La ciudad de Alicante en estas fechas debería estar engalanada con toda su iluminación, color, olor a pólvora y lista para recibir la fiesta más emblemática del año: Les Fogueres de Sant Joan o las hogueras de San Juan, de Interés Turístico Internacional.

Cada distrito con su barraca o racó, sus monumentos y su música festera inundando cada esquina. Unas fechas en las que todos los alicantinos y turistas atraídos por este ambiente deberíamos estar disfrutando cuatro días de fiesta, tradición, y folklore, como cada año. Pero inevitablemente se ha tenido que posponer por un motivo más que justificado, del que todos somos conscientes.

Pero hay algo que no podrán posponer ni debemos dejar para más adelante; nuestra tradición gastronómica y nuestros productos típicos que en las Hogueras de San Juan jamás nos faltan y acompañan nuestras reuniones, nuestras mesas, del mismo modo que no faltarán en estos días aunque se ausente el envoltorio de la fiesta.

Porque es en estos días (y ahora más que nunca) cuando se manifiestan nuestros platos más tradicionales, entre ellos: la coca amb tonyina, los salazones alicantinos, nuestra hueva, mojama, nuestro rico pulpo seco, unas deliciosas anchoas o sardina de bota en salazón contrastando sabores con unos ricos tomates de Mutxamel. Trinchemos unas cebollas tiernas junto a unos encurtidos tradicionales; después un riquísimo pescadito frito más algún fruto de nuestro mar Mediterráneo.

Todo esto por supuesto acompañado por nuestra increíble coca amb tonyina. Lo que en nuestra querida terreta llamamos; un buen "esmorzaret alacantí". Y de postre por supuesto, unas tiernas y bien fibrosas brevas o bacores, que en esta época del año alcanzan su punto más dulce y meloso.

Hay que surtirse de nuestros productos tradicionales y representativos en nuestros comercios de cercanía, nuestras panaderías tradicionales, ellos te esperan y seguirán luchando por mantenernos abastecidos de este producto, tenemos nuestro Mercado Central con lo más fresco, listo y preparado para que no nos falte de nada en estas fechas. Que no se quede en el muestrario esperando a la nada.

Ya nos perdimos en Santa Faz los rollitos de anís y de vino acompañados de una bien fría mistela en nuestras "paraetas", no descuidemos también esto.

La coca amb tonyina nos espera en nuestros hornos, ves reservando la tuya; esta es una de nuestras señas de identidad más representativa de la gastronomía alicantina, uno de nuestros emblemas. Convertida en degustación obligada y merecida durante las fiestas de Hogueras. Más que un alimento es una tradición gastronómica alicantina.

Tradicionalmente la coca amb tonyina apareció en las Hogueras alicantinas como un elemento solidario, elemento que en estos días no debe faltar, la solidaridad. Cuándo los Barraquers y los Foguerers agradecían con una buena coca amb tonyina a los voluntarios que ayudaban desinteresadamente en la plantá de las Hogueras.

Esa tradición de acompañamiento del esfuerzo colectivo es la que tenemos que mantener, y este año más que nunca cómo homenaje al esfuerzo realizado por todos.