Los ciudadanos de la provincia, junto a los del resto de la Comunidad, se suman al 70% de la población de toda España que desde el lunes 1 de junio estarán en la fase 2 de la desescalada del confinamiento a que obliga el estado de alarma para controlar el coronavirus tal como anunció ayer el ministro Salvador Illa y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón..
Los rastreadores sanitarios o seguidores de los contagios y sus contactos siguen siendo los mismos cuyo déficit demoró en su día un avance más ágil entre fases, pero la consellera de Sanidad restó ayer importancia a este dato. «No es cuestión de rastreadores sino de cuántos casos detectamos ante los primeros síntomas, cuántos son negativos y si del que da positivo tenemos la trazabilidad y los contactos que nos permitan la certeza y seguridad de seguir en el desescalado.
Al igual que el ministro Salvador Illa, Barceló agradeció y puso en valor la «responsabilidad» de los ciudadanos que permite pasar de fase, al tiempo que alertó de que hay que mantener la prudencia pese a destacar el avance positivo de los datos. «Todavía estamos viviendo una pandemia, no hemos terminado de combatir el virus, aún está entre nosotros», recordó la consellera. Barceló, destacó que el cambio de fase es una «buena noticia» pero recordó que «queda un largo camino. Algunos no podrán llegar con los demás. Pero queremos llegar todos» y por eso pidio ayera todos los habitantes de la Comunidad Valenciana: «Por favor, cuídense y sean prudentes».
También puntualizó respecto al índice de reproducción del virus, que ronda el 0,8 como cuando se decidió no solicitar la fase 2, que lo importante no es tanto el número -siempre sin superar el 1- como que su tendencia es a la baja, y no al alza como durante la última semana.
La provincia sumó en el último recuento un fallecido con lo que el total de defunciones es de 502 debido a la pandemia; también aumenta un paciente más ingresado, 62 en total; mientras que en las unidades de críticos se mantienen los 12 enfermos registrados el día anterior.
Además se han curado 32 personas más y los nuevos contagios tras practicar la PCR suman 11 entre los 24 registrados las últimas 24 horas en la Comunidad según los datos facilitados ayer desde la conselleria de Sanidad.
Por su parte, el presidente de la generalitat Ximo Puig indicó ayer en las redes sociales tras conocerse el pase a la fase 2 de toda la Comunidad Valenciana que «avanzamos gracias al esfuerzo colectivo». «Se eliminan franjas horarias, se podrá estar en el interior de cafeterías y bares, abrirán grandes comercios, las playas y piscinas permitirán el uso», recordó, pero hizo hincapié en que no hay que relajarse.
Aunque la consellera Barceló insistió en solicitar al ministerio el desplazamiento a las segundas residencias pudiendo superar el margen de la provincia, ayer admitió que era «difícil» conseguirlo porque el Gobierno ya adelantó que no autorizaba el movimiento interprovincial en ningún caso dentro del territorio nacional.
Con respecto a las visitas a las residencias de mayores, la vicepresidenta Mónica Oltra también adelantó que su generalización se pospone a la fase 3 en la Comunidad.
Colas para los test
Pese a que se está reduciendo el número de personas con síntomas de padecer el virus, en los centros de salud como es el caso del de Cabo de las Huertas en Alicante, se están produciendo algunas colas para someterse a la prueba PCR. Y es que las personas que han de realizarse los test son citadas cada seis minutos y en caso de que haya alguien delante han de esperar en la calle para minimizar el riesgo de contagio entre posibles afectados con una distancia de seguridad de difícil cumplimiento en la zona donde se realizan las pruebas dentro de los centros de salud.
Ildefonso Hernández: «Es seguro que va a haber nuevos problemas de salud agudos o crónicos»
El catedrático de Salud Pública por la Universidad Miguel Hernández de Elche y representante en la federación mundial, Ildefonso Hernández, alerta sobre la necesidad de mantener los sistemas de vigilancia sanitaria al máximo nivel aunque el coronavirus vaya a menos.
«Es seguro que va a haber problemas serios relacionados con la salud, que pueden ser tan agudos como el coronavirus o crónicos, como también por el cambio climático y el mantenimiento de la sostenibilidad ambiental. Tenemos que verlos venir y tener engrasados los sistemas de seguridad sanitaria, lo que pasa por un sistema de alta calidad para la detección y vigilancia de la salud pública». Es el panorama post covid que presenta el experto en Salud Pública y en Epidemiología, el catedrático Ildefonso Hernández, para quien el chicunguya y otras enfermedades importadas solo han sido «avisos» que irán a más.
Invitado por la Universidad de Alicante para reanudar, de momento online, la intervención de científicos sobre temas de actualidad en el Aula de la Salud, Hernández destaca que los profesionales sanitarios han demostrado ante la covid-19 su capacidad de autoorganizarse y llevar a cabo medidas de urgencia ante la que se venía encima «pero están envejecidos, no hay suficientes contratos de sustitución y los gobernantes se olvidan de su valía porque mientras no pasa nada no se nota, pero luego surge algún brote como pasó con la difteria, para lo que los sistemas de vigilancia son fundamentales, hay que inspecciones», recalca. Concluye que dedicar menos del 2% del PIB en la Sanidad pública «está demostrado que es una equivocación».
