Siguiendo las instrucciones de Sanidad, el personal del hotel servirá en las mesas los platos. «Algo que hemos detectado agradecen los clientes porque así reducen contactos. Nuestro objetivo es ofrecer buen servicio y dar la máxima sensación de seguridad», apuntaron fuentes del sector.

Carlos Párraga, director del hotel Alameda, un clásico de Benidorm con 77 habitaciones, subraya que «indudablemente en una situación como la actual gestionar un hotel pequeño es menos complicado que uno más grande. Llevamos abiertos una semana y se ha notado que entran las reservas, sobre todo para los fines de semana. El perfil de nuestro cliente es nacional. El grado de fidelización es alto y nuestros clientes repiten, buscan el contacto directo con el personal. Va a ser un verano complicado, pero para mí es más preocupante la situación económica de los españoles que el covid. Hay ganas de viajar pero las economías se han resentido mucho y se nota a la hora de pedir una reserva», advirtió Párraga.

El sector turístico de la Costa Blanca ha recibido julio, primer mes de la temporada alta turística con unos cien hoteles abiertos, la mitad de la planta provincial, -15.000 de las 70.000 plazas- con una ocupación media del 40%, pero con optimismo, como lo demuestra que hoteles (pequeños en torno a las 70 habitaciones), colgarán, incluso, el cartel de completo en zonas como la playa de San Juan de Alicante y la Albufereta colgarán el cartel de completo. La patronal es consciente de que la temporada va a ser dura, pero se muestra más optimista que hace dos meses cuando no había reservas. Se espera un verano en el que se trabajará mucho con reservas de ultima hora y, sobre todo, se reclama máximo cumplimiento de las normas sanitarias pues un rebrote importante sería letal.

Hosbec tiene confirmada la apertura de 64 hoteles, la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante, 38, entre ellos el Montíboli de La Vila, que se ha incorporado a esta organización, y la cadena benidormí Servigroup abre en Benidorm los hoteles Diplomatic y Torre Dorada, el hotel La Zenia (costa de Orihuela) y sus hoteles en Castellón y Mojácar.

Según datos de la patronal Hosbec, la temporada arranca con un 98% de clientes españoles pero se espera que a partir de la segunda semana de julio comiencen ya a llegar extranjeros en grupos, lo que se acompañará con nuevas aperturas a la espera de que en agosto, si no hay, rebrotes del covid-19, se pueda hablar ya de una relativa normalidad dentro de una temporada alta todavía incierta.

En Alicante, desde esta semana están ya abiertos hoteles emblemáticos como el Meliá y el Spa Portamaris, además, entre otros, del Hilton que ocupa parte del edificio de la antigua Casa Alberola, además del NH Alicante el Palacio de los Monges en el barrio. «Vemos ya gente con maletas por la calle y eso anima», subraya César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante.

Con todo, la cautela es absoluta como lo demuestra que haya todavía decenas de hoteles en Benidorm que aplazado su reapertura al mes de agosto.

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