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CORONAVIRUS

El control del aforo impide garantizar a la provincia abrir las playas el lunes

Torrevieja y Orihuela ven «casi imposible» reabrir, Alicante y Elche reforzarán la presencia policial y en Benidorm los socorristas vigilarán

El control del aforo impide garantizar a la provincia abrir las playas el lunes

Alicante, como el resto de las provincias de la Comunidad Valenciana entrará en la fase 2 de la desescalada el próximo lunes. Algo muy esperado por distintos sectores económicos y también por la población porque permite muchas reaperturas. Una de las más esperadas, la de las playas, al permitirse ya disfrutar de ellas tanto para tomar el sol como para darse un chapuzón, y no solo para pasear por la orilla como en la fase 1. Sin embargo, muchos ayuntamientos dicen no poder garantizar la apertura total de las playas el lunes por la premura para poder garantizar el control de aforo y la distancia social, como marcan las directrices gubernamentales contra el coronavirus.

La alegría propia de la reapertura de playas contrasta con la preocupación en la mayoría de los ayuntamientos de municipios costeros sobre cómo garantizar el aforo o la distancia social. Además, se quejan del poco tiempo para poner en marcha medidas para ello, ya que el Gobierno central modificó el miércoles la orden sobre el uso de playas y la Generalitat no envió una guía elaborada por Turisme con recomendaciones ante el coronavirus hasta el martes por la tarde. En esa guía de playas seguras, remitida a los ayuntamientos, la Conselleria propone fórmulas para controlar el aforo y garantizar el distanciamiento social, como fragmentar por sectores o por horarios a través de la reserva previa de espacio, el análisis de flujo de población en tiempo real, el uso de drones, los tornos inteligentes o las pantallas de información 24 horas.

Algunas de esas fórmulas es prácticamente imposible ponerlas en marcha de aquí a tres días, por lo que hay ayuntamientos que, a día de hoy, dicen que el lunes no podrán abrir sus playas al baño. Es el caso de Orihuela donde sus reconocidas playas podrían seguir cerradas. Así lo aseguran fuentes del ayuntamiento oriolano. El alcalde del municipio, el popular Emilio Bascuñana, dijo ayer que «estamos haciendo un esfuerzo considerable y queremos que la apertura de las playas sea en las mejores condiciones posibles y nos vamos a ver forzados y abocados a una nueva forma de gestionar las playas» y añadió que «vamos a usar las nuevas tecnologías y la sensorización de inteligencia artificial y de control aparcelando las playas y vigilando los accesos», aunque reconoció que este escenario es «muy complejo» y que el municipio necesita más tiempo para poner en marcha esas medidas que garanticen el aforo y la distancia social.

Dudas

Todos los municipios costeros están en constante hilo directo con la Generalitat por las dudas que les surgen para reabrir los arenales. Ayer se reunieron, por videoconferencia, con la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, para hablar precisamente sobre este asunto y mañana tienen prevista otra reunión con la administración autonómica. Sobre la mesa, lo complicado de controlar el aforo ya que ningún consistorio dispone de personal municipal suficiente y menos de Protección Civil y de la Policía Local que debe ocuparse de otros menesteres más allá de controlar aforos en las playas, ya de por sí con las mermadas plantillas que tienen los cuerpos policiales.

El Ayuntamiento de Alicante trabaja a contrarreloj para decidir las medidas de seguridad con la vista puesta en la apertura de las playas, que se prevé para este lunes tras el pase de fase de toda la Comunidad Valenciana. Fuentes municipales confirmaron ayer que desde la Concejalía de Turismo, en contacto con otras áreas municipales, se están ultimando las medidas, aunque todavía no se han concretado. Se espera que se conozcan entre hoy y mañana. La idea es habilitar una importante franja para el paseo de las personas y reforzar la presencia policial.

En El Campello, el Ayuntamiento está pendiente de la reunión que mantendrá con los consistorios de Elche y Alicante, para unificar criterios en cuanto al control de aforo y si habrá lavapiés, pasarelas o chiringuitos y que no se de el caso de que un municipio imponga unas medidas más restrictivas que el de al lado. Así lo anunció ayer el edil de playas, Julio Oca.

