El uso de mascarillas ya es obligatorio en espacios públicos cerrados y al aire libre cuando no se puede mantener la distancia de seguridad de dos metros. En la provincia de Alicante son 1,7 millones de personas -la población a partir de los 6 años- quienes están obligadas a hacer uso de las mismas.
Según el decreto publicado en el BOE, «el uso de mascarilla será obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros».
Se recomiendan tanto las quirúrgicas como las higiénicas, que son las que se prescriben para enfermos y población general. Teniendo en cuenta que la vida de este producto es limitada a unas cuatro horas, son millones las mascarillas que en la provincia se deben usar a partir de este momento.
Farmacias consultadas por este periódico señalan que el suministro está ahora garantizado. Lejos queda ya la escasez de este producto, que llegó a provocar listas de espera en las farmacias y que se pagaran precios astronómicos para conseguir una mascarilla. «Yo recibo entre 500 y 600 mascarillas todos los días, por lo que no hay problemas de abastecimiento», señalaba ayer un farmacéutico del centro de Alicante.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Alicante, Fe Ballestero, señala también que «de momento no hay problema de abastecimiento, pese a que ayer (por el miércoles) se notó más afluencia de lo habitual para recogerlas, ya que la medida entraba hoy en vigor».
Otra cosa es el enorme gasto que va a suponer para muchas familias este producto. La Unión de Consumidores de Alicante estima en cien euros por familia el desembolso que se va a tener que hacer para cumplir con la norma.
Las mascarillas quirúrgicas se venden en las farmacias a 0,96 euros, un precio más reducido que en plena pandemia -sobre todo por el decreto del Gobierno regulando su precio- pero muy lejos de los 30 céntimos que costaban antes de que estallara esta crisis sanitaria. Estas mascarillas tienen una vida útil de unas 4 horas, por lo que en caso de que la persona deba acudir a trabajar tiene que utilizar al menos dos por día. En grandes superficies se comercializan las denominadas mascarillas higiénicas, más baratas, «pero cuya vida útil es mucho más limitada», recuerda Fe Ballestero.
Desde la Unión de Consumidores, su presidente Cecilio Nieto pide a la Generalitat Valenciana que dé ayudas a las familias para poder sufragar las mascarillas.
Por su parte, la presidenta de los farmacéuticos en la provincia recuerda que, pese a ser en estos momentos casi un producto de primera necesidad, el 26,2% del precio de las mascarillas son impuestos, 21% de IVA y 5,2% del denominado recargo de equivalencia. «No es razonable que siendo un artículo de primera necesidad tenga el mismo IVA que un artículo de lujo, como pueden ser los diamantes», sostiene Ballestero.
