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CORONAVIRUS

La hostelería pide un protocolo claro sobre la climatización en los negocios

Restaurantes y bares demoran el encendido de ventiladores y la climatización por el temor a contribuir al contagio

La hostelería pide un protocolo claro sobre la climatización en los negocios

Muchas dudas acerca de un problema que puede ser muy serio, sobre todo ahora que ya ha llegado el calor del verano. ¿Aire acondicionado, climatización, ventiladores o dejar las ventanas abiertas? Los dueños de restaurantes, bares, pubs e incluso de hoteles aseguran carecer de información precisa acerca de qué medidas adoptar para no ayudar a propagar el coronavirus por el aire. Hacer recircular el aire provoca recircular también el virus mientras comemos o tomamos una tapa sin la mascarilla en el caso de que haya algún infectado. La falta de información es común en los locales consultados por este diario, que piden directrices claras.

«Es una pregunta que nos hacen muchos: si se puede utilizar o no el aire y los ventiladores», señala Mar Valera, presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (APEHA). «Nos ha llegado una guía del Gobierno en la que recomienda ventilación, pero es muy técnica. Muchas cosas no se entienden y, además, no dice nada de los ventiladores», añade.

En esa guía, donde se recalca que la renovación de aire es lo más importante, se recogen consideraciones como que se recomienda un mínimo de 12,5 litros por segundo y ocupante; en cuanto a los recuperadores de calor rotativos, se aconseja realizar una inspección antes de activarlos; o que en el caso de que en el edificio haya «fancoils», «splits» inductores u otro tipo de unidades interiores de expansión directa, es aconsejable que estos dispositivos funcionen de manera acompasada y solidaria con las unidades exteriores. La guía recomienda aumentar, tanto como sea técnicamente posible, la filtración del aire recirculado si el equipo lo permite, y siempre y cuando se garantice el caudal de aire nominal del equipo. A juicio de los hosteleros, muchas de estas recomendaciones son incomprensibles o inasumibles por los propios dueños de los negocios.

En cambio, otras consideraciones de esta guía, coordinada por los ministerios de Sanidad, Transición Ecológica y Reto Demográfico y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía en colaboración con expertos en salud pública, sanidad ambiental, aerobiología e instalaciones de climatización y ventilación, y que establece recomendaciones para profesionales técnicos, sí son comprensibles.

Así por ejemplo, se aconseja aumentar la ventilación o reducir la ocupación de los espacios; en horario laboral, se aconseja trabajar con el caudal máximo que permita el sistema desde dos horas antes de la apertura y hasta dos horas después del cierre; la apertura de ventanas accesibles, favoreciendo la ventilación cruzada; e incluso el uso de unidades portátiles con filtros de alta eficiencia.

«No nos han dicho nada. Se rumorea que no hay que poner el aire acondicionado, pero si no lo ponemos aquí la gente no entra o se toma una cerveza y se va», indican desde el colectivo de Hostelería de Elche.

«La situación no es fácil, es un problema muy serio», avisa Carlos Pastor, catedrático de Física Aplicada e integrante del Laboratorio de Contaminación Ambiental de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Su criterio técnico le dicta lo que haría si fuera dueño de un local: «No poner ni el aire ni los ventiladores en marcha. O al menos no hacerlo sin un certificado sanitario». Pastor es consciente de que esto es imposible en esta provincia, por lo que aconseja acudir a un laboratorio de microbiología de manera que cada semana o cada 15 días certifique que el sistema de ventilación mecánica es seguro.

«Una administración te puede poner una multa, pero un juez te puede condenar por imprudencia», apunta el catedrático quien, al menos, recomienda enviar un mail a laboratorios y que contesten para ver si pueden hacer esas pruebas. En el caso de que digan que no, puede servir como prueba de que al menos se ha intentado. «Si no haces nada, tal vez podrías tener un problema por cuestiones de responsabilidad civil», añade.

Ventilación durante cuatro horas en hoteles con huéspedes contagiados

Ante un posible caso positivo de covid-19 en un establecimiento hotelero, la guía del Gobierno recomienda que el espacio donde se haya alojado la persona sea ventilado durante, al menos, cuatro horas. La ventilación debe comenzar al menos dos horas antes de iniciar las labores de desinfección. Dentro del protocolo de limpieza y desinfección del espacio, se recomienda incluir las rejillas de impulsión y retorno de aire; la extracción, la limpieza y desinfección del filtro de la unidad interior si la hubiera; y la limpieza y desinfección de la unidad interior, si existe, pulverizando una solución desinfectante. En los hoteles, en el caso de que se diera una alerta, siempre se podría acreditar con un certificado semanal o quincenal de un laboratorio de microbiología que el virus no estaba en un conducto o en un recodo, como ya se hace con la legionela, expresa el catedrático Carlos Pastor, quien, por otro lado, recuerda que el virus con el frío funciona muy bien. Por otro lado, este diario pudo constatar ayer, en concreto en Elche y Alicate, cómo diversos bares y restaurantes no tenían puesto aún el aire acondicionado, sistema de climatización o ventiladores en el interior.

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