Más de 16.000 familias de la provincia, de las más de 40.000 que se espera tengan derecho, han solicitado el Ingreso Mínimo Vital (IMV) desde que se abrió el plazo el 15 de junio. Los peticionarios se están encontrando con un proceso telemático complejo y dirigido a personas con bajos recursos, en muchos casos pocos conocimientos informáticos y en situación de vulnerabilidad social. Hasta este jueves no era posible el asesoramiento presencial en los centros de Atención e Información de la Seguridad Social, por lo que los solicitantes han tenido que realizar hasta ahora la petición por la vía telemática, un modelo que no es fácil para una buena parte de los usuarios que precisan de esta ayuda, bien porque no cuentan con recursos digitales en casa o se pierden por la red al no tener los conocimientos suficientes como para poder cumplimentar toda la documentación, que también es extensa, ya que debe acreditarse, por ejemplo, la residencia legal o el histórico del certificado de empadronamiento de, al menos, un año, lo que ya supondría una traba para personas que no tienen hogar y podrían ser beneficiarios.
En cualquier caso, cerca de 4.000 hogares alicantinos van a recibir inminentemente el primer pago de Ingreso Mínimo Vital de oficio por tener hijos a cargo, de forma automática y sin estos trámites, como una medida contra la pobreza infantil, tal y como explicaba ayer la diputada socialista Yolanda Seva, porque se tiene ya sus datos y reúnen los requisitos.
Sin embargo, todavía tienen que resolverse las solicitudes telemáticas, la gran mayoría, y las que han comenzado por vía presencial, de lo que todavía no hay datos. Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones han intentado facilitar el acceso a los usuarios mediante vídeos que explican en pocos minutos cómo debe completarse el formulario para acceder a la ayuda, bien con certificado electrónico o sin él. Aún y así, para los expertos estos trámites no resultan accesibles «ya que la ayuda se dirige a un sector de la población que no tiene mucho control de las nuevas tecnologías y no suelen tener medios como ordenadores o impresoras «para trasladar los documentos firmados» al formulario, explica Ángel Pascual Cuartero, trabajador social de varias entidades sociales, que estos días está ofreciendo apoyo técnico y dando pautas a los posibles beneficiarios, ya que siguen habiendo muchas dudas. Además, la plataforma online sufre varios colapsos por momentos y llega incluso a bloquearse la aplicación antes de finalizar el proceso, mientras que las líneas telefónicas también están saturadas y cuesta que los interesados puedan contactar con los funcionarios. La página web del Instituto Nacional de la Seguridad Social ofrece un simulador que adelanta si se cumplen los requisitos para cobrar esta prestación, aunque algunos expertos señalan que este sistema también falla, como Rosario Lucas, trabajadora social de Elche Acoge, que indica que «hay incongruencias porque cuando dices que no cobras prestaciones del SEPE apunta que ya no puedes seguir adelante», por lo que muchos aspirantes se replantean si cumplen o no.
Desde Elche Acoge indican que están informando a los demandantes sobre la documentación que deben presentar, aunque desde su entidad sólo pueden apoyarles en momentos puntuales con la tramitación ya que aseguran que no tienen tanta capacidad para realizar el asesoramiento e incluso relatan que hay usuarios que acuden a los locutorios porque carecen de ordenador y allí suele ayudarles el personal de estos espacios, «aunque nadie garantiza que estas solicitudes esté bien hechas», lamenta Rosario Lucas. En este sentido otras entidades como Cruz Roja anunciaban esta semana que ayudarán a 50.000 personas para en los trámites de solicitud a la prestación, ya que las distintas administraciones no están resolviendo las dudas de los ciudadanos. Hasta ahora la administración más cercana, los ayuntamientos, no tienen competencias para facilitar estos trámites y las citas previas de las oficinas de la Seguridad Social van con demoras.
Los ayuntamientos, entre el querer y no poder
Los municipios no saben cómo colaborar con los posibles beneficiarios al ser un trámite dirigido desde la Seguridad Social
En la provincia, los ayuntamientos apenas están aportando su ayuda a las familias beneficiarias de estas nuevas prestaciones del Gobierno más allá que la información y parte del papel. En Alicante, aseguran, «por todos los medios de comunicación posible (teléfono de la Concejalía, correo electrónico, teléfono de los Centros sociales, etc.), estamos recibiendo consultas». Desde el equipo de gobierno explican que «los remitimos al teléfono que han puesto en marcha y a la sede electrónica de la Seguridad Social, desde donde se tiene que solicitar. La tramitación municipal depende de un convenio que está en fase de borrador de acuerdo entre la FEMP y el Ministerio, que explicó que de momento los trámites seguían en el INSS». En Elche, el alcalde, Carlos González, aseguró que la ayuda llegaría a unas 4.000 familias ilicitanas, felicitando al Gobierno por la medida. En San Vicente del Raspeig, el Ayuntamiento explica que están «informando y orientando a quienes llaman, escriben un email o acuden a la cita presencial pero no se puede hacer nada más por el momento mientras no se firme el convenio». De hecho, esta semana, Compromís presentó una moción en la que pedía que este trámite se realice de forma conjunta entre el Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno.
Tanto en Torrevieja como en Orihuela aseguran desconocer qué cifra de familias se podrá beneficiar porque «todo se está tramitando directamente a través de la Seguridad Social». Lo único que hacen es derivar a quienes acuden al Ayuntamiento a solicitarla o llaman por teléfono. En Elda y Alcoy, los ayuntamientos recuerdan que esas solicitudes no las tramitan de momento los técnicos municipales. Están a expensas de que se emitan unos modelos de convenio con los municipios que está negociando actualmente la FVMP y la FEMP. «A los que llaman se les informa del teléfono y de la web para formalizar la solicitud», explican.
En Benidorm, añaden, no se está tramitando ni se está asesorando en la tramitación del salario mínimo vital. Los ciudadanos sólo están acudiendo a las dependencias municipales para obtener el certificado de empadronamiento, necesario en la tramitación de esta prestación. En Santa Pola aseguran que de momento tampoco pueden tramitarla y en Crevillent están realizando talleres de habilidades sociales para ayudarles en el proceso. (Información facilitada por C.Pascual, J.M.Grau, Victoria Mora, J.C.Pérez Gil y Carlos Mora.)
