Artesanos de la provincia de Alicante han tenido que reinventarse en la red para que sus obras de arte sigan llegando a la gente ahora que las ferias están paralizadas debido a la crisis sanitaria por el covid-19, ya que muchos de estos profesionales se ha quedado sin ingresos. Para visibilizar el papel del sector en estos tiempos marcados por la pandemia, la Asociación para la Mejora de la Artesanía Tradicional y Actual (Amata), instalada en Alicante, ha diseñado una plataforma virtual a la que ya se han adherido decenas de artesanos del textil, juguete, joyas u orfebrería, entre otras disciplinas, para mostrar sus obras en la red y enseñar al público cómo los elaboran, mediante talleres en forma de vídeo. Este colectivo tiene una base de datos de un millar de artesanos de toda España, la mayoría de la Comunitat, por lo que esperan que poco a poco se vayan adheriendo a esta iniciativa más miembros. El portal, bajo el nombre «Pueblo Artesano Virtual» permite que los usuarios que navegan por esta página web, que tiene el mismo nombre, puedan aprender técnicas, herramientas y materiales que usan los especialistas para crear estas piezas de autor. Las ferias de Amata suelen ser un punto de encuentro entre el público que busca auténtica artesanía y los artesanos que la producen.
El proyecto se ha gestado durante el estado de alarma ya que los artesanos no han podido mostrar su trabajo en la calle y esperan que sea una herramienta que perdure, ya que siguen teniendo complicado volver a organizar ferias, ya que siguen existiendo dudas sobre la distancia social que podría permitise y si se asegura que no habría aglomeraciones. Por ello, el portal sirve como tienda online, pero también como una forma de compartir sus conocimientos con clases virtuales y tutoriales, así como dar la garantía de que todo lo que venden está hecho con sus propias manos.Entre las aspiraciones también está que sirva como punto desde donde se organicen exposiciones y otros eventos relacionados con la artesanía de autor. Según Elvira Geurts, presidenta de Amata, la anulación de todas las ferias ha generado que los artesanos hayan perdido sus ingresos «y están en una situación dificilísima». Explica que por el momento están todos los eventos cancelados y que durante los últimos tres meses se han anulado unas siete ferias. Una de las principales problemáticas para el colectivo es la estabilidad, ya que dependen de que los ayuntamientos quieran invertir para poner en marcha estos encuentros de artesanos, «y ya algunos nos han dicho que quieren hacerlo pero no podrán hacerlo este año ni otras fechas porque quieren gastar el dinero en ayudas sociales, que entendemos que en estos momentos es es lo correcto», asegura.
Aún y así, esta profesional entiende que el mundo de la artesanía es bastante complicado. Explican que están en contacto con varias administraciones locales para poder montar un pueblo artesano real con puestos y una ruta por el casco histórico, un proyecto que está en fase de preparación y que no saben cuando podrá saltar de la pantalla a la realidad.
