Las playas de la provincia de Alicante han recibido 86 banderas azules, con lo que lidera la clasificación a nivel estatal y autonómico de estos distintivos, mientras que las playas castellonenses han recibido 31 reconocimientos y las de Valencia una treintena.

Por municipios, la localidad alicantina de Orihuela se alza con el primer puesto en la provincia con once banderas, mientras que la ciudad de València ha logrado siete galardones, y en la provincia de Castellón, Benicàssim concentra más distintivos, con cinco.

La Comunidad Valenciana ha obtenido 148 banderas azules, 134 en playas y 14 en puertos deportivos, y se convierte de nuevo en la más galardonada del conjunto del Estado. En este enlace puedes consultar el listado completo con todos los arenales de la provincia de Alicante que han conseguido la distinción en 2020.

Novedades

Las principales novedades de este año son la recuperación de la bandera azul en la playa de Torrelamata sur, en Torrevieja, y la de Villas Higuericas, en Pilar de la Horadada; asimismo, se ha recuperado la bandera del Puerto Dársena, también de Pilar de la Horadada.

Por el contrario, la Comunidad pierde dos distintivos, de una playa y un puerto deportivo, según ha detallado la Generalitat en un comunicado, en el que se recuerda que el reconocimiento no solo atiende a la excelencia de las aguas, sino se vincula también a la disponibilidad de ciertos servicios y equipamientos.

La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha felicitado, a través de una carta, a los 45 municipios que han obtenido esta bandera azul por la buena gestión ambiental y de calidad del agua.

Ha valorado el esfuerzo público y ciudadano para cumplir los criterios de gestión y educación ambiental, seguridad, equipamiento, legalidad, calidad costera y calidad del agua que se requieren para recibir las banderas.

Mollà ha destacado que las banderas son como "un distintivo representativo de la excelente calidad del agua de las playas de la Comunitat Valenciana y un símbolo reconocido a nivel internacional".

La crisis sanitaria y las medidas de seguridad para evitar el contagio del coronavirus han convertido en atípica la comunicación de las banderas azules que concede la Fundación de Educación Ambiental (FEE), a través de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), pues no podrá celebrarse el acto de entrega.

La COVID-19 ha motivado que la Conselleria haya intensificado los controles sobre la calidad del agua, así como el aumento de puntos de muestreos que, junto con el respeto a las normas de seguridad, colocan a las playas de la Comunitat en disposición de comenzar la temporada de baño y la campaña turística con las máximas garantías en calidad del agua y prestación de servicios.

Mollà ha incidido en el estricto control analítico de la calidad del agua, una vigilancia que el personal técnico de la Consellera realiza semanalmente -el doble de lo exigido por la normativa estatal- en 252 puntos de muestreo correspondientes a 221 zonas de baño y que alcanza unos 4.500 análisis al año.

Para la consellera el distintivo de la bandera azul es como un incentivo para "seguir avanzando en objetivos de carácter medioambiental".

Ha destacado el trabajo de puesta a punto de las playas que se ha tenido que hacer este año tras los daños del temporal Gloria y las dificultades derivadas de la emergencia sanitaria y ha valorado la continuidad de trabajos de emergencia durante el estado de alarma, como la reparación de los emisarios submarinos en ocho municipios de las tres provincias, con una inversión de 5 millones de euros.

A este respecto, la titular de Emergencia Climática y Transición Ecológica ha indicado, además, que este martes se cierra la convocatoria de 2 millones de euros para apoyar las obras de los municipios en mejora de la red de saneamiento con hasta 60.000 euros.