Conocer, de forma precoz, qué pacientes pueden presentar problemas respiratorios a corto y medio plazo tras una neumonía por coronavirus, así como la gravedad de estas alteraciones. Este es el principal objetivo de la consulta que ha puesto en marcha el servicio de Neumología del Hospital de Sant Joan.
«Pensamos que hasta un tercio de los pacientes que han tenido cuadros más graves de covid-19 van a sufrir en un futuro secuelas respiratorias. El objetivo es detectarlas a tiempo para tratarlas y que su impacto en la vida del paciente sea lo menor posible», explica Eusebi Chiner, responsable del servicio de Neumología en el centro sanitario.
La secuela más habitual en estos casos es la fibrosis pulmonar, una cicatriz en los pulmones, que provoca que al paciente le cueste respirar y a largo plazo acabe necesitando oxígeno para desarrollar cualquier tarea de su vida cotidiana.
En esta consulta del Hospital de Sant Joan se va a hacer un seguimiento de los pacientes que han estado ingresados con neumonía por SARS-CoV-2 a las 4, 12 y 26 semanas tras el alta hospitalaria. «También incluiremos algunos enfermos que nos remitan los centros de salud», señala Chiner. Los neumólogos les harán diferentes pruebas para evaluar los cambios en la función pulmonar.
El estudio se completa con una radiografía y un TAC de tórax en caso de que esta sea anormal. El Hospital de Sant Joan ha tenido 190 pacientes hospitalizados por covid-19. De momento están citando a cuatro enfermos a la semana y los responsables de esta consulta quieren llegar a poder ver en torno a 150 pacientes.
La consulta forma parte de un proyecto de investigación liderado por el Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico de Valencia, y en el que participan 12 centros sanitarios de España. El estudio ha sido financiado por el Instituto Carlos III con 73.500 euros.
La mayoría de las infecciones virales respiratorias no suelen dejar secuelas pulmonares en forma de cambios fibróticos en el tejido pulmonar, recuerda Jaime Signes-Costa, coordinador del Grupo de Investigación en Enfermedades Respiratorias de Incliva y Jefe de Servicio de Neumología del Hospital Clínico de Valencia.
Sin embargo, tras la epidemia del síndrome agudo respiratorio severo (SARS) en 2003, causado por la infección por el coronavirus SARS-CoV-2, «se observó que los pacientes que sobrevivieron desarrollaron diferentes grados de fibrosis pulmonar residual, presentes en pruebas de imagen, como TAC torácica de alta resolución, y confirmado con test de función pulmonar».
Siguiendo esta experiencia previa, la hipótesis de la que parte el proyecto es que alrededor de un tercio de los pacientes que ingresarán por neumonía covid-19 van a presentar alteraciones fibróticas pulmonares. «El objetivo es detectar cuanto antes a estos enfermos, porque hay fármacos que ayudan a detener el progreso de esta fibrosis».
El responsable del proyecto recuerda que aunque sólo un 5% de la población haya pasado el coronavirus «estamos hablando de miles de personas, por lo que es necesario estar atentos a este tipo de secuelas para reducir su impacto».
Noticias destacadas sobre la desescalada y el coronavirus en Alicante:
El ingreso mínimo vital beneficiará a 43.000 hogares de la provincia con pocos recursos
Alicante controlará las playas con drones y parcelará la arena con balizas
Los pueblos de la provincia cierran el paso al virus
OPINIÓN | En memoria de todos ellos, por Javier Moll