El interior de la comarca de la Vega Baja y Alto Vinalopó se ha convertido hoy en el horno de la provincia tras la llegada de la bolsa de aire sahariano que ha dejado>40 grados en Redován. Treinta y nueve grados se han alcanzado en Orihuela y Villena y más suaves fueron las temperaturas máximas en la costa, aunque en la fraja litoral el protagonista fue el bochorno por el alto grado de humedad, lo que hace que la sensación térmica sea cinco grados superior, sobre todo por la noche. Mañana continúa el calor pero entra cierta inestabilidad, bajan las máximas e, incluso, podría producirse alguna tormenta aislada en cualquier punto de la provincia, tanto en la costa como en el interior.

La primera bolsa de aire del Sahara del verano se dejará sentir hoy y mañana con toda su fuerza en el interior y el sur de la provincia donde se ha decretado el aviso amarillo por altas temperaturas esperándonse unas máximas que rozarán los 40 grados en municipios como Orihuela, en lo que se avanza como un verano que va ser tórrido y en el que habrá más situaciones como la que se espera esta semana. En la costa, el mercurio no subirá tanto y, por ejemplo, se esperan 30 grados pero acompañaros de alto nivel de humedad.

Noches tropicales

En muchos municipios volverán a producirse "noches tropicales", al no bajar la temperatura de los 20 grados y en algunos puntos como Callosa de Segura o Pego de los 23 grados. "Lo peor para nosotros son las noches tropicales y el calor se va a estirar hasta el lunes o martes de la semana que viene" subraya Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. La humedad provoca que la sensación térmica no baje de los 25 grados por la noches en el denominado "disconfort climático", según Olcilna.

Una investigación del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante sobre los efectos que está teniendo el cambio climático en la evolución de las temperaturas en la provincia alerta de que, en los últimos diez años, el aumento y combinación calor y humedad han hecho que durante el verano haga durante muchos días más calor (bochorno), sobre todo por las noches, que en el Valle del Guadalquivir, la que está considerada como la zona más tórrida de España.

En la provincia, se aprecia perfectamente en los núcleos urbanos de Torrevieja, Elche, Alicante, Benidorm y Dénia, según apunta Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología y autor del estudio junto a Samuel Biener. Las denominadas noches tropicales (la temperatura no baja de los 22 grados) se han triplicado desde 1980 y como anécdota destacar que el barrio de La Florida, en la ciudad de Alicante pasa por ser el horno del municipio, según los cálculos del informe realizado por Olcina y Biener.

Sensación térmica

Durante todas las noches, la sensación térmica puede rondar los 30º, incluso en algunos casos más, de acuerdo con el «heat Index», que es el que suele utilizar la Agencia Estatal de Meteorología. «Sin aire acondicionado es muy complicado conciliar el sueño con estos valores tan elevados de temperatura y humedad», explica Olcina.

Esta situación no se da en otras zonas de España, donde las noches tórridas suelen ser más bien puntuales o no prolongarse más de tres o cuatro jornadas, casi siempre coincidiendo con olas de calor, y uno de los mejores ejemplos es el valle del Guadalquivir.

Debido al calentamiento del Mediterráneo, al efecto de la isla de calor urbana y al cambio climático (aunque en el caso del litoral mediterráneo aún desconocemos el peso que tiene respecto a estas situaciones), se está produciendo un aumento muy importante en las últimas décadas de las noches tropicales (mínimas de 22º o más), y sobre todo, de noches tórridas (25º o más), según el informe de Climatología.

Hasta 1980, las noches tórridas en el Mediterráneo y en la costa eran excepcionales, pero en los últimos años se están volviendo más frecuentes en el litoral mediterráneo. En nuestra provincia, se aprecia perfectamente en los núcleos urbanos de Torrevieja, Elche, Alicante, Benidorm y Dénia.

Otro factor muy importante que condiciona las mínimas, especialmente cerca del Mediterráneo, es la temperatura del mar. Durante las últimas semanas, ésta ha oscilado entre los 28-30º en la bahía de Alicante, especialmente en el sector comprendido entre la playas del Postiguet y Aguamarga en Alicante.

«Cuando la temperatura de lámina de agua del mar está tan elevada, trasmite el calor y la humedad al aire situado por encima (la brisa no refresca, más bien al contrario), pero también a las zonas más próximas al mar. Además, en verano suelen aparecer nubes bajas entre el ocaso y el amanecer, sobre todo en el mar, que consiguen penetrar unos centenares de metros en tierra, por lo que en aquellas zonas afectadas por esta pantalla nubosa se registran temperaturas nocturnas más elevadas, al retener la nubosidad el calor acumulado durante el día», afirma Jorge Olcina.

El director del Laboratorio de Climatología de la UA tiene que claro que Alicante vive años de incertidumbre en muchas facetas. También en lo climático. «Percibimos que el clima no es el mismo que hace dos o tres décadas. Y comienza a preocuparnos, porque puede afectar a nuestra economía, a nuestra salud, a nuestro territorio. Hay una serie de indicios, comprobados por los datos científicos, que nos señalan que algo está cambiando. La temperatura media en la provincia ha subido 0,6º desde 1980, sobre todo por la noche».