Mascarillas obligatorias, señales en el suelo para dirigir a los pasajeros, mensajes por megafonía informando sobre las normas para moverse por la terminal, hidrogeles, distancias, procesos online y todo bajo una máxima general, la seguridad. Este es el futuro que les espera a los pasajeros que utilicen el aeropuerto de Alicante-Elche a partir del próximo 1 de julio, cuando está prevista la apertura de fronteras entre todos los estados de la Unión Europea.
Aena ha finalizado ya la renovación y ampliación de los aseos que dan servicio a la zona de embarque para adaptarlos a la «nueva normalidad», que se basa en reducir al máximo los contactos entre los propios pasajeros y con el personal del aeropuerto. Ya ha comenzado a a marcarse el suelo de la terminal con pegatinas y señales para orientar a los pasajeros, y a partir de mañana sábado se colocarán mamparas en todos los mostradores de facturación, aunque se apuesta por que la mayoría de los procesos sean telemáticos.
La intención de Aena es tener preparada al cien por cien la terminal para el 1 de julio, cuando está previsto que la compañías aéreas reanuden la operativa en el aeródromo provincial. Aena considera que el aumento de los trámites online evitará que se produzcan colas pero también dependerá de la propia organización de la compañías a la hora de organizar la facturación. Por mostradores y espacio para trabajar no será, según subrayan desde Aena.
Los nuevos aseos han ganado en superficie, al pasar de 85 m2 a 198 m2, pero también se han implementado medidas para reforzar la higiene y evitar contactos, con motivo de la crisis sanitaria del covid-19. Contar con una mayor superficie ha permitido incrementar el número de cabinas y ensanchar el espacio común. Se han instalados grifos y jaboneras eléctricas con sensores de proximidad, para poder lavarse las manos sin contacto alguno. Además, los aseos también disponen de dispensadores de gel hidroalcohólico. El coste de esta primera actuación ha sido de 538.000 pero la intención es adaptar los 25 aseos que hay repartidos por una terminal por la que hasta la crisis provocada por el covid-19 pasaban 15 millones de pasajeros al año.
La megafonía y las pantallas informativas repetirán constantemente los mensajes relativos a la necesidad de guardar las distancias, llevar mascarilla y mantener la higiene. Es obligatorio mantener en todo momento la distancia de seguridad. Las mascarillas deben cubrir la nariz y la boca. Hay dispensadores de gel hidroalcohólico repartidos por la terminal, especialmente en el control de seguridad y mostradores de facturación.
En cuanto al control de los pasaportes en el caso que sea necesario -los ciudadanos de la UE no lo necesitan- el personal podrá pedir a los pasajeros que se la quiten para el reconocimiento facial.
Mientras dure la pandemia se aplicarán medidas para garantizar la seguridad en las instalaciones a través de actuaciones en limpieza y desinfección, señalética, instalación de mamparas informativas, comunicación a través de la megafonía, información a través de la web y redes sociales. Se limita el acceso de los acompañantes a las terminales.
Por otro lado, la compañía española Vueling se sumó ayer Jet2.com, Iberia, Ryanair, Tuifly e Easyjet y anunció que a partir de julio recuperará las 13 conexiones directas que operaba en el aeropuerto antes de llegar el covid-19.ción, y prevé reanudar operaciones el 1 de julio. Se une así al paso adelante dato por Iberia, Ryanair, Easyjet y TUIfly.
Mientras, el aeropuerto sigue operando bajo mínimos con las operaciones de Vueling con Barcelona y vuelos que se programan prácticamente de un día para otro como los Wizz Air entre Alicante y Sofia (Bulgaria), y los fines de semana con operaciones a Escandinavia y Ucrania.Cuarenta vuelos de repatriación en el aeródromo
Los aeropuertos de la red de Aena han operado, desde que se decretó el estado de alarma por la propagación del covid-19, más de 800 vuelos esenciales de retorno y de carga con material sanitario. Estas operaciones han permitido el regreso a sus países de origen de miles de personas, así como el abastecimiento de material sanitario para hacer frente a la pandemia. En el aeropuerto de Alicante-Elche han operado 40 vuelos de repatriación, la mayoría de turistas.
