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«Los chinos nos dimos cuenta muy pronto de que este virus no iba en broma»

Los comerciantes asiáticos afincados en Alicante afirman que ahora «los españoles sí que están más concienciados del problema», pero reconocen que «hay gente que olvida pronto lo duro que ha sido»

Un comercio chino en el centro de la ciudad. PILAR CORTÉS

Fueron los primeros en cerrar sus negocios cuando aparecieron los primeros muertos en España debido al coronavirus. Los comerciantes chinos tenían noticias de primera mano a través de sus familiares y no dudaron en bajar la persiana y colocar un cartel anunciando que estaba «cerrado por vacaciones». Así lucían numerosas tiendas regentadas por chinos en la provincia de Alicante. Era un aviso de que el problema iba en serio. Pocos días después la pandemia fue creciendo en virulencia hasta que cerró absolutamente todo.

Chan, representante de la Asociación de Comerciantes Chinos, recuerda que los trabajadores «iban recibiendo constantemente información del virus en China». «Sabían antes que nadie que este virus no iba en broma y que el confinamiento iba a ser una realidad», afirma Chan, que tiene claro que «ahora tanto la sociedad española como la china se encuentra totalmente concienciada del problema». El comerciante recuerda además que «antes la gente veía a un chino con mascarilla por la calle y se quedaban mirándolo casi riéndose, ahora el que no la lleva es un irresponsable».

Sobre el rebrote de coronavirus que ha habido en Pekín se muestra tranquilo. «Lo bueno es que se ha localizado pronto y no tardará en estar localizado. Esto pasará en muchos sitios, pero tenemos que tener mucho cuidado con las reuniones y las aglomeraciones», señala Chan.

Li Wan, comerciante del centro de Alicante, reconoce que al principio lo pasó muy mal. «Veía que la gente no tomaba ninguna medida y me daba mucho miedo, ya que yo sabía por familiares en China que podían morir muchas personas porque es un virus muy contagioso», afirma Li, que cerró su tienda nada más conocerse el primer fallecido en España. «Tarde o temprano sabíamos que había que cerrar, por lo que hablé con mi jefe y no lo pensamos», señala el comerciante de materiales chinos. Una vez abierto el negocio tiene claro que la seguridad y la higiene es lo más importante, por lo que no deja entrar a más de una persona en la tienda. « De momento queremos ir poco a poco y extremar las precauciones, por lo que desinfectamos la tienda constantemente y ponemos gel hidroalcohólico a todo el que entra», afirma Li, que asegura que la gente «no tiene miedo al entrar en una tienda china como se decía».

Por su parte, Lizhong Lee, responsable de una tienda de productos chinos de San Vicente, tiene claro que «ya ha pasado lo peor». «La gente en Alicante ha sido muy responsable desde el principio, nosotros cerramos la tienda enseguida porque estaba claro lo que iba a pasar», afirma Lee, que como su compañero ha extremado las precauciones en su tienda. «Ahora es un momento muy importante, no podemos bajar la guardia, en Pekín tengo familiares y están con miedo a que los vuelvan a encerrar por un rebrote, así que pido que la gente sea muy responsable y tenga mucho cuidado».

Entre los primeros comercios en cesar puntualmente su actividad hubo varias tiendas de alimentación de Alicante, cuyos trabajadores, preocupados porque tienen niños pequeños, decidieron cerrar de forma temporal. La fórmula elegida fue la colocación de carteles en las persianas con «Cerrado por vacaciones», igual que hicieron los inmigrantes chinos en València, donde hubo cierre masivo de bares y restaurantes, al menos hasta después de las Fallas, por temor a contagiarse durante las fiestas. «Vimos lo que estaba pasando en València y las noticias que nos llegaban desde China e Italia y lo tuvimos claro», señala Lee, que cree que todavía tardaremos mucho en volver a la normalidad. «Primero a la gente se le tiene que quitar el miedo porque la sensación es que les cuesta salir de casa todavía a muchos. Hemos notado que viene menos gente a nuestra tienda y los que vienen entran un poco temerosos», reconoce el comerciante, que lleva 3 años en San Vicente.

Múltiples donaciones de mascarillas

Múltiples donaciones de mascarillasLos comerciantes chinos de la provincia de Alicante han sido uno de los colectivos mas generosos en esta crisis con las donaciones de mascarillas y material sanitario. Así, diversas localidades de Alicante han visto cómo los chinos han entregado todas las semanas un completo surtido de material en los momentos más complicados de la crisis cuando no había mascarillas ni sistemas de protección por ninguna parte.

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