Realizar tests cada 15 días a trabajadores y residentes para atajar posibles rebrotes del covid-19. Ésta es una de las peticiones que los representantes de las residencias y centros de mayores lanzaron ayer a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en una jornada en la que la provincia volvió a registrar un nuevo fallecimiento como consecuencia del coronavirus así como ocho nuevos contagios, después de tres días seguidos sin ningún fallecimiento y de semanas con uno o ningún positivo. La patronal de las residencias de ancianos Aerte y entidades como Solimar, Lares, Savia y La Saleta, mantuvieron con Barceló un encuentro para mejorar la coordinación y establecer líneas de trabajo conjuntas para evitar que los geriátricos vuelvan a ser posibles focos de contagios masivos de coronavirus. En esta reunión, los representantes del sector obtuvieron el compromiso de la responsable de Sanidad de crear una comisión técnica con participación de profesionales sanitarios y de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas para establecer protocolos y coordinar todas las cuestiones referidas a los geriátricos y el covid-19.
El presidente de Aerte, José María Toro, explicó que dicha comisión, cuyo primer encuentro podría convocarse de manera inminente, se reunirá durante este mes de julio para tener cuanto antes todas las conclusiones técnicas necesarias con las que poder afrontar de la mejor manera un rebrote de esta enfermedad que, según algunos expertos, podría producirse en otoño.
Entre las peticiones del sector, además de la realización de pruebas periódicas para conocer de manera real los datos de cada centro y poder establecer las medidas necesarias en cada momento, los gestores de las residencias también plantean la necesidad de garantizar por parte de la Administración autonómica el suministro de material de protección para trabajadores y residentes; o asegurar el traslado de los ancianos con diagnóstico positivo a los hospitales de referencia para mejorar su atención sanitaria y proteger al resto de mayores.
La curva vuelve a crecer
La provincia de Alicante volvió a registrar ayer la muerte de una persona por covid-19 después de tres días sin producirse ningún fallecimiento, lo que eleva a 512 el número total de víctimas oficiales como consecuencia de la enfermedad. Igualmente, se han registrado ocho nuevos contagios, la cifra más alta desde hace varias semanas, cuando el número de nuevos casos ha oscilado entre uno o ninguno. Aunque todavía es pronto para hablar de rebrotes, la consellera Ana Barceló pidió «prudencia» a la población: «El virus sigue entre nosotros y tenemos que seguir avanzando».
En el conjunto de la Comunidad, ayer se confirmaron 39 casos nuevos: 16 en la provincia de Castellón (1.622 en total); 8 en Alicante (3.971 en total); 14 en Valencia (5.984 en total); y 5 no asignados. También se produjeron 57 altas, 19 de ellas en Alicante, donde permanecen ingresadas 25 personas, cuatro en UCI.
Dos inmigrantes de una patera dan positivo
Los enfermos permanecen aislados en cuarentena en el Hospital General de Alicante bajo custodia policial
Dos de los diecisiete inmigrantes llegados en la patera interceptada el lunes en Alicante han dado positivo en las pruebas del covid-19, según han confirmado a este diario fuentes de la Comisaría Provincial. Los dos casos permanecen bajo custodia policial en cuarentena en el Hospital General, mientras que el resto están a disposición de una ONG mientras se tramita el expediente de expulsión.
Durante la jornada del lunes llegaron tres pateras a la provincia. En el caso de la de Alicante, que fue interceptada frente a la Serra Grosa, tras un primer reconocimiento por personal de Cruz Roja, los inmigrantes fueron trasladados al Hospital para que se les practicara la prueba del coronavirus, tal y como marca el protocolo establecido. Ayer se supo que dos de los 17 han dado positivo en las pruebas PCR.
La Guardia Civil interceptó también el lunes a ocho inmigrantes en una embarcación en aguas de Guardamar y a otros ocho, a bordo de otra patera en Orihuela Costa. Todos ellos fueron trasladados al acuartelamiento de Torrevieja, donde voluntarios de Cruz Roja les hicieron un primer reconocimiento médico. También se les ha hecho la prueba del coronavirus para establecer si alguno tiene la enfermedad.
