El operativo desplegado por la Policía Local de Alicante durante el primer fin de semana de apertura de los establecimientos de hostelería y restauración en la fase 1 de la desescalada se saldó con el cierre de tres bares y sanciones a otros 17, la mayoría por exceso de aforos, según ha informado la Concejalía de Seguridad.

Además del control de aforos, los agentes municipales también tuvieron que atender cerca de un centenar de denuncias vecinales -72- por las molestias ocasionadas por ruidos y música de fiestas en el interior de viviendas en diferentes barrios de Alicante.

El tercer frente del dispositivo policial del fin de semana fue la disolución de ocho botellones y la imposición de una decena de denuncias en Cala Palmera, la Calita, escaleras del Jorge Juan, Músico Alfosea, calle Océano, Tintorera, Zeus y Camino del Faro.

La Policía Local impuso además más de 40 denuncias por desobediencia, de las cuales la mitad fueron por no guardar la distancia intergrupal y no llevar la obligada mascarilla de seguridad incumpliendo el estado de alarma para hacer frente al covid-19.

Desde el Ayuntamiento de Alicante, el concejal de Seguridad, José Ramón González, apela una vez más a "la responsabilidad individual de todos, evitar reuniones de más de 10 personas y cumplir las medidas para no dar ningún paso atrás en la batalla del covid-19, usar mascarillas, mantener las obligatorias distancias interpersonales y respetar los horarios ya que continuamos en estado de alarma".

Por otro lado, los agentes intervinieron el domingo con varias personas que estaban bañándose en la playa de San Gabriel, Urbanova, la Almabraba y el Cabo de las Huertas, así como con otras agrupadas incumpliendo las medidas en el parque de Nuestra Señora de los Ángeles, Plaza Séneca, avenida Unicef, Orense, Farmacéutico Angel Establier, y con un grupo de jóvenes jugando al fútbol en el interior de un instituto en Baronia de Polop, entre otras.