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CORONAVIRUS

Alicante pierde treinta escalas de cruceros y 60.000 pasajeros por la crisis del coronavirus

El Puerto espera salvar el año con los buques del último trimestre y cierra para 2021 más de 60 llegadas

Alicante pierde treinta escalas de cruceros y 60.000 pasajeros por la crisis del coronavirus

El cierre de fronteras a los viajes internacionales a causa del covid-19 ha privado a Alicante de treinta escalas de cruceros en tres meses y, con ello, de la llegada de 60.000 pasajeros, restando a la economía provincial unos ingresos de unos cuatro millones de euros. Según los datos que ofreció durante la II jornada «Alicante por el Turismo de Cruceros» el director de operaciones de la terminal, Francesco Balbi, un turista de escala gasta unos 65 euros de media durante su estancia, bien en la capital o en las excursiones que contrata para visitar la provincia.

Este año solo ha anclado un crucero en Alicante, el primer barco de la temporada, el Meinn Schiff 4, con capacidad para 2.790 pasajeros y 1.030 tripulantes, que tocó tierra el 6 de marzo. La temporada de cruceros empezó tarde, al perderse los dos primeros meses del año. Pese a ello, la previsión inicial para 2020 era que llegasen 80.000 pasajeros en 42 buques. Estas cifras, que incluso se mejoraron antes de estallar el covid-19, iban a dar la vuelta a la floja temporada de 2019, año que la estación de cruceros cerró con 63.088 pasajeros, y una caída del un 37%. Una pérdida de peso que los profesionales del sector atribuyeron a la competencia de Turquía y de nuevos destinos atractivos para las navieras como Australia, Nueva Zelanda y Vietnam. Luego llegó el parón del estado de alarma, llevándose por delante tres decenas de escalas.

Balbi, que también es presidente de la asociación Alicante por el Turismo de Cruceros ( la entidad integra a un grupo de profesionales y empresas que buscan la excelencia para el sector), confía en retomar este verano la actividad programada hasta finales de año, «pero no podemos afirmarlo hasta que el estado de alarma termine. Hasta julio no podemos recibir turistas extranjeros».

Las navieras están esperando a que termine el estado de alarma y, aunque la actividad está en el aire, por el momento ninguna ha cancelado las escalas previstas en la provincia de Alicante, 22 repartidas a lo largo del último trimestre del año, que en la mejor de las hipótesis traerían a unos 40.000 cruceristas. Una cifra que ahora mismo está abierta: previsiblemente los barcos no llegarán llenos ya que las navieras establecerán sus propios protocolos de ocupación para procurar que en los viajes se mantenga la distancia social a que obliga el virus.

A la espera de que se reabran fronteras y las navieras muevan ficha, la asociación Alicante por el Turismo de Cruceros trabaja para salvar el último cuatrimestre del año, como explican Esperanza Parodi y Roberto Martínez, secretaria y responsable de gestión interna, que no obstante reconocen la situación de incertidumbre. «Dependerá mucho de la evolución de la pandemia y de la apertura de los puertos con la llegada de cruceristas. Algunas navieras pretenden ponerse en marcha en septiembre y otras esperarán y planificarán a 2021. Incluso, a finales de julio, y dependiendo de la circunstancias, está prevista la llegada de un crucero y se está intentando que las navieras puedan reestructurar algunas rutas en beneficio de Alicante. En estos últimos días, la evolución es muy positiva a tenor de la velocidad de la reactivación del turismo de todo tipo». Con respecto a 2021, el ejercicio se presenta con posibilidades reales de aumento de las cifras de 2018, según la asociación Alicante por el Turismo de Cruceros, que habla de «excelentes previsiones» y de «negociación permanente». Se toma como referencia 2018 porque fue uno de los mejores años en la historia reciente de los cruceros en Alicante con más de 100.000 pasajeros. De momento se han cerrado unas 60 escalas para el año que viene.

Para retomar las escalas, se desinfectará la estación marítima y se procederá a instalar nueva señalética de itinerarios y distancia de seguridad, así como las medidas higiénicas obligatorias.

Las negociaciones para ser puerto base se mantienen

Alicante quiere volver a ser puerto base de cruceros y las negociaciones en este sentido estaban muy avanzadas antes de la pandemia. «Nada nos indica que se vaya a rechazar dicha posibilidad. Todo el mundo conocía que se iba a hacer oficial si no se hubiera producido la crisis del covid-19», explican desde la asociación que preside Balbi, responsable de la estación de cruceros. Un crucerista se gasta en las ciudades puerto base 294 euros de media frente a los 65 euros en las ciudades donde los barcos hacen escala, lo que supondría una importante inyección económica para la provincia. «Trabajamos permanentemente con todas las instituciones y con el sector en las condiciones que pueden facilitar la llegada de cruceros: protocolo de seguridad e higiene, con sellos y certificaciones de calidad, e información a navieras, touroperadores y cruceristas de que Alicante es muy segura», señala Roberto Martínez. Estas propuestas de mejora se harán llegar a la subcomisión de Turismo creada en el marco de la Comisión de Reconstrucción de Alicante. También se han diseñado acciones de impacto en materia de comunicación y webinars para difundir la Costa Blanca.

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