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El Puerto exige a la empresa de alquitrán un informe de impacto ambiental para mantener la actividad

Si la mercantil no logra el permiso de la Generalitat Valenciana, la Autoridad Portuaria anulará la concesión administrativa

El Puerto ha suscrito un convenio con la Universidad de Alicante para determinar las fuentes de la polución atmosférica. RAFA ARJONES

El Puerto de Alicante ha suspendido temporalmente la tramitación de la renovación de la concesión a la empresa Ditepecsa, que explota la terminal para la fabricación de alquitrán (betún asfáltico) en el muelle 17. Los técnicos han determinado que, una vez revisada la documentación del proyecto, es necesario contar con una evaluación de impacto ambiental. Al ser necesaria la evaluación, según el apartado 5 del art. 85 de la normativa, antes de finalizar la tramitación de la solicitud es necesario contar con la resolución de la evaluación de impacto ambiental de la Generalitat. Una vez se obtenga la resolución de evaluación de impacto ambiental se continuará la tramitación de la solicitud, incluyendo el procesamiento de las alegaciones. Mientras tanto, sigue operando como hasta ahora y como lo vienen haciendo desde hace 30 años sin problemas, pero en los últimos años ha provocado contestación vecinal.

Para Miguel Ángel Pavón, portavoz de la Asociación de Amigos de los Humedades del Sur de Alicante, «la suspensión del procedimiento de la concesión de la terminal de betunes asfálticos es una pequeña victoria de los colectivos vinculados a la Plataforma por un Puerto Sostenible, que presentamos alegaciones en enero. Uno de los argumentos de nuestras alegaciones fue la ausencia de evaluación de impacto ambiental de la actividad. Cabe preguntarse ahora cómo es posible que la actividad se haya permitido sin las garantías ambientales exigibles, una actividad que manipula sustancias peligrosas con riesgo de accidente grave a menos de 900 metros del espacio marino protegido de Tabarca y a un escaso kilómetro de barrios densamente poblados y de espacios escolares e institucionales».

Por otro lado, ya está en marcha el convenio suscrito entre la Autoridad Portuaria y la Universidad de Alicante por el que el puerto financia una investigación del Departamento de Ingeniería Química para determinar las fuentes emisoras de partículas PM10 a la atmósfera, mediante su identificación por el análisis de su composición química. La División de Medio Ambiente dispone de datos de medida suficientes, obtenidos a través de las cuatro estaciones de control instaladas en el límite de la zona de servicio del puerto con la ciudad, y que están conectadas a la red de calidad del aire de la Generalitat.

El puerto ha constatado durante el confinamiento para frenar la expansión del covid-19 un descenso en los niveles de partículas en la atmósfera, a pesar de haberse incrementado la actividad portuaria en general y del movimiento de mercancías sólidas a granel en particular, «lo que evidencia la notable influencia tráfico de vehículos en la contaminación ambiental», subrayan fuentes de la Autoridad Portuaria de Alicante.

Por otra parte, el Puerto ha construido una pantalla vegetal en el vial de 750 metros paralelo al muelle 15, en el que se han plantado 1.600 árboles, que captan emisiones y reducen el ruido ambiental. Entre ellos, 33 árboles de hoja perenne de crecimiento rápido, que alcanza alturas de entre 18 y 35 metros. de altura, 263 árboles del género Causarina, muy resistente en las regiones subtropicales y templadas, 1.275 cipreses mediterráneos, que alcanzan alturas entre los 25 y 30 metros, y que forman un follaje denso que contribuirá a formar una barrera vegetal eficaz para la zona destinada a los graneles. Por último, también se han plantado 11 palmeras que aportarán un guiño estético a la planta más emblemática de la provincia, según el puerto.

Para cubrir las necesidades de agua se ha instalado un sistema de riego, con agua regenerada no potable, procedente de la planta depuradora Rincón de León, la misma que da servicio al Parque del Mar.

La instalación de esta barrera vegetal, de 700 metros lineales, además de hacer más amable la visual de la avenida principal de la zona restringida, creará un pequeño pulmón verde en el corazón del puerto.

Además, la Autoridad Portuaria sacó a concurso el proyecto de diseño de ampliación del Parque del Mar, desde su extremo actual hasta Casa Mediterráneo, recuperando y rehabilitando el búnker de ametralladoras de la guerra civil. En pocas semanas saldrá a concurso la construcción de dicha ampliación que será ejecutada entre lo que queda del presente ejercicio y 2021, con un coste aproximado de 1.300.000 euros.

Por otro lado, el presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert, y el director, Carlos Eleno, han visitado esta semana las obras de refuerzo del muelle 17, que avanzan ya a buen ritmo. Los trabajos para reforzar el muelle, a cargo de la adjudicataria de la concesión, la empresa Eiffage, se realizan con una técnica novedosa: columnas de inclusiones rígidas de hormigón en masa. Esta técnica tiene, como objetivo fundamental, incrementar la resistencia de la parte trasera del muelle para potenciar su estabilidad, incluso ante movimientos sísmicos.La perforación del suelo se realiza desplazando el material, sin extraerlo, haciéndolo más compacto. Una vez alcanzada la profundidad necesaria, se inyecta el hormigón, a baja presión, utilizando equipos de bombeo al mismo tiempo que se extrae la perforadora, a velocidad constante.

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