A un tercio de su aforo, ayer reabrió sus puertas el Castillo de Santa Bárbara de Alicante, el monumento más visitado de la capital de la provincia con una media anual de 500.000 personas. La Concejalía de Cultura ha establecido cuatro turnos de visita, de algo menos de dos horas, para adaptarse a la normativa establecida tras el covid-19. En circunstancias normales, el aforo del recinto, cerrado durante la pandemia, es de 900 personas por turno. Es estos momentos es de 300.
El acceso libre a las instalaciones está por ahora prohibido. Para poder acceder a la fortaleza hay que hacer una reserva online. Es de carácter gratuito y permite visitar el conjunto monumental. La zona que comprende los espacios conocidos como Revellín del Bon Repós y Baluarte de Santa Ana es de entrada libre.
El concejal de Cultura, Antonio Manresa, adelantó ayer que «en los próximos días, si todo evoluciona de acuerdo con la normativa sanitaria, pasaríamos a admitir a la mitad de la capacidad total de visitantes, es decir, unos 450 por turno. Estamos ajustando las condiciones para que uno de los centros más turísticos de la provincia vaya recobrando su pulso para satisfacer a alicantinos y turistas», una vez que éstos puedan volver a la provincia.
En estos primeros días el servicio de ascensores por el túnel situado frente a la playa del Postiguet sigue cerrado y tampoco se puede utilizar el aparcamiento de la fortaleza. El único acceso es por la calle Vázquez de Mella para acceso de vehículos de carga y descarga de pasajeros (taxis, VTC, personas con movilidad reducida, minibuses), además el tiempo estrictamente necesario.
El Ayuntamiento recomienda los itinerarios peatonales alternativos por el parque de la Ereta y por el propio monte Benacantil que permiten además disfrutar del paisaje y las vistas.
También se ha establecido un itinerario unidireccional para que los visitantes puedan recorrer el castillo sin mezclarse y con más seguridad. El uso de mascarillas es de carácter obligatorio.
