El Ayuntamiento de Alicante tiene preparado su dispositivo para la apertura de las playas a partir de este lunes. Para controlar el aforo y la distancia de seguridad entre los usuarios el Ayuntamiento ha habilitado un sistema de parcelación de balizas que delimitarán la zona en la que las personas se pueden instalar en la arena, garantizándose una distancia de seguridad entre ellas. Además, la Policía local tendrá a su disposición un dron para controlar el aforo y si se están cumpliendo las medidas de seguridad.
El acceso a las playas deberá hacerse obligatoriamente por las entradas habilitadas a través de las pasarelas, en los sentidos de entrada y salida señalizados y siempre con calzado. La primera franja inmediata al mar, que tendrá una delimitación de 10 metros, queda reservada exclusivamente para el paseo. En esta zona no se permite sentarse, tumbarse ni jugar a las palas o a la pelota. Las playas tendrán zonas delimitadas mediante postes y unas franjas horizontales de 5 metros que las máquinas de limpieza señalizarán a diario. Estas zonas de estancia son las habilitadas para poder tomar en sol. Se recomienda el uso de sombrilla.
Las áreas de juegos infantiles y aparatos biosaludables permanecerán cerrados hasta nuevo aviso. Está permitido comer y beber en las playas, pero queda terminantemente prohibido tirar nada. Se establece un uso estricto de las papeleras.
En las calas se deberán mantener igualmente las distancias de seguridad interpersonal tanto en el mar como en las zonas de roca. La Policía Local se encargará de vigilar que no se producen excesos de aforo o situaciones de riesgo.
Barcala hizo un llamamiento a la responsabilidad para "garantizar el buen funcionamiento de las playas".
De cara a la temporada alta, el Ayuntamiento aumentará las medidas con el desarrollo de una aplicación.