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Hoteleros y médicos ven inviable hacer test a todos los turistas que lleguen a la provincia

Los profesionales creen que las pruebas, que sí se hacen en países como Austria, serían demasiado costosas y su fiabilidad no es del cien por cien

Viajeros con mascarilla en el aeropuerto de Alicante, en una imagen reciente. ALEX DOMÍNGUEZ

Austria ha comenzado a pedir pruebas de coronavirus a todos los turistas que entran en el país, bien hechas en sus naciones de origen o cuando llegan al país de los Alpes.

Una medida que se hace como alternativa a la que han adoptado otros países como España, que obligan a los turistas a guardar una cuarentena, lo que ha levantado ampollas en el sector turístico de la provincia. ¿Pero sería posible trasladar esta iniciativa a España, y en concreto a la provincia con sus millones de turistas? Los expertos tienen claro que no, sobre todo si lo que se plantea es hacer estos test una vez lleguen a nuestro territorio.

«El problema es que hacer un test no quiere decir nada hasta que no tengamos pruebas mejores, porque en personas asintomáticas, la sensibilidad de las PCR es del 60%. Es casi como tirar una moneda al aire», sostiene Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva. En el caso de los test rápidos que miden los anticuerpos, «aún peor, porque si la persona está contagiada en fase presintomática, no va a aparecer en el test, con lo que puede dar una falsa sensación de seguridad».

Además, la sociedad que representa Rafael Ortí se ha mostrado abiertamente en contra de iniciativas como la del pasaporte serológico. «Es como si para una oferta de empleo nos pidieran una prueba de VIH». Otra limitación es que en estos momentos «no hay capacidad para hacer tanto test».

En la misma línea, el catedrático de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández, cree que hacer test a los turistas que llegan no es una medida suficiente y en todo caso «deberían hacerse en origen para no estresar más nuestro sistema sanitario. En caso de que el turista dé positivo, sencillamente no viaja». Una cuestión a resolver para este profesional sería quién paga estas pruebas. «Quizá se podrían incluir en los paquetes de los operadores»

El sector turístico tampoco ve clara la estrategia de hacer test masivos a los turistas. «No hay dinero para pagarlos ni logística para hacerlos. Además, hay pruebas que te haces y a los tres días ya no valen», señala Toni Mayor, presidente de la patronal hotelera de la Comunidad Valenciana, Hosbec. Lo que tiene muy claro Mayor es que la cuarentena supone un bloqueo para el sector «y no tiene ningún sentido hacerlo con viajeros de países en los que la pandemia está más controlada. Otra cosa son destinos de Asia, por ejemplo». Tampoco Victoria Puche, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles, confía en que los test sean la alternativa a la cuarentena. «Si no hay para la población española, ¿crees que va a haber test para los turistas?», pregunta la representante del sector hotelero, que insiste además en las diferentes cifras de turismo que hay entre Austria y España. De tomarse una medida similar a esta, Puche tiene claro que debe ser en el país de origen del turista.

Medidas alternativas

Descartados los test masivos, los profesionales aportan sus ideas como alternativa a la cuarentena, todas ellas enfocadas a estudiar la procedencia de los turistas para adoptar unas medidas u otras. «Hay que distinguir entre la Unión Europea, donde tenemos unos datos epidemiológicos bastante parecidos, y el resto de continentes», sostiene el epidemiólogo José María López. Este especialista también reclama que se estudie a fondo la seguridad que ofrecen los vuelos en avión a la hora de prevenir contagios. «Los aviones tienen sistemas de renovación de aire similares a los quirófanos. No habría que hacer restricciones si se trata de viajes cortos y con mascarilla».

También en esta línea, Felix Gutiérrez, responsable de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Elche cree que se podría permitir la llegada de turistas de países en los que la pandemia está muy controlada, como Portugal

Rafael Ortí sostiene también que hay que atender a la procedencia de los viajeros. «Si vienen en pleno verano de zonas pequeñas en las que no hay casos de coronavirus es una cosa, otra muy distinta, por ejemplo, es que vengan de un gran país donde es invierno. A lo mejor en estos casos sí se deben tomar ciertas precauciones con cuestionarios o unos días de aislamiento aunque no sean los 14 de una cuarentena».

Ildefonso Hernández cree que los corredores verdes entre zonas europeas con baja incidencia de la enfermedad pueden ser otra opción, «pero hay que hilar muy fino porque además la situación puede cambiar de un día para otro en una zona».

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