A pesar de que han pasado más de dos meses desde que se suspendieron las clases, todavía hay familias con dudas a la hora de afrontar la educación de sus hijos en casa. Es por ello que los expertos apuntan que nunca está de más que los progenitores participen en escuelas de padres, que estas semanas también se ofrecen vía online, como está haciendo la Universidad CEU Cardenal Herrera, con el fin de ayudar a las familias a adaptarse a una situación que se ha prolongado en el tiempo más de lo esperado.
«La situación es nueva para todos», explica el doctor en Educación, psicólogo y padre de dos hijos, Manuel Pastor, que añade que «tanto para las familias en las que los padres están más acostumbrados a estar con los hijos, como para las que no, por diversas circunstancias, y la situación les ha podido desbordar durante estos meses». No obstante, el experto en educación del CEU indica que «estamos ante una situación más a la que tenemos que adaptarnos».
Lo primero que trasmiten los expertos a las familias es un mensaje de tranquilidad ya que, sostienen, «es lo que necesitan los niños, mucho más que avanzar contenidos académicos». De hecho, Manuel Pastor considera que «pretender que los niños aprendan en casa todo lo que tenían que aprender en el colegio es una utopía, ya que los padres no podemos suplir a los maestros». Desde la universidad se insiste en que lo que los niños necesitan es percibir que los padres están tranquilos y que controlan la situación. «Debe predominar la tranquilidad y la seguridad», insiste Manuel Pastor.
Es bueno que los niños trabajen solos. En este sentido, se recomienda dar autonomía a los niños, para que sepan trabajar solos, y, para eso, apuntan los expertos, «también es necesario crear un ambiente adecuado, sin estímulos de distracción», aunque a la hora de la verdad todo depende del espacio con el que se cuente en cada hogar.
Manuel Pastor expone que «es bueno que los niños sientan la presencia de los padres mientras realizan sus tareas sin que éstos lleguen a ser avasalladores, para que no vivan bajo el prisma del miedo, ya que también es una forma de transmitir seguridad a los niños».
Tareas
La vigilancia y el nivel de exigencia varía en función de la edad. Para los más pequeños se aconseja a las familias que trabajen con los niños las habilidades de la vida cotidiana y que potencien su creatividad, que es algo que se está llevando a cabo en la mayoría de los casos. «Vemos que la mayoría de las familias lo está haciendo bien, que está siendo como una capacidad innata».
Con los más mayores se aconseja recordar contenidos ya que, insiste Manuel Pastor, «no nos podemos llevar el colegio a casa. No es tan importante avanzar como que el tiempo que se dedique sirva para afianzar conocimientos».
La organización del tiempo se considera fundamental para que todo fluya bien en casa. Concretamente, se aconseja establecer un horario entre las 9 y las 22 horas, para que todos sepan qué se puede hacer en cada franja horaria, y que así no se descuiden las obligaciones y, como norma fundamental, se respete la hora del sueño.
«No es nada bueno que los niños se acuesten tarde, deben de tener una rutina, aunque no sea tan estricta como en el colegio pero deben tener un horario al que ceñirse», insiste Manuel Pastor, que advierte que «durante estos dos meses hemos escuchado que hay padres que dejan que sus hijos se acuesten más tarde, y es un error».
Pedir apoyo tampoco está de más dadas las circunstancias especiales que han prolongado una situación que en un principio se preveía para dos semanas, y que ya supera los dos meses. Los expertos sostienen que «la perfección educativa pone nerviosos a los padres y eso no es bueno para los niños». Por eso, insisten en que «hay que aplicar el sentido común y pedir ayuda». En este sentido es bueno estar en contacto con familias en situaciones similares para compartir la experiencia y pedir ayuda en caso de duda. Los expertos consideran positivo contar con redes y grupos de apoyo. «Una familia aislada es una familia que no se oxigena», indica Manuel Pastor.
Futuro
Y todo esto en un momento lleno de incertidumbre si se piensa en cómo será el próximo curso escolar, por lo que los docentes ven muy necesario abordar su propia formación. Manuel Pastor reconoce que «la mayoría de los maestros se ha volcado de un día para otro en la formación online sin formación, y han invertido muchas horas que en ocasiones han sido horas perdidas».
Por eso, insisten los expertos, «resulta fundamental que abordemos un proceso de renovación y formación de los docentes para poder hacer frente a este tipo de situaciones».
