Cualquiera de nosotros puede recibir a partir de ahora una llamada telefónica de su centro de salud informando de que debemos permanecer 14 días confinados por haber estado en contacto durante más de 15 minutos con una persona que ha dado positivo tras practicarle la prueba PCR, generalizada en Atención Primaria al menor síntoma.
Así lo explican médicos contratados en la provincia de Alicante para rastrear los contactos externos de quienes se han contagiado y que prefieren mantenerse en el anonimato. En la Comunidad son 270 médicos y enfermeros que refuerzan el control de la expansión del coronavirus, a quienes se ha dado en llamar «rastreadores» y que aumentarán su número en otro millar como anunció este fin de semana el presidente Ximo Puig.
Iniciada la fase 1 de la desescalada que permite desplazamientos por toda la provincia y reuniones de hasta 10 personas en terrazas y hogares, así como la asistencia a espectáculos o a las iglesias aunque sea con un aforo reducido, las posibilidades de contagio aumentan y los «rastreadores» -que trabajan desde abril con la función de controlar los contactos de las personas contagiadas y a quienes se han sumado la totalidad de los médicos de familia- se dedican en exclusiva, principalmente por las tardes, a rastrear cada uno de los contactos de todos aquellos que no integran el ámbito familiar o de convivencia en el hogar de los que resultan positivos al coronavirus.
Los médicos de familia citan y controlan los contactos más directos de sus pacientes con síntomas, y el refuerzo que aportan los rastreadores sirve para completar el barrido del resto de posibles contactos externos.
Como en la Generalitat se quiere seguir manteniendo el elevado nivel de trazabilidad conseguido hasta el momento sobre cualquier contagio, se ha optado por aumentar de forma significativa el refuerzo de estos profesionales, algo que recomendó recientemente el catedrático de Salud Pública, Ildefonso Hernández, para poder afrontar la batalla contra el virus en la progresiva desescalada.
Como no todos los centros de salud disponen de rastreadores como tal actualmente, la presidenta de la Sociedad de Medicina Familiar, María Ángeles Medina, apunta que como mayoritariamente se trata de médicos no titulados a la espera de que se les adjudique una plaza MIR de residente, así como profesionales de Enfermería, se incremente de forma significativa este refuerzo con el contrato de cuantos están a punto de concluir su periodo como residentes, antes de vincularlos a los hospitales, puesto que el mayor foco de trabajo se concentra ya en los centros de salud.
Por otra parte, el programa informático diseñado para el control de los contagios, que permite a los rastreadores derivar cada uno de los contactos externos de un contagiado al médico de su correspondiente centro de salud - que contactará para indicar el confinamiento-, no permite cortar la cadena cuando un sospechoso resulta finalmente negativo pese a que genera un trabajo ingente. El doctor Javier Blanquer, miembro a su vez de la junta directiva de la Sociedad Valenciana de Médicos de Familia, indica que sucede, por ejemplo, cuando el sospechoso de coronavirus ha tenido contacto con compañeros en un centro de trabajo.
Los médicos de familia, como aseguran en otro de los centros de salud de la provincia, no quieren dejar pasar ningún posible contagio, de forma que al menor síntoma proceden a poner en marcha el protocolo para rastrear a todos los contactos, tras prescribir la prueba PCR al probable contagiado y, si finalmente resulta negativo, no se puede cortar la cadena para centrar los esfuerzos en nuevos posibles casos.
La evolución de la pandemia las últimas 24 horas arroja un único fallecido en la provincia, ningún nuevo ingreso en las UCI, donde hay ingresados 32 pacientes críticos, y 8 nuevos contagiados entre los 21 detectados en toda la Comunidad las últimas horas, la mitad que en los días anteriores.
Las personas a las que se ha dado de alta, 25 más en la provincia -entre 63 en la Comunidad-, suman un total de 3.662 curados.
200 residentes MIR alertan de la nueva fuga de talentos
Los 200 jóvenes médicos de familia que han terminado el cuarto año de residencia MIR en la Comunidad esperan una oferta laboral de la Conselleria de Sanidad para reforzar la Atención Primaria y evitar una fuga de talentos. Entienden que son «imprescindibles» en un momento en que los centros de salud están «sobrecargados», y advierten de que si no les contratan se irán a otras autonomías. La portavoz del colectivo, Andrea Roso, vocal en la junta de la Sociedad de Medicina Familiar, hace referencia a una encuesta en la que el 84,3% de los MIR señalan que quieren trabajar en Atención Primaria. «Sabemos que se han contratado médicos jóvenes sin el MIR de Medicina Familiar en centros de salud y que se están ofertando contratos indefinidos para Urgencias sin primar puestos de Atención Primaria», señalan. Creen que ese proceder no tiene en cuenta «las necesidades de los pacientes, ni se considera la importancia y obligación del ejercicio que corresponde a la especialidad de Primaria», y piden contratos de 6 meses para cubrir las necesidades actuales en el sistema sanitario.
Test rápidos en Elche a 500 policías y guardias civiles
Cuatro sanitarios del Hospital del Vinalopó tardarán tres días en hacer las primeras pruebas a los agentes
Medio millar de agentes, principalmente del Cuerpo Nacional de Policía que están adscritos a la Comisaría de Elche o al aeropuerto, pero también de la Policía Autonómica y de la Guardia Civil (Servicio de Protección de la Naturaleza de Elche y aeropuerto) se someten durante tres días al test rápