Unos pulverizadores instalados en la valla perimetral pretende reducir los fuertes olores a hidrocarburo generados por la obra iniciada para descontaminar la playa del Postiguet tras el vertido que se produjo a principios de este año. De esta forma, se intenta aliviar las molestias de una actuación que arrancó a principios de este mes de junio y que se prolongará nueve semanas, por lo que no está previsto que acabe antes de agosto.
El Ayuntamiento confirmó ayer que se ha colocado un sistema de «reducción de olores» que consiste en la generación de una denominada «barrera osmogénica» mediante la instalación de una «línea de puntos que pulverización de una solución en agua de productos específicos que contienen grupos hidrófobos las cuales, con las moléculas generadoras de olores, forman grandes agregados moleculares o micelas que no son detectadas por el olfato humano».
En concreto, se ha instalado un equipo con una capacidad de bombeo de dos litros al minuto que gestiona casi una veintena de boquillas de bronce a lo largo de cuatro líneas de pulverización que trabajan de manera independiente y alterna durante la excavación.
Pese a todo, ayer continuaba siendo molesto el olor a hidrocarburo procedente del movimiento de la tierra del Postiguet en su zona central. Cuando el proyecto se aprobó en Junta de Gobierno, el concejal de Limpieza, Manuel Villar, ya advirtió de que la actuación podía generar fuertes olores producidos por la retirada de los restos de la arena manchada con el fuel vertido en esta zona procedente de una antigua conducción que comunicaba los depósitos de la Serra Grossa con la estación de ferrocarril que existía junto a la Plaza del Mar y que llegaba hasta el puerto. La arena manchada se depositará en el Centro de Transformación de Residuos (Cetra).
En los sondeos previos a las obras se confirmó la existencia de una afección por hidrocarburos en el suelo (arenas y rellenos de gravas y bolos) y en el agua subterránea, tanto en la zona de playa como en el área interior del paseo.
Limpieza de playas
Por otro lado, la concesionaria del servicio de limpieza de la ciudad de Alicante señaló ayer que casi una treintena de operarios trabajan desde esta semana en la limpieza de las playas de Alicante. El servicio se mantendrá hasta el mes de septiembre. Entre las tareas, se encuentra el cribado de la arena y la desinfección de las papeleras.
