Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CORONAVIRUS

Los hospitales pueden duplicar en 48 horas las camas de UCI ante un rebrote

La provincia ha llegado a contar en lo peor de la pandemia con 225 plazas para pacientes críticos frente a las 129 habituales

Imagen de archivo del área para atender a pacientes covid que se creó en la zona de despertar de los quirófanos infantiles del Hospital General de Alicante. pilar cortés

Los hospitales de la provincia de Alicante tienen la posibilidad de aumentar en un 85% el número de camas para pacientes en situación crítica en menos de 48 horas en caso de que vuelva a haber una nueva oleada epidémica de coronavirus. En los peores momentos de la pandemia, se llegó a contar con 225 puestos de cuidados intensivos en los diferentes hospitales públicos, frente a los 129 que hay de manera habitual, según los datos de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva. Nuevos espacios de ingreso que surgieron en las áreas que habitualmente atienden los anestesiólogos, como son las zonas de despertar o los quirófanos.

La posibilidad de contar con el mayor número posible de camas de críticos es una de las cuestiones claves para poder afrontar un nuevo rebrote de coronavirus. Precisamente la Sociedad Española de Medicina Intensiva acaba de publicar un plan de desescalada para las Unidades de Cuidados Intensivos en el que se detalla qué recursos materiales y humanos son necesarios en estos servicios durante los próximos meses.

El documento presenta varios escenarios en función del impacto de una posible nueva ola de la pandemia. Para el peor de los casos, la Sociedad Española de Medicina Intensiva estima que en la Comunidad Valenciana sería necesario disponer de 555 camas de cuidados intensivos frente a las 339 que hay en los hospitales. Una cifra que para José María Núñez, vocal en Alicante de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva, se puede alcanzar sin problema en el plazo de 48 horas, «ya que en el peor momento de la pandemia llegamos a montar 700 camas de cuidados intensivos y se ocuparon 478». Una situación que se repite en el caso de la provincia de Alicante, donde el número de camas de críticos llegó a aumentar un 85% en lo peor de la pandemia. Desde el pasado mes de marzo han ingresado en las unidades de críticos de la provincia 246 personas, de las que 79 han fallecido.

Los intensivistas no contemplan que se vuelva a paralizar la asistencia en los hospitales ante un posible rebrote, por lo que recomiendan crear tres circuitos en las Unidades de Cuidados Intensivos, uno para pacientes diagnosticados de la enfermedad, otro para los que tengan la PCR negativa y un tercer circuito para los pacientes que están pendientes de la prueba. El documento mantiene la necesidad de una ratio de un enfermero por cada dos pacientes críticos y en aquellos con más carga sería necesario una ratio 1:1. En cuanto a médicos, es necesario, en turno ordinario, un intensivista por cada 3 pacientes; así como un mínimo de 2 intensivistas por cada 12 camas en turno de guardia.

Precisamente la falta de médicos intensivistas es uno de los principales obstáculos en esta pandemia, ya que no hay profesionales disponibles en bolsa para contratar en un momento en el que las necesidades de los hospitales son mayores.

La Sociedad Española de Medicina Intensiva recomienda además que todas las camas para pacientes críticos cuenten con ventilación mecánica invasiva, puesto que se ha visto que hasta un 85% de los pacientes que ingresan en las UCI con covid necesitan de este soporte. Un requisito que, a juicio de José María Núñez, tampoco es complicado de alcanzar «ya que la Conselleria de Sanidad ha hecho una inversión en los últimos meses para adquirir más equipos». La Sociedad Española de Medicina Intensiva recuerda que durante la pandemia ha sido necesario el empleo de ventiladores destinados a anestesia o respiradores de ambulancias, incluso respiradores de ventilación mecánica domiciliaria readaptados para su uso en pacientes con covid. Los equipos de ventilación para anestesia, señala el documento, «fueron diseñados originariamente para sustituir la ventilación de pulmones sanos y durante un breve periodo de tiempo». En contra, los ventiladores de UCI han sido pensados «para ventilar pulmones con condiciones patológicas y durante periodos de tiempo prolongados, lo que hace que las características difieren de forma significativa, a pesar de que algunos equipos de anestesia en la actualidad hayan sido dotados con características similares a los equipos de UCI».

Los intensivistas señalan en este sentido que estos dispositivos, «tanto los equipos de anestesia como los demás ventiladores, no cumplen con los requerimientos mínimos necesarios para un respirador de de UCI, por lo que es necesario disponer del equipamiento adecuado en este aspecto ante posibles pandemias futuras».

Compartir el artículo

stats