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Barcala admite que el fichaje a dedo de Cs es para suplir la baja de una funcionaria en Cultura

La oposición en bloque exige al bipartito explicaciones por recurrir a un contrato menor para «esquivar» el límite de asesores

Barcala admite que el fichaje a dedo de Cs es para suplir la baja de una funcionaria en Cultura

El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), admitió ayer que la contratación a dedo impulsada por el concejal de Cultura, Antonio Manresa (Ciudadanos), a través de la figura del contrato menor, es para «suplir» la baja por maternidad de la funcionaria que, hasta ahora, se encargaba de las labores de comunicación en el área municipal. «Es una cuestión puntual para resolver un problema muy concreto en una situación determinada. Se necesita suplir una baja y se ha optado por esa vía», afirmó Barcala, quien no quiso pronunciarse sobre la legalidad de la contratación a dedo, dejando la decisión en manos de los técnicos: «Quedará supeditada al informe del interventor y de la Oficina Presupuestaria para ver si tiene encaje dentro de las medidas vinculadas al covid».

Barcala reaccionó así a la decisión del concejal de Cultura, y a su vez portavoz adjunto de Ciudadanos, de recurrir al contrato menor para cubrir la baja de la funcionaria que se dedicaba hasta el pasado viernes a las tareas de comunicación en el área de Cultura. Ella misma lo reconoció en un escrito a nivel interno, dejando negro sobre blanco que la persona contratada a dedo iba a realizar su «trabajo», concretando que se encargaría de «las redes sociales, las notas de prensa y las comunicaciones». Además, puntualizó que una tercera persona ayudaría al recién contratado en dos asuntos: «Le echará una mano con el tema de la [página] web municipal y de la agenda cultural».

Las palabras de la funcionaria chocan con las del edil de Cultura, que a preguntas de este diario aseguró el pasado lunes que la persona contratada a dedo se iba a dedicar exclusivamente a potenciar la comunicación en redes sociales, desligando su trabajo de la elaboración de por ejemplo, notas de prensa. «La persona que hemos contratado se dedicará a potenciar las redes sociales, no a realizar comunicados de prensa, que se harán desde el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento de Alicante. Sin embargo, todo lo que sugiera se le escuchará», añadió el edil Manresa, quien ayer, a primera hora, aseguró que el interventor le había dado el visto bueno al contrato.

Por su parte, la vicealcaldesa y portavoz de Cs, Mari Carmen Sánchez, explicó ayer que desde Cultura se ha «procedido a esta contratación porque se creía que lo oportuno era visibilizar el trabajo de la concejalía». Según Sánchez, se han seguido «los procedimientos». Para la vicealcaldesa, la labor encomendada al recién contratado «no tiene por qué hacerlo un asesor», en alusión a la posible maniobra de Cs de recurrir al contrato menor al tener repartidos los cinco sueldos que le corresponden para personal de confianza.

Pese a las declaraciones en público, la decisión de Manresa no ha gustado en el seno del bipartito, ni en el PP ni tampoco en Cs, donde admiten el malestar por la iniciativa del edil de Cultura de gastar unos 17.000 euros para un contrato de seis meses en plena crisis socioeconómica por el covid-19.

Críticas

La decisión del concejal de Ciudadanos de recurrir a la figura del contrato menor para cubrir la baja de una funcionaria, a través de un asesor externo, generó ayer las críticas unánimes de toda la oposición municipal, que reclama explicaciones al bipartito de Alicante.

El portavoz socialista, Francesc Sanguino, calificó de «escándalo» que Ciudadanos, «el partido que venía a regenerar la política, en una semana pacte los presupuestos con Vox» y haya hecho un contrato «a dedo», incrementando «de facto el número de asesores». Para los socialistas, «con la artimaña empleada, Ciudadanos pasa a tener un asesor más en un momento que Alicante sufre las consecuencias de la pandemia, mediante una contratación que a todas luces se ha hecho por la puerta de atrás, empleando la figura del contrato menor» en el área de Cultura.

Por su parte, desde Unidas Podemos, el portavoz, Xavier López, tildó de «lamentable que los tres grandes 'hitos' del área de Cultura desde que la dirige Antonio Manresa hayan sido una contratación presuntamente 'a dedo' en plena emergencia social, el desconocimiento de la diferencia entre mérito y requisito lingüístico y el lío sobre la gestión del Teatro Principal que formó el propio Manresa al proponer directamente un candidato a la dirección cuando la decisión corresponde a un concurso público». Desde Unidas Podemos han solicitado a través del registro toda la documentación relativa a la contratación «para esclarecer si se ha producido alguna irregularidad y, de ser así, emprender las acciones que sean necesarias».

Desde Compromís, Natxo Bellido consideró también «lamentable la decisión dedicar el dinero de la Concejalía de Cultura a reforzar las redes sociales del señor Manresa». Para Compromís, la contratación a dedo es una noticia «muy preocupante para la ciudad, en un muy mal momento de su gobierno municipal y en esta situación de severa crisis» por el coronavirus.

Por último, desde Vox, Mario Ortolá pidió al edil de Cs que dé «explicaciones sobre la contratación a dedo ya que constituye una práctica oscurantista de las que, creíamos, habían quedado atrás».

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