La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública va a mantener la vigilancia sobre las residencias de mayores de la Comunidad para detectar y controlar posibles brotes de coronavirus que puedan producirse, según anunciaron ayer fuentes del departamento. Con la finalización del estado de alarma, la Conselleria pasa a ser la autoridad competente en materia sanitaria, por lo que a ella le corresponde adoptar las medidas oportunas para el control del covid-19. Por ello, se ha tomado la decisión de mantener el mismo protocolo de actuación que se ha venido aplicando hasta ahora.
La resolución apareció ayer en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). Tal y como se indica en ella, las personas mayores, con discapacidad y otros usuarios de centros de servicios sociales de carácter residencial «se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad ante esta infección», por lo que se hace necesario «el mantenimiento de medidas organizativas y de coordinación» para reducir el riesgo de contagio y «tratar de la forma más adecuada a las personas que sufran esta enfermedad». El protocolo establece que estos centros serán objeto de vigilancia y seguimiento respecto a la existencia y posible aparición de casos de covid-19 por parte de una comisión de control de estas instalaciones constituida en cada departamento de salud. Ella será la que establezca y aplique todos los mecanismos necesarios para garantizar la prevención, detección, atención integral y control.
El órgano estará presidido por la Gerencia o la Dirección de Atención Primaria del departamento de Salud y formará parte del mismo personal de salud pública, medicina preventiva, prevención de riesgos laborales, hospital a domicilio, inspección de servicios sanitarios y un representante de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. En los departamentos en régimen de concesión -en la provincia, Dénia, Elche-Crevillent y Torrevieja- estará también el comisionado de la Conselleria.
Se siguen estableciendo tres grados de control de vigilancia sanitaria, en función de si hay o no casos y de la gravedad de la situación. Para cada centro en vigilancia activa, la comisión designará un profesional empleado público como coordinador de la asistencia sanitaria, que garantizará que se han adoptado las medidas establecidas sobre la ubicación y aislamiento en el centro, medidas higiénicas y de protección, coordinación para el diagnóstico, seguimiento y, en su caso, derivación sanitaria de los residentes.
Aquellas resoluciones que puedan implicar el confinamiento en espacios cerrados y la limitación de derechos y libertades de las personas residentes deberán ser comunicadas a la autoridad judicial y a la fiscalía. El protocolo, asimismo, se mantendrá hasta que la situación sanitaria en relación con el brote epidémico permita su reconsideración, modificación o final.
Cinco contagios más
La provincia no registró ayer ningún fallecido por covid-19, después de que el viernes se hubiera roto una racha de dos semanas sin muertes. Sin embargo, se registraron cinco nuevos casos detectados a través de pruebas PCR, tres más que en la jornada anterior. No obstante, se dio el alta a 11 personas, y el número de hospitalizados bajó a 31. Eso sí, hay cinco pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), uno más que en la jornada anterior. Las residencias con casos positivos han bajado a seis, tres de ellas bajo vigilancia activa de Sanidad.
