Un total de 9.360 personas fallecieron en la Comunidad Valenciana entre el 22 de marzo y el 25 de mayo, el periodo más duro y complejo de la pandemia (nueve semanas en total), según refleja el último informe, fechado el 26 de mayo y hecho público por el Centro Nacional de Epidemiología (Vigilancia de la Mortalidad Diaria), que esperaba una cifra de decesos en ese mismo periodo de 7.832. Es decir, hubo 1.528 muertes de más -conocido técnicamente con el término «exceso»- entre las tres provincias valencianas y que, a día de hoy, en su mayor parte, se atribuyen a la covid-19. La Generalitat, en ese periodo, declaró 1.377 fallecimientos relacionados con el virus; es decir, habría otros 151 óbitos que nadie sabe, en principio a qué se debieron, aunque todo apunta a la misma causa. La tabla de datos que aparece en el cuadro al margen, que era la publicada ayer, aparece incompleta, como se observa, si se realiza la suma ya bien sea por sexos o edades, pero la cifra total es, supuestamente, la correcta. El Instituto de Salud Carlos III atribuye este desfase a que se trata de datos «provisionales».
Curiosamente, esta cifra es menos de la mitad de la que certificó el mismo organismo público a finales de abril y que publicó este diario el 2 de mayo. En aquella información, la Generalitat Valenciana había declarado que entre el 22 de marzo y el 15 de abril (las tres peores semanas de la pandemia) había registrado 1.245 decesos más de los esperado (4.336 por 3.101) de los que solo 905 atribuía al coronavirus, había otros 340 fallecidos sin relacionar con la pandemia. La única explicación plausible (algo que advertía el Instituto de Salud Carlos III) era que los datos no eran definitivos. Ahora bien, llama la atención que en un periodo mucho más largo la desviación se haya ido aminorando de una forma tan importante al punto de reducirse el exceso de decesos. Si en las tres semanas peores de la pandemia había 340 óbitos (40,1%) de más sobre lo previsto, en nueve semanas se han reducido a 151 (19,5%), supuestamente, porque se ha mejorado la forma del recuento. Y hay otra cuestión importante, la Generalitat, se entiende, ha hecho mejor sus deberes. Tanto que, a día de hoy ocupa el cuarto menor tasa en exceso de fallecidos en relación con la población con ese 19,5%, situándose tras las comunidades de Canarias (6,9%), Baleares (13,6%) y Murcia (15,4%). Todo este volcado de nuevos datos se ha producido coincidiendo con el retraso de una semana en pasar a la Fase 1 de más de la mitad de la Comunidad (incluyendo las cuatro grandes ciudades, València, Alicante, Elche y Castellón) y también tras la decisión del president Ximo Puig de aplazar una semana la petición de pase a la Fase 2, que se ha producido en ésta.
Comunidades
Los datos, comparativos con otras comunidades que ofrece el Instituto de Salud Carlos III, son muy elocuentes de cómo el número de contagios en las tres provincias valencianas ha sido inferior a la media nacional al cabo de estas semanas. Con los datos actualizados después de que se haya hecho «una corrección», según el informe, sobre las defunciones observadas, hay dos datos importantes. Uno es que de esos 12.054 decesos que se han sumado en todo el país (hasta contabilizar la cifra total de 43.034), principalmente por una actualización de datos de los Registros Civiles, correspondientes a la Comunidad sólo se han añadido 205 (un 1,7% del total). En esta escala, como ya se sabe, Cataluña, con 7.426 óbitos; Madrid, con 2.146; Andalucía, con 911; y Castilla La Mancha, con 737, han tenido que modificar al alza de forma muy importante sus difuntos durante la pandemia. Y este reajuste ha servido no solo para descubrir que durante las nueve últimas semanas que llevamos de la covid el exceso de fallecimientos en la Comunidad Valenciana ha experimentado uno de los menores aumentos del país, con ese 19,5 por ciento, sino que supone prácticamente, un tercio de la tasa media nacional (55 por ciento). En eso se han hecho los deberes. El informe hace referencia en el apartado de Conclusiones a aquellas comunidades con mayor retraso a la hora de facilitar datos, así cita a Aragón, Cantabria o Navarra, curiosamente, comunidades que lograron pasar a la fase 1 cuando lo solicitaron, lo cual no fue el caso de la Valenciana -por completo- que tuvo que esperar una semana más.
El 95,5% de los muertos son mayores de 65 años
El último dato sobre los fallecidos en la Comunidad Valenciana vuelve a incidir en cómo la covid-19 es una enfermedad que se ha cebado entre los mayores de 65 años y, entre estos, especialmente entre los que tienen más de 74 años. A priori, la previsión que se hacía, antes de la pandemia, en el informe de Vigilancia de la Mortalidad Diaria era de que fallecieran 7.785 personas entre el 22 de marzo y el 25 de mayo y que hasta el 85% (6.635) fueran mayores de 65 años. La realidad fue que murieron 9.360 y que ese porcentaje fue aún algo mayor, hasta el 86,9%. Pero si se tiene en cuenta solo el porcentaje de exceso de fallecidos, aumenta aún más pues de esos 1.528 más del 95% han sido mayores de 65 años. Y, entre estos, la enfermedad está siendo especialmente dura con los mayores de 74 años. Las residencias han sido uno de los principales focos de fallecidos, como lo demuestra el hecho de que a día de hoy sigan cerradas a visitas de familiares y continúen declarándose nuevos casos positivos no sólo entre los usuarios sino también entre el personal que se encarga de cuidarlo. En este sentido, la Generalitat está siendo muy sensible tras la triste mortandad registrada.
