Prolongar los ERTE hasta diciembre, reducir la carga del IVA y aumentar del aforo de bares y restaurantes son los objetivos inmediatos para tratar de salvar al sector hostelero de la provincia de Alicante. La Asociación de Restaurantes de Alicante, la Asociación Provincial de Hostelería, Alroa -colectivo que agrupa a bares y pubs del tardeo- y los hosteleros de la Marina Alta han presentado telemáticamente un manifiesto en la Subdelegación del Gobierno, en el que exigen al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y al resto de los ministros y ministras, que trabajen con el turismo para diseñar un plan estratégico que sirva para relanzar al sector y recuperar el terreno perdido frente a otros destinos turísticos que ante la crisis económica provocada por el conoravirus ya han tomado la delantera como Grecia, Portugal o, incluso, Marruecos, como ha subrayado César Anca, presidente de ARA. En el corto plazo, también reclaman que habiliten microcréditos de 25.000 euros para poder pagar facturas pendientes con los proveedores.
30.000 trabajadores
El cierre del sector hostelero tiene ahora mismo en el paro a 30.000 trabajadores sólo en la ciudad de Alicante, una cifra que se duplica si se suman los empleos indirectos que generan restaurantes y bares, según ha recordado César Anca, que a punto de comenzar junio no se atreve a prever como acabará una temporada que si todo no se tuerce será sólo de seis meses. Por ello, en el manifiesto que han presentado hoy en Alicante, los hosteleros insisten en la necesidad de que los ERTE puedan ampliarse hasta final de año y no hasta el 30 de junio como está previsto - el Gobierno no se ha movido un milímetro desde el inicio de la crisis- , un aumento del aforo de los establecimientos y reducir el IVA, que está ahora en el 10%. Estos son las tres peticiones inmediatas con la que los hoteleros estiman que se puedan maquillar la temporada.
Tres meses cerrados, que en la práctica casi son cinco, porque enero y febrero son temporada baja para el sector hostelero de Alicante, han colocado a bares y restaurantes de la provincia en una situación límite por las medidas sanitarias impuestas para luchar contra el coronavirus. La apertura de las terrazas ha amortiguado ligeramente el impacto pero no es suficiente. El lunes la provincia entra en fase 2, y es el momento de adoptar medidas más contundentes, según reclama César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante. "Aquí ninguno somos empresarios con el puro y el traje. Todos somos trabajadores, desde el ayudante de cocina al propietario, pero en la situación actual de falta de clientes necesitamos de una vez por todas que se resuelva el tema de los ERTE con la prolongación hasta diciembre. Es imprescindible permitir la reincoporación progresiva de los trabajadores y no todos de golpe el 30 de junio".
Aforos
Anca también considera un error la forma en la que Sanidad ha autorizado la apertura de bares y restaurantes. "Necesitamos reordear los aforos. Nos han impuesto dos unidades de medida que limitan aún mucha más las operaciones porque si a la reducción del aforo al 40% le sumas que la distancia entre las mesas debe ser de dos metros la merma del espacio se dispara".
César Anca, portavoz de los hosteleros que han explicado el manifiesto, considera que "la temporada está complicada porque no podemos trabajar con ninguna previsión. Eso es lo pero porque creo sinceramente que el cliente no tiene miedo a consumir aunque la crisis económica esté ahí. En cuanto a la seguridad, somos los primeros que henos puesto todas las medidas higiénicas necesarias. Los restaurantes son seguros al cien por cien pero necesitamos la ayuda de la Administración".
A pesar de que el Gobierno anunciara este fin de semana que se va a reactivar el turismo nacional a finales de junio y el internacional en julio, el sector denuncia que "es necesario diseñar campañas de promoción para la reactivación del consumo y promoción del turismo, al estilo de las medidas tomadas en otros países europeos, como los 18.000 millones de euros que el Gobierno francés va a destinar al rescate del sector o los bonos que va a entregar Italia entre sus habitantes para incentivar el turismo local o la exención de impuestos", señalan los hosteleros.
Estos incentivos deben acompañarse de campañas que trasladen confianza a los consumidores sobre la seguridad de los establecimientos frente a la covid-19. Por otro lado, reclaman que las medidas adoptadas para relanzar el sector se mantengan en el tiempo hasta lograr la total recuperación del sector.
También se ha reclamado mayor claridad y transparencia al Gobierno para poder planificar la reapertura del sector. Y es que no quieren que se vuelvan a suceder situaciones que se dieron en semanas anteriores, en las que los hosteleros no pudieron tomar las decisiones adecuadas por no saber si podrían abrir sus negocios hasta unas horas antes. Por ello, para sucesivas fases de la desescalada, piden conocer con anticipación suficiente la situación de cada territorio y que esa toma de decisiones empresariales se ajuste a la realidad que les afectará en corto plazo.
Otra de las peticiones del sector es la de fijar la distancia de seguridad como criterio para determinar el aforo de los establecimientos, algo que se ha hecho en todos los países europeos en sus procesos de desescalada, excepto en España y Portugal, donde se han establecido aforos, sumados a la distancia mínima interpersonal.
El sector solicita el establecimiento de microcréditos, en torno a 25.000 de rápida concesión, así como nuevas líneas de financiación, puesto que "las líneas ICO no son suficientes para el perfil de establecimiento hostelero que impera en nuestro país, compuesto principalmente por pequeñas empresas, micro pymes y autónomos". En este sentido, solicitan la ampliación de las líneas de avales y préstamos al 0% o 0,25% sin condiciones.
Para aliviar la presión económica a la que están sujetos los empresarios hosteleros, también exigen la suspensión de los alquileres o rentas de los arrendamientos de los locales de negocio por causas de fuerza mayor desde la fecha de entrada en vigor del Estado de Alarma, y que se adecúe una renta variable y ajustada en función de las fases de reincorporación a la actividad al menos hasta diciembre de 2020. Además, solicitan la prórroga en el pago de las hipotecas.
Las exenciones fiscales y de tasas municipales por el periodo de inactividad son otras de las demandas más repetidas desde el comienzo de la crisis, así como la del IVA súper reducido, siguiendo el ejemplo de otros países, como Alemania, donde se ha reducido del 19% al 7%.
