El Ayuntamiento de Alicante ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la decisión de la Autoridad Portuaria, que reclama la reversión de la instalación que actualmente ocupa la estación de autobuses de Alicante al finalizar un convenio que se suscribió en 2006 y cuya última prórroga se firmó a finales del pasado año. En el escrito, el gobierno municipal además pide medidas cautelarísimas para suspender el requerimiento del Puerto, ya que el próximo martes finaliza, según la institución que preside Juan Antonio Gisbert, el convenio de cesión de la instalación.

Según el recurso, el Ayuntamiento inicia el proceso judicial contra el escrito de la Autoridad Portuaria del pasado 17 de junio en el que se requiere al gobierno municipal para "la suscripción de la correspondiente Acta de Reversión de las obras e instalaciones el próximo 1 de julio de 2020 a las 9:30 horas en el lugar de la ubicación de las instalaciones".

El Ayuntamiento alega, en contra de la postura del Puerto, que "existe un error en el cómputo del plazo de vigencia del Convenio de Colaboración interadministrativa suscrito entre las partes, plazo de vigencia que fue modificado unilateralmente por la Autoridad Portuaria en fecha 18 de febrero de 2016, firmándose la adenda modificativa al convenio sin su previa notificación al Ayuntamiento y suponiendo una reducción del plazo fijado inicialmente". Según el Ayuntamiento, el acuerdo finalizaría el 22 de julio y no el 30 de junio.

El bipartito explica en el recurso que las controversias surgidas en las reuniones con la Autoridad Portuaria giran en torno al plazo final del convenio y también a la aplicación de la reversión de las instalaciones ejecutadas al patrimonio de la Autoridad Portuaria, pese a existir la plena voluntad y declaración de intenciones de que el Ayuntamiento continúe en la ocupación de los terrenos portuarios.

Según el Ayuntamiento, si no se conceden las medidas cautelares solicitadas para frenar la reversión de la instalación se producirían perjuicios como la finalización de "la concesión de explotación del servicio que tiene suscrita el Ayuntamiento con el concesionario, con las consiguientes indemnizaciones, en su caso, y la afectación asimismo de los intereses de los operadores cuya relación directa está establecida con la Consellería de Transportes". Además, también subrayan que "al ejercitarse la reversión a 1 de julio de 2020, se produciría la desafectación de los bienes adscritos, con las consecuencias a que ello daría lugar a la hora de suscribir un nuevo título jurídico de ocupación, amén de tener que volver a realizar un nuevo procedimiento de contratación para la explotación de la Estación de Autobuses".

Por ello, según el recurso del Ayuntamiento, "la actuación de la Autoridad Portuaria a 30 de junio de 2020 supone que el servicio deje de prestarse 'ipso facto', mientras se resuelve el fondo del asunto del recurso interpuesto, y por supuesto, mientras se negociara, realizara y firmara, en su caso, el correspondiente nuevo título, lo que conlleva unos trámites necesarios, que se han impedido hasta la fecha por la Autoridad Portuaria". Según el Ayuntamiento, el Puerto considera "innegociable" la reversión de las obras e instalaciones ejecutadas por este Ayuntamiento.

Barcala, confiado en llegar en breve a un acuerdo

Al respecto, el alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), ha explicado que la petición de medidas cautelares busca conseguir "un mayor plazo entre las partes, ya que el vencimiento del convenio obliga a tener que buscar esa prórroga". Sobre la negociación, el alcalde ha concretado que el Ayuntamiento y el Puerto están tratando "las condiciones para la continuidad, recabando también el respaldo de la Generalitat". Con todo, Barcala se muestra confiado con el resultado de las negociaciones: "Lo vamos a arreglar porque hay voluntad para un nuevo convenio".

Sobre los inconvenientes de las conversaciones, el regidor ha puntualizado que destacan la "reversión de las instalaciones, que es una condición insalvable para el Puerto, aunque esto no sería un obstáculo insalvable por parte del Ayuntamiento". También está sobre la mesa el coste de la explotación de la instalación: "El otro obstáculo sería el incremento de las tasas que se pagan. No creo que sea ahora conveniente una subida que penalizaría el funcionamiento de autobuses, dificultando la viabilidad de la explotación concesionada porque repercutiría en los usuarios". El próximo lunes hay prevista una reunión entre ambas administraciones, con el objetivo de ultimar un nuevo convenio para dar continuidad a la estación de autobuses sobre terrenos portuarios.

Barcala ha recordado que cuando se firmó este convenio, hace casi 15 años, parecía tiempo suficiente para la construcción de una instalación definitiva, que sigue en el aire. "Esta estación era provisional porque dependía de la estación intermodal, que ni está ni se le espera. Lo que era una previsión de tiempo suficiente, al seguir sin estación intermodal hay que continuar en esta provisionalidad".

Por su parte, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha criticado la gestión realizada por el bipartito. "Barcala llega tarde, una vez más, y ahora tenemos el lío de la estación de autobuses. Se le van acumulando los líos. No ha hecho nada, no ha negociado, no ha llegado a acuerdos con Autoridad Portuaria y llega la fecha en que se tiene que renovar la concesión de la estación de autobuses y no hay nada hecho. ¿Y qué hace? Lo de siempre tirar balones fuera, tirar la culpa a otras administraciones, irse al juzgado para buscar soluciones no amistosas", ha señalado Bellido, quien le ha urgido a llegar a un acuerdo inmediato: "Lo que tiene que hacer es sentarse con la Autoridad Portuaria, llegar a un acuerdo y que, lo antes posible, este nuevo lío en el que nos ha metido el bipartito y su imprevisión y su falta de gestión se pueda solucionar".

Por otro lado, el portavoz municipal del PSOE, Francesc Sanguino, ha criticado a Barcala la falta de acuerdo con el Puerto. "Fue el propio alcalde el que firmó la última prórroga con el Puerto y ahora resulta que lo único que se les pide es un imposible, firmar más prórrogas. ¿Es la gestión de este alcalde una improvisación infinita de prórrogas para todo?", ha señalado Sanguino, quien ha señalado al alcalde frente a sus antecesores en el cargo: "Barcala es el primer alcalde de Alicante que es incapaz de convenir con el Puerto desde que existe la Estación. Si Alperi, Castedo, Valor o Echávarri no tuvieron problema para negociar y firmar con el Puerto y no generar problemas gratuitos a los ciudadanos. Un año después vemos que el caos llegó precisamente con él".