«Si no hay clientes, para qué queremos abrir». El pase de la provincia de Alicante a la fase 2 a partir de este lunes y, con él, el leve levantamiento de las restricciones impuestas para el sector de la hostelería para evitar nuevos brotes de covid-19, apenas se va a traducir en una apertura general de hoteles, bares y restaurantes. Más bien al contrario. Así lo han corroborado distintas fuentes consultadas por este diario, que no prevén una apertura masiva, al menos hasta el cambio a la fase 3, cuando previsiblemente se permitirá la movilidad entre provincias.
Javier del Castillo, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de Benidorm y comarca (Abreca), firma la frase con la que arranca esta información. Según los datos que maneja su agrupación en la ciudad turística, al 10 por ciento de bares que abrieron sus puertas en la fase 1 podrían sumarse este lunes entre un 8 y un 10 por ciento más. O, dicho de otro modo: Benidorm apenas tendrá operativo un 20 por ciento de sus establecimientos y, en muchos casos, con horarios mucho más reducidos que en la etapa previa al coronavirus.
¿Por qué una apertura tan tímida si a partir de ahora ya podrán utilizarse parte del interior de los locales y no sólo las terrazas como hasta ahora? «Sólo con la población local es insostenible que funcionen todos los bares y restaurantes», mantiene Del Castillo, que apunta también el temor de muchos hosteleros a sacar de los ERTEs a parte de las plantillas para, por un lado, no perder bonificaciones en el pago de las cuotas de la Seguridad Social y, por otro, «que después resulte que hay menos trabajo del que esperábamos y haya que volver a cerrar».
Basta con relatar un ejemplo. La calle Santo Domingo de Benidorm, conocida popularmente como la calle de «Los vascos» y donde confluye la mayor concentración de bares por metro cuadrado de la ciudad, apenas tiene abiertos la mitad de sus locales. El resto seguirán cerrados también el lunes y, además, sin fecha de vuelta, tal y como confirma Javier del Castillo. «Es triste, pero no nos queda otra», mantiene el presidente de los hosteleros.
Lo mismo pasará con los hoteles. Aunque a partir del lunes se podrán utilizar zonas comunes como las piscinas o los comedores con limitaciones de aforo, tampoco el pase de fase va a traer consigo más aperturas. En Benidorm se mantendrá un único hotel abierto: La Estación, para dar servicio a trabajadores de empresas de servicio de otras zonas. Tampoco se prevé que haya grandes cambios en el resto de lugares de la provincia. Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, apunta que la apertura «no se producirá a nivel global ni siquiera en la fase 3 sino hasta el mes de julio, porque comunidades que son grandes emisoras de turistas a la Costa Blanca, como Madrid, siguen estando más retrasadas que nosotros en la desescalada y la gente no podrá viajar hasta más adelante».
Ligero optimismo
La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (APEHA) estima que el 50% de los establecimientos de restauración abrirá a partir del lunes en el conjunto de la provincia, estimando que conforme avance la semana y de cara al fin de semana el porcentaje pueda alcanzar el 70%. Ahora bien, esta agrupación reclama que el aforo permitido para el uso del interior de los locales se incremente de un 40 a un 50% «para que pueda ser viable para muchos locales poder abrir».
