Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Navarro: «La muerte de Floyd fue por racismo, todavía hay prejuicios por el color de piel»

Alicantina becada en la embajada española de Washington

La alicantina Paula Navarro, en el Monumento a Lincoln de Washington. INFORMACIÓN

Los 365 días de la alicantina Paula Navarro López (1994) en Estados Unidos han dado para una película trepidante de vivencias únicas, históricas, amargas, pero también vibrantes. Graduada en Derecho y ADE y con un máster internacional en Empresas y Comercio Exterior, accedió a una beca IVACE a la embajada de Washington. Desde la capital de Estados Unidos ha trabajado codo con codo con el Banco Mundial, con el Fondo Monetario Internacional, ha estado confinada por la pandemia del coronavirus y esta última semana ha presenciado las manifestaciones contra la violencia policial por el asesinato de George Floyd.

P ¡Vaya carrusel de vivencias!

R Desde luego, han sido muchas y muy diferentes, por desgracia. Estos últimos meses han sido duros por el coronavirus y la crisis por la muerte de Floyd. Entre los amigos de aquí decimos, en broma, que ya podrían haber tocado otro año, pero bueno, la primera parte la aproveché mucho.

P ¿Cómo fue la elección de Washington?

R Al terminar el máster, eché una beca IVACE (Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial) y fui pasando el proceso de selección. Yo no elegí Washington, sino otras tres opciones en todo el mundo, pero al final salió esta oportunidad y acepté porque una de mis intenciones era mejorar el inglés.

P Y, de repente, a lidiar con algunas de las instituciones más importantes del planeta.

R Cuando llegué a la embajada de España no sabía en qué consistía, no conocía nada sobre las instituciones multilaterales. Poco a poco fui acostumbrándome a trabajar con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el OEA y varias instituciones más.

P Habrá sido un máster acelerado de vida, ¿no?

R Por supuesto, he aprendido mucho y he descubierto un nuevo mundo laboral y social también.

P Una experiencia interrumpida por una pandemia, la del covid.

R Absolutamente, aunque aquí ha sido un confinamiento menos restrictivo que el de España. Había una orden de quedarse en casa el mayor tiempo posible pero en todo momento hemos podido salir a hacer deporte e incluso a quedar con gente si no eran grupos muy numerosos.

P Y ahora le han pillado de cerca las protestas por el asesinato de George Floyd a manos de la Policía.

R Sí, aunque no he palpado tanto temor como el que se ha podido ver desde España por televisión. Al menos, aquí en Washington, estamos acostumbrados a esa máxima seguridad.

P Rutinas de la capital del país...

R Sí, yo ya me he hecho el oído a que un helicóptero sobrevuele continuamente la ciudad, aunque es cierto que ahora hay más de uno y también más policías por las calles, pero no ha habido saqueos de comercios y violencia callejera como en otros estados.

P Aunque en Washington está la Casa Blanca, diana de todas las críticas.

R Eso por supuesto, ha habido manifestaciones incendiadas cada vez más por las declaraciones de Trump. Pero ya le digo que en las calles ha habido y hay relativa normalidad, sí que me ha impactado ver tantos camiones de policías y tantos cuerpos de seguridad distintos vigilando por las calles. Aunque también le digo que la gente los para y se hace fotos con ellos, no he visto miedo en ningún momento.

P Usted lleva un año en Washington, ¿ha visto racismo en el día a día del país?

R Sinceramente, yo no he tenido esa sensación en mi día a día, pero también es que esta ciudad no es demasiado representativa de lo que es un país tan grande como Estados Unidos. Aquí hay mucha diversidad, están las embajadas de casi todos los países y son por lo general gente muy diplomática. Tenga en cuenta que casi la mitad de la población de Washington es negra.

P Pero todo ello no quita que sí exista esa marginación en otros puntos del país.

R Está claro, yo pienso que el asesinato de George Floyd sí que tuvo un marcado carácter racial porque el hombre no opuso resistencia. Era innecesario que le pusiera la rodilla en el cuello, nunca lo sabremos pero si hubiera sido una persona blanca quizás lo habrían detenido y metido al coche directamente.

P Paradójico cuanto menos en un país donde convive tanta multiculturalidad y donde el anterior presidente era negro.

R La verdad es que sí, yo no he vivido casos de racismo, pero sí creo que existen todavía prejuicios por el color de piel. En cualquier situación se sospecha antes si hay por medio una persona negra y eso es también racismo.

P No ayuda tampoco que el presidente del país sea un insensato.

R Yo aquí no he conocido a nadie que lo apoye directamente, con nuestra gobernadora, que es negra, ha tenido discusiones porque ella renombró una calle esta semana como «Black lives matter». Acto seguido, él escribió un tuit llamándola «incompetente». Trump es racista, pero hay mucha gente en el país que lo admira porque quiere tener tanto dinero como él y otros no comparten muchas de sus ideas pero ganan dinero con sus medidas.

P ¿Ha cumplido las expectativas esta experiencia laboral que llega a su fin?

R Siempre se quedan muchas cosas por hacer, sobre todo en este año tan interrumpido. Me vuelvo a Alicante en julio pero volveré seguro, he tenido mucha suerte de poder trabajar aquí porque siempre hay muchas trabas administrativas que gracias a la beca he podido eludir.

P ¿Era Estados Unidos como se imaginaba?

R En muchas situaciones pensaba «esto es como en las películas», pero en Navidad llegué a una conclusión: «Éstas son sus vidas y las películas solo las reflejan».

Compartir el artículo

stats