La decisión de Ciudadanos de recurrir a la figura del contrato menor para ampliar su nómina de asesores en el Ayuntamiento de Alicante no ha gustado entre la oposición, que reclama explicaciones al concejal de Cultura, Antonio Manresa (Cs) e incluso anuncian posibles acciones legales.

El portavoz socialista, Francesc Sanguino, ha calificado de "escándalo" que Ciudadanos, "el partido que venía a regenerar la política", en una semana pacte los presupuestos con Vox y haya hecho un contrato "a dedo", incrementando "de facto el número de asesores". El grupo municipal socialista, a través de un comunicado, admite que está "ansioso por que el concejal responsable de Cultura, Antonio Manresa, así como el concejal del PP de Recursos Humanos, José Ramón González, den las oportunas explicaciones respecto a la contratación 'a medida' de un periodista mediante un procedimiento poco transparente". Para los socialistas, "con la artimaña empleada, Ciudadanos pasa a tener uno más en un momento que Alicante sufre las consecuencias de la pandemia, mediante una contratación que a todas luces se ha hecho por la puerta de atrás, empleando la figura del contrato menor.

Por su parte, desde Unidas Podemos, el portavoz, Xavier López, ha tildado de "lamentable que los tres grandes 'hitos' del área de cultura desde que la dirige Antonio Manresa hayan sido una contratación presuntamente 'a dedo' en plena emergencia social, el desconocimiento de la diferencia entre mérito y requisito lingüístico y el lío sobre la gestión del Teatro Principal que formó el propio Manresa al proponer directamente un candidato a la dirección cuando la decisión corresponde a un concurso público". Desde Unidas Podemos han solicitado a través del registro toda la documentación relativa a esta contratación "para esclarecer si se ha producido alguna irregularidad y, de ser así, emprender las acciones que sean necesarias".

Desde Compromís, Natxo Bellido considera también "lamentable la decisión dedicar el dinero de la Concejalía de Cultura a reforzar las redes sociales del señor Manresa". Para el portavoz de Compromís, "el bipartito ya no sabe qué hacer para vender su gestión en las actuales circunstancias, y dedica el dinero de las concejalías a contratar asesores o la publicidad institucional para intentar lavar la imagen y la gestión de la señora Julia Llopis [concejala de Acción Social], incendiando a buena parte del tejido asociativo de la ciudad, especialmente en la Zona Norte". Para Compromís, la contratación a dedo de un nuevo asesor para Ciudadanos es una noticia "muy preocupante para la ciudad, en un muy mal momento de su gobierno municipal, en esta situación de severa crisis, y a punto de poner en marcha la Comisión de Recuperación de Alicante". Según Compromís, no creen que "las evidentes limitaciones del señor Manresa para ejercer de concejal de Cultura se vean superadas por una mayor presencia en las redes sociales; únicamente le ayudará a evitar meter la pata en redes sociales, pero no es lo que necesita la dinamización cultural de la ciudad, que está bajo mínimos con este gobierno de derechas". Por último, desde la coalición aseguran que hacen "responsables de esta decisión al alcalde y la vicealcaldesa, si no desautorizan a su concejal de Cultura", por lo que instan a Barcala a "poner orden en su equipo de gobierno".

Por su parte, desde Vox, Mario Ortolá ha señalado que el edil de Cultura debe "dar explicaciones sobre dicha contratación a dedo ya que constituye una práctica oscurantista de las que, creíamos, habían quedado atrás". Para Vox, Ciudadanos "se acerca tanto a la extrema izquierda que ya empieza a asumir sus malos vicios".

Barcala lo deja en manos de Hacienda

Desde el bipartito, el alcalde, Luis Barcala (PP), ha subrayado que la contratación a dedo queda "supeditada al informe del interventor y de la oficina presupuestaria para ver si tiene encaje dentro de las medidas vinculadas al covid", mientras que ha defendido que Ciudadanos ha optado por la vía del contrato menor para "suplir una baja", en alusión al permiso por maternidad de la funcionaria que hasta cubría parte del trabajo ahora encomendado al nuevo contratado. Declaraciones públicas del alcalde al margen, existe malestar en el seno del bipartito por la contratación a través de un contrato menor, ya que desde el PP lamentan la fórmula y, sobre todo, el momento elegido para realizar un fichaje a dedo para reforzar la política comunicativa de la Concejalía de Cultura.

Por su parte, la vicealcaldesa y portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, ha señalado que desde Cultura se ha "procedido a esta contratación porque se creía que lo oportuno era visibilizar el trabajo de la concejalía". Según Sánchez, se han seguido "los procedimientos" y "no se suple a ningún asesor". Para la vicealcaldesa, la labor encomendada al recién contratado "no tiene por qué hacerlo un asesor. se ha creído que la mejor opción es esa contratación". En el equipo de gobierno, una asesora del cupo del PP realiza la misma tarea con los perfiles del Ayuntamiento y también el personal del alcalde. La contratación a dedo de un asesor externo para llevar las redes sociales de Cultura tampoco ha sentado nada bien en el grupo de Ciudadanos, en el que Manresa, pese a ser el portavoz adjunto, no figura entre los miembros con peso específico.