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Las nuevas medidas del Consell permiten abrir las piscinas a la mayoría de las urbanizaciones

Respiro en las fincas de la provincia al aumentar el aforo hasta un 75 por ciento, aunque deberán adoptar medidas para garantizar la distancia personal. Parcelar el césped es una de las opciones

Vista general de la piscina de una urbanización de Alicante. INFORMACIÓN

Vuelco a la utilización de las piscinas de las comunidades de la provincia y alivio para los propietarios. El Consell flexibiliza su uso y aumenta hasta un 75 por ciento el aforo frente al 30 que se permitía hasta el sábado. Una nueva ley que permitirá de esta forma abrir las piscinas a la mayor parte de las urbanizaciones. La satisfacción es máxima entre los vecinos aunque no será como antes del coronavirus, habrá que mantener y aumentar las medidas higiénicas así como garantizar la distancia social entre las personas tanto en el agua como en las zonas comunes. Para ello en muchas comunidades de vecinos lo que se está implantando es un sistema de parcelación del césped para facilitar a las personas la colocación de la toalla sin miedo a infringir la ley.

Las administraciones de fincas no lo han tenido fácil a la hora de dictar unas normas para tener contentos a todos y poder reabrir la instalación más preciada del verano. La distancia social de metro y medio y la reducción del aforo hasta un 30 por ciento de la capacidad que había hasta el sábado fueron las principales reglas para todas las comunidades de vecinos. Pero no es fácil para todas las urbanizaciones disponer de los medios para hacer cumplir las normas pese a la ampliación del aforo, por lo que la mayoría de ellas apelan a la responsabilidad de los usuarios con la condición de que si surgen problemas o aglomeraciones la piscina se podría cerrar, lo que sería un drama en plena época estival.

Ángel Sánchez, de Fincas Foremsa, ha tenido verdaderos quebraderos de cabeza ante la consulta de los presidentes de las comunidades para poder abrir las piscinas. El administrador tiene claro que en la mayoría de las ocasiones no hay más remedio que «apelar a la responsabilidad individual de las personas» porque es «difícil» cumplir los requisitos que marca la nueva normativa aunque con la ampliación del aforo todo se ve ahora con otros ojos. «Lo que sí están contratando muchas urbanizaciones es una aplicación de móvil que permite reservar las horas para utilizar la piscina por turnos», destaca el administrador de fincas, que destaca la ventaja de esta App: «Con esta aplicación sabes al momento cuándo se ha llegado al límite del aforo». Con la nueva ley de la Generalitat el uso de esta aplicación ya no será tan común, ya que es difícil en muchos casos que el aforo supere el 75 por ciento.

Una de las complicaciones que están teniendo los presidentes de las comunidades es la imposibilidad de reunirse con los vecinos para tomar las decisiones. «En muchas ocasiones lo que hacemos es hacer un sondeo mediante buzoneo. La responsabilidad es del presidente, pero no se le puede dejar algo tan grande con tan pocos medios» señala Ángel.

¿Y quién controla que se cumpla el aforo? La dificultad es máxima por las limitaciones presupuestarias de las comunidades. En unos casos es el propio socorrista el que se encarga de realizar la labor aparte de la suya propia. En otras urbanizaciones incluso se ha contratado un controlador privado, pero aumenta de forma considerable el gasto comunitario y no todas pueden permitírselo. En el caso de que no sea obligado tener socorrista por las dimensiones de la piscina controlar el aforo se convierte en algo que se deja a la buena fe de los vecinos. Incluso en algunas urbanizaciones se parcela el césped para garantizar la distancia de seguridad entre los propietarios.

Otro de los puntos importantes es la desinfección de las zonas que rodean a la piscina. «Lo que se va a hacer en muchos casos es que cada propietario se tiene que encargar de desinfectar con una botella de gel hidroalcohólico la corona de la piscina después de pisarla, ya que es la zona de más tránsito», afirma José Juan Chorro, de JJ Chorro-administrador de fincas, que considera fundamental que se aumente la frecuencia de limpieza de la piscina y de su corona. «La gente está tomando conciencia porque sabe que si no se hacen las cosas bien les pueden cerrar la piscina y eso en verano es muy duro». «También es cierto que en otras muchas comunidades le da igual que haya coronavirus o no», añade el administrador de fincas.

Desinfección

En cuanto a las medidas de higiene durante la fase 3 de la desescalada se aconseja desinfectar las manos antes de entrar a la piscina y que las instalaciones cuenten con un sistema de limpieza del calzado a la entrada a la zona de baño y a la salida. El calzado debe ser exclusivo para el uso dentro de las instalaciones de piscina.

Además, queda al criterio de cada comunidad el uso o no de tumbonas o hamacas. En todo caso, se recomienda separar dos metros este tipo de mobiliario y su desinfección en caso de uso compartido o colectivo. Sanidad recuerda que hay que tener especial cuidado con la higiene y desinfección de materiales de baño como escaleras de acero, duchas paredes... o elementos de este tipo porque pueden ser un foco en donde viven microorganismos y puede haber contagios.

Los agentes del sector de las piscinas en la Comunidad creen que las instalaciones podrán abrir este verano sin problemas solo si se cumplen estrictamente los criterios de seguridad.

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