Aguas de Alicante ratificó ayer la ampliación de su fondo social a 1,5 millones de euros como medida de apoyo a personas, empresas y colectivos desfavorecidos y perjudicados especialmente por la crisis del covid-19. Esto supone un fuerte incremento en las ayudas, que en 2019 eran de 500.000 euros. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, trasladó hace unos días a los portavoces de los grupos políticos la propuesta para elevar en un millón de euros el fondo social de Aguas Municipalizadas destinado a ayudar a los más afectados por la crisis económica y social que ha abierto la pandemia, y el consejo de administración de la entidad dio ayer el visto bueno.
Otra medida que afecta a la población es la congelación de tarifas para 2020. En la reunión quedó registrada la propuesta de modificación del expediente de tarifas de agua en trámite en el Ayuntamiento, con un incremento cero. Otras medidas implementadas durante la crisis social y sanitaria son la paralización de los cortes de suministro y las reclamación de deuda por impagos; la financiación de deuda sin intereses a través de aplazamientos de pago y planes de cuotas mensuales; la renegociación de condiciones de los compromisos de pago en curso; la ampliación del periodo de pago voluntario hasta los 60 días; la identificación de clientes vulnerables a fin de excluirlos de procesos de reclamación de deuda; y la bonificación del hospital de campaña de Alicante.
Desde los grupos políticos, Unidas Podemos solicitó al consejo de Aguas que se subvencione la factura de las entidades sociales con consumos importantes cuyo gasto repercute en su presupuesto negativamente. En la reunión, se acordó valorar las propuestas individuales, como el caso del centro de autistas con facturas de más de 10.000 euros por las terapias que realizan, como explicó el portavoz de la formación, Xavier López. Natxo Bellido, de Compromís, celebró que puedan entrar en los fines del fondo social las ayudas a entidades, como pidieron hace meses. También puso el ejemplo de la residencia de autismo, «que tienen un elevadísimo gasto en la factura del agua a causa de sus terapias en piscina».
Por otra parte, en el consejo se presentó el informe que recoge el impacto del covid-19 en la compañía, que provocó cierre de oficinas, apuesta por el teletrabajo y aumento de turnos en las estaciones depuradoras. El informe incluye distintas propuestas llevadas a cabo por Aguas de Alicante vinculadas a aspectos como la innovación y la digitalización. El informe da cuenta de proyectos como «Consum/ IA», sobre mapas de movimientos de población en función el consumo de agua; «Safety Beaches», sistema pionero a nivel nacional que aplica visión artificial en la playa del Postiguet para cálculo de aforo y playas más seguras; o «Reveal», de detección de material genético del SARS-CoV-2 en el ciclo del agua, «con cuya experiencia ha sido posible el desarrollo de una solución propia, 'Covid-19 City Sentinel', para detección del virus en aguas residuales y anticipación a la evolución epidemiológica y toma de decisiones proactivas», explican desde la compañía.
La lista de proyectos se completa con el europeo «Covidsense», con Alicante seleccionada para el piloto de esta convocatoria urgente Horizonte 2020.
3,6 millones para mejorar la depuración en San Gabriel
El Ayuntamiento y la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) han firmado un convenio con un presupuesto de casi 3,7 millones en 4 años, prorrogables cuatro más, para mejorar la estación de bombeo de aguas residuales de San Gabriel. La obra supondrá mejoras hidráulicas como un incremento del tratamiento de fangos para la minimización de olores. También se proyecta aumentar la capacidad de la estación del Pla por otro millón de euros.
