Con el paso de los días, parece que la pandemia provocada por el covid-19 empieza a estar bajo control. El número de altas diarias se mantiene por encima de los nuevos contagios y la cifra de fallecidos ha caído drásticamente.

Fase 3 de desescalada y vuelta al trabajo presencial

Con estos datos, gran parte de las provincias españolas continúan su avance por las fases de la desescalada diseñada por el Gobierno de España hace algo más de un mes.

A partir del próximo lunes, gran parte del territorio español pasará a la Fase 3 de la desescalada, el paso previo a la "nueva normalidad" anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En esta nueva fase, las restricciones se suavizan mucho más y podrán volver a desarrollarse muchas de las rutinas previas al Estado de Alarma, siempre que se respeten las medidas de protección y prevención de riesgos.

Uno de los puntos que suscitan más interés en la ciudadanía es el regreso al trabajo presencial. A pesar que muchos sectores empezaron a recuperar su actividad normal con el avance a la Fase 1, todavía hay un gran número de españoles que operan desde casa. Con el pase a la Fase 3, miles de habitantes de la Comunidad Valenciana volverán a sus puestos de trabajo (con restricciones).

Vuelta al trabajo, pero con cautela

El avance de la Comunidad Valenciana a la Fase 3 de la desescalada supondrá la reapertura de muchas oficinas y el regreso de los empleados a sus puestos físicos de trabajo. Sin embargo, el artículo 3 de la orden en el BOE del 30 de mayo mantiene que "siempre que sea posible, se fomentará la continuidad del teletrabajo para aquellos trabajadores que puedan realizar su actividad laboral a distancia".

El matiz que se añade en esta nueva fase permite a las empresas elaborar un "protocolo de reincorporación presencial a la actividad laboral", que deberán incluir equipos de protección adecuados, medidas de seguridad correctas y un horario escalonado para sus trabajadores.

El artículo 5 de la orden añade, además, que "los centros de trabajo deberán realizar los ajustes en la organización horaria que resulten necesarios para evitar el riesgo de coincidencia masiva de personas, trabajadoras o no, en espacios o centros de trabajo durante las franjas horarias de previsible máxima afluencia o concentración".