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CORONAVIRUS

Más del 50% de residentes en la Comunidad quiere hacerse el test del covid-19

Un 57,1% de los encuestados reconocen que les gustaría someterse a la prueba, frente al 31,5% que asegura que «no lo necesita»

Instante de una prueba para detectar el coronavirus a un ciudadano, en imagen reciente en Alicante. pilar cortés

Más de la mitad de los residentes en la Comunidad Valenciana quiere someterse a la prueba del coronavirus, ya sea para saber si tienen la enfermedad o si la han superado de forma asintomática. Así lo refleja la octava oleada de la encuesta elaborada por el grupo de trabajo Data Science for Covid-19, dirigido por la comisionada de Presidencia para la Estrategia Valenciana para la Inteligencia Artificial, la ingeniera Nuria Oliver.

En concreto, el 57,1% de los encuestados en esta nueva oleada asegura que no se ha hecho todavía la prueba diagnóstica del coronavirus, pero que les «gustaría» someterse a ella. De ese 57,1% del total, cinco puntos corresponden a personas que quieren hacerse el test del covid por estar al cuidado de alguien perteneciente a un grupo de riesgo. En la posición contraria se sitúa el 31,5% de los preguntados, que ni se han sometido a la prueba ni lo ven «necesario».

Por su parte, un 9,2% de los encuestados ya se han enfrentado al test del coronavirus, aunque no se concreta si por prescripción facultativa o por decisión personal en un centro privado.

A nivel nacional, los porcentajes no varían sustancialmente respecto a los registrados en la Comunidad: el 53,3% de los encuestados también quiere hacerse la prueba del covid-19, frente al 26,2% que no tiene intención de someterse al test diagnóstico.

Otras respuestas

De regreso a la encuesta autonómica, seis de cada diez residentes en la Comunidad (59,8%) aseguran que no tendrían problemas para aislarse del resto de personas con las que convive en caso de ser diagnosticados, ni tendrían que seguir al cargo de hijos o personas mayores, entre otras cuestiones.

Por otro lado, la encuesta revela que, poco a poco, empiezan a ser menos acusadas consecuencias derivadas de los meses de confinamiento domiciliario, como el uso excesivo de la tecnología en adultos (38,5% frente a un máximo de 46,1%), el alto nivel de ansiedad (23% frente a un 25,1%) o de estrés (18,4 frente a un 20,6%). En general, el 33,7% de los preguntados por el grupo de trabajo de Nuria Oliver señala que no nota un aumento perjudicial. En cambio, solo una respuesta se eleva hasta tu máximo en esta oleada: el alto nivel de tristeza (con un 16,8%).

Por su parte, también alcanza su cifra máxima el consumo excesivo de alcohol, que reconocen el 5% del total de los encuestados.

Cuestionados sobre las actividades que se pueden realizar con un «bajo riesgo de contagio» de coronavirus, sigue al frente la práctica de deporte de forma individual (opción considerada por el 81,9% de los encuestados), seguida de ir a comprar a pequeños comercios manteniendo la distancia de seguridad (71,8%), asistir a locales con cita previa como peluquerías (61,3%) y realizar reuniones en casa con amigos (37,4%). En el extremo opuesto se encuentran viajar en avión (sólo el 7,3% la ve de bajo riesgo) y asistir al colegio o al instituto en caso de recuperarse la actividad con cierta normalidad en la Comunidad (10,4%).

En esta octava oleada, las encuestas se realizaron entre el 15 y el 21 de mayo y el error es de un 2,64%, según la ficha técnica. El proyecto se inició a finales de marzo, coincidiendo con la segunda semana de confinamiento.

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