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CORONAVIRUS

Los institutos tendrán el curso que viene la mitad de alumnos por aula debido al covid

El conseller Marzà afirma que habrá 15 estudiantes por clase y que los refuerzos se prolongarán todo el año

Los centros se desinfectan de cara a la vuelta del alumnado el 7 de septiembre. JUANI RUZ

La pandemia del coronavirus ha logrado de un plumazo lo que padres de alumnos y representantes del profesorado reivindican históricamente un curso tras otro con éxitos solo puntuales. El curso próximo la ratio de alumnos por aula en los institutos bajará de golpe a la mitad, e incluso más en aquellos centros que alcanzan hasta los 38 estudiantes frente a los 15 prefijados ayer por el conseller Vicent Marzà «en todos los centros educativos».

«En todos los centros se doblarán las aulas, con 15 alumnos por aula, y se contratarán más profesores». Así respondió el conseller a las dudas planteadas desde los medios de comunicación de cara la organización del curso que viene, marcado por la evolución de la pandemia, como reiteró en varias ocasiones el máximo responsable educativo en el transcurso de su comparecencia tras la celebración del pleno del Consell.

La Conselleria de Educación empezó a remitir ayer a cada uno de los colegios e institutos de forma individualizada una propuesta concreta de organización de los espacios, que ahora los responsables educativos esperan certificar con las aportaciones de cada uno de los directores.

No obstante, y de forma general, los alumnos por aula serán 15 tanto en Infantil y Primaria como en Secundaria , y no 30 como hasta ahora en los cursos de ESO, así como la enseñanza «más individualizada». Es una de las ventajas a las que apunta el conseller para tratar de contrarrestar el hecho fehaciente de que el currículo no podrá cumplirse al 100%.

Pública y concertada

«Para garantizar las ratios más bajas contrataremos a profesorado en Infantil, Primaria y Secundaria, en centros públicos y concertados. Es una organización nueva que implica un esfuerzo enorme», subraya el conseller.

El dinero para llevar a cabo el incremento de profesorado anunciado se llevará «el grueso» de los poco más de 9 millones asignados por el Gobierno central para la Comunidad en materia educativa para hacer frente a la pandemia el curso que viene, según concreta Marzà. También se echará mano de los fondos de la Generalitat para completar el conjunto de medidas propuestas y encaminadas a favorecer que los centros educativos sean «espacios seguros y saludables donde garantizar que la evolución de la pandemia no vaya a mas».

Es por ello que el primer criterio que rige la organización del curso próximo es, como recalca el conseller, el de preservar «la salud publica», y a partir de ahí los responsables educativos aluden al segundo criterio que marca sus prioridades: «La máxima presencialidad con tal de recuperar la máxima normalidad posible», precisa Marzà.

De ahí que para los niños de Infantil y Primaria, el conseller reitere que los cambios serán mínimos, más allá de controlar la higiene y seguridad personal en todo momento. «Tendrán los mismos horarios que hasta ahora, si no hay una evolución negativa de la pandemia, y eso requiere un esfuerzo organizativo sin precedentes, con flexibilidad y adaptado a cada centro», en lo que asegura se está trabajando codo con codo con los directores.

Cada propuesta tiene en cuenta los «recursos de personal y espacios de cada centro para dotar de más recursos y doblar clases» en el caso de Secundaria, puntualiza el conseller.,

Y aunque el currículo de referencia sigue siendo el mismo, también se adaptará según las circunstancias de cada centro «como ha pasado durante el confinamiento», para centrarse en las competencias. «Se garantizan los grupos y proyectos de refuerzo educativo, sobre todo en Secundaria y para los alumnos con más necesidades o que vayan más avanzados también»,y a lo largo de todo el curso próximo.

El conseller apunta a que ante una situación que «no es de normalidad», tratan de adaptarse «con criterios educativos y pedagógicos, pero ante una pandemia. No se podrá impartir el cien por cien del currículo pero se trabajará en mejores condiciones, de forma individualizada, con un profesor por cada quince alumnos en la ESO», subraya Marzà.

Admite por último que a dos meses y medio vista sobre el inicio del curso próximo, fijado para el día 7 de septiembre, «todo podría cambiar si fuera necesario», aunque los cambios que contempla el conseller se centran en mejoras hacia una mayor presencialidad en los institutos que, de entrada, trabajarán con turnos al tener que doblar todas las clases. «Esperamos la mejor evolución de la pandemia para ampliar la atención en Secundaria y Bachillerato» concluye.

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