En Torrevieja, una de las cunas del turismo residencial del país, ven «casi imposible» que el lunes puedan permitir el paso a los bañistas. Fuentes del consistorio torrevejense critican que la Generalitat ponga incluso más restricciones que el Gobierno a través del BOE. «Las recomendaciones que nos ha dado la Generalitat tendrían que haber llegado hace 15 días y no a cinco días de pasar a fase 2 porque no da tiempo material para ponerlas en marcha», señalan desde el Ayuntamiento, donde advierten de que cuando se abran las playas acudirá la gente en masa no solo por las ganas de un baño en el mar que hay, también porque los estudiantes no tienen clase. Allí estiman que se necesitarían entre 60 y 80 personas para controlar todos los accesos a sus playas, sobre todo en las urbanas, que suelen llenarse. Más a medio plazo podrían plantearse en este municipio la contratación de gente para la vigilancia tras descartar que se ocupen los socorristas, una vez esté en marcha este servicio, de este cometido.

Cerca de allí, en Pilar de la Horadada no son más optimistas en cuanto a la inminente apertura de sus playas. En este municipio piden a la Generalitat que alivie las medidas a adoptar para el control del aforo y de la distancia de seguridad, y así se lo han trasladado. Desde el Ayuntamiento señalan que hasta el fin de semana no tomarán una decisión en cuanto a la apertura de sus arenales. El edil de Medio Ambiente, Pedro Miguel Moya, explicó ayer que «hemos aprobado el Plan de Contingencia y estamos esperando las aclaraciones respecto al proyecto de decreto de la Generalitat que llegarán mañana (por hoy). La intención del equipo de gobierno es abrir todas las playas cumpliendo las normativas de las autoridades sanitarias».

Preparados

En la capital turística de la Costa Blanca sí están ya preparados para reabrir sus playas el próximo lunes. En Benidorm el control de aforo y de la distancia de seguridad lo llevarán a cabo los socorristas y el personal encargado de las hamacas, como así lo manifestó ayer a este diario su alcalde, Toni Pérez. Así, Benidorm está trabajando para que cada usuario vea respetada la distancia social y parcelarán las playas para que se cumpla. Las concesionarias del servicio de hamacas y de socorrismo se encargarán de vigilar que ese distanciamiento se cumpla y de controlar el aforo. En aquellas playas más pequeñas que no tengan esos servicios será el Ayuntamiento, con personal municipal, quien lleve a cabo la vigilancia de las medidas de seguridad por el coronavirus.

Benidorm será uno de los municipios donde la reserva de espacio en las playas se hará a través de una aplicación móvil, aún en desarrollo, y que no estará disponible la próxima semana cuando se pueden reabrir las playas. Más complicado lo tienen en otros municipios con más calas y playas dispersas como en la Marina Alta.

Vigilancia policial

En Elche, de momento lo que se tiene claro y seguro es que este verano se va a tener que redoblar la vigilancia policial en las playas. Afortunadamente, el municipio cuenta desde hace unos pocos años con el Grupo Marítimo y Atención Turística de la Policía Local de Elche (GRUMAT) que seguramente será el encargado de acometer esta tarea. El concejal de Turismo, Carles Molina, señala que están trabajando en varias ideas, pero lo único que valdrá es lo que indiquen los gobiernos central y autonómico. En este sentido, Elche ha estudiado el amplio borrador remitido por la Generalitat que incluye estudios sanitarios y de implantación de medidas de control. El municipio cuenta con nueve kilómetros de costa con seis playas. También se ha anunciado que se van a duplicar los controles de alcohol y drogas y que se vigilará el litoral por tierra, mar y aire. La Policía de Elche cuenta con dos drones. El municipio ilicitano anunció ayer, por otro lado, que desde hoy reabren sus playas solo para pasear.

Guardamar del Segura apela a la responsabilidad individual para cumplir con las medidas de seguridad cuando se abran el lunes las playas. Este municipio cuenta con 11 kilómetros de costa con grandes arenales donde en un principio no tiene por qué ser un problema la distancia social. No obstante, el Ayuntamiento instalará este fin de semana grandes carteles con el decálogo que ha aprobado el Ayuntamiento en cuanto a las normas a cumplir en sus playas, según adelantó ayer su alcalde, José Luis Sáez. Sáez es consciente de la dificultad de controlar el aforo «ya que en las playas hay medio centenar de accesos, y estamos marcando las distancias de 4 metros entre bañista y bañista y lo que se hará es derivar el exceso de aforo, si se produce, a otras playas cercanas».

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