La Concatedral de San Nicolás ha albergado la celebración del Corpus Christi en Alicante la primera gran celebración religiosa desde que se desató la pandemia del coronavirusEl acto ha reunido durante la tarde de este domingo, 14 de junio, a unas 350 personas que han acudido a presenciar el oficio, entre las que han destacado diferentes entidades militares y festeras como las Hogueras, los Moros y Cristianos, la Semana Santa y los Barrios y Asociaciones Vecinales. El alcalde no ha acudido finalmente, sí lo ha hecho la vicealcaldesa de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez y junto a miembros de la corporación municipal.

Después de que la capital no haya podido disfrutar de la festividad de la Semana Santa ni de la peregrinación de la Santa Faz, la sociedad alicantina da así un paso hacia adelante en la recuperación de la normalidad de las tradiciones y pasiones devotas. Debido a la crisis sanitaria, no se ha podido realizar la tradicional procesión por las calles del Casco Antiguo de la ciudad, pero sí ha habido «lleno absoluto» del 50% de la capacidad del templo durante la misa oficiada por los dos obispos eméritos, Rafael Palmero y Victorio Oliver.

Los protocolos tan solo contemplaban un aforo de la mitad de catedral debido a que Alicante no pasa hasta mañana lunes a la fase 3 de la desescalada. Las previsiones hablaban de una sustanciosa asistencia y acertaron. El Corpus Christi, entre fuertes medidas de seguridad, se convirtió en el primer gran acto religioso de la nueva normalidad.