La posibilidad del que el Gobierno derogue de forma unilateral y sin contar con los agentes sociales la reforma laboral, tras el acuerdo entre PSOE, Podemos y Bildu para facilitar la aprobación de la prórroga del estado de alarma, levantó ayer ampollas entre el empresariado alicantino y del conjunto de la Comunidad, que rechazó en bloque la medida y advirtió de las consecuencias que, a su juicio, puede tener sobre el mercado laboral en un momento tan delicado como el actual. «Incompetentes», «irresponsables» o «inadmisibles» fueron algunos de los epítetos que los principales responsables patronales dedicaron a este acuerdo y a sus impulsores, unas palabras que también reflejan el hartazgo de los empresarios por los continuos cambios de legislación y de rumbo que, según apuntan, se están dando durante esta crisis.
De esta forma, desde la patronal autonómica CEV respaldaron sin fisuras la decisión de la CEOE de suspender el diálogo social al considerar que los partidos del Gobierno «han despreciado» esta herramienta con sus negociaciones parlamentarias. En este sentido, desde la organización presidida por Salvador Navarro censuraron que se esté intentando aprovechar el estado de alarma para cambiar la legislación e insistieron en que cualquier modificación del marco laboral debe salir de los acuerdos entre patronal y sindicatos.
«Cualquier paso en otra dirección es completamente irresponsable e inadmisible», apuntó Navarro, para el que «paliar la crisis sanitaria y garantizar la supervivencia de las empresas y el mantenimiento del empleo es la única prioridad ahora. Los intereses partidistas no pueden estar por encima del interés general».
Rigidez
Los empresarios también mostraron su preocupación por la repercusión que puede tener una medida de este calado. «En unas circunstancias tan difíciles como las actuales, derogar la actual legislación laboral aumentará el impacto, ya devastador, de la crisis sanitaria en el empleo y economía de nuestro país y, por tanto, ahondará en una crisis social», señalaron desde la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Una reflexión que compartió la presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante, Maite Antón: «Es un despropósito. En estos momentos hay que trabajar para facilitar el empleo. No tiene sentido que se pongan trabas a la creación o al mantenimiento de los puestos de trabajo», afirmó.
Del mismo modo, también los representantes de los principales sectores de la provincia mostraron su rechazo a la derogación de la reforma laboral. «Cualquier medida que suponga mayor rigidez en el mercado de trabajo conllevará más dificultades para que las empresas puedan mantener su actividad, en una situación tan delicada como la actual», señaló la presidenta de la Asociación Valenciana del Calzado (Avecal), Marián Cano. «Lo que tendrían que hacer es facilitar que los empresarios pudieran sacar a los trabajadores de los ERTE. Y, desde luego, si lo cambian la gente se lo pensará dos veces antes de hacer nuevas contrataciones», advirtió, por su parte, la presidenta de la Asociación de Hostelería, María del Mar Valera.
Cambio de rumbo
Para otros, como el presidente de los hoteleros de Benidorm, Toni Mayor, lo peor es la incertidumbre que se genera. «Es totalmente inapropiado. En mitad de la tormenta no puedes ponerte a variar el rumbo», afirmó,visiblemente enojado. «O son incompetentes o son irresponsables, pero no se puede estar continuamente sumando nuevas incertidumbres», coincidió el máximo responsable de la Asociación de Promotores (Provia), Antonio Fernández, que insistió en la «inoportunidad» de abrir este debate, algo en lo que coincidieron otros representantes empresariales, como el presidente del patronal del juguete, José Antonio Pastor; el del mármol, David Beltrá; o el del Círculo de Economía, Javier Fur.
El pacto entre el Gobierno y los nacionalistas vascos tampoco ha sentado bien a los sindicatos, que, aunque están de acuerdo con derogar la reforma laboral, creen que debe hacerse en el marco del diálogo social y cuando las cosas estén más calmadas. «Claro que queremos retomar este tema, pero ahora hay otras prioridades en la mesa, como es la emergencia sanitaria o seguir negociando cuestiones como la aplicación de los ERTE o medidas de reactivación económica», aseguró la secretaria general de CC OO en l'Alacantí, Consuelo Navarro. Del mismo modo, desde UGT, Yaissel Sánchez exigió que cualquier modificación se realice dentro del diálogo social, aunque recordó que en 2012 la reforma laboral que ahora se quiere derogar también se impuso desde el Gobierno, «y la CEOE no se mostró tan indignada».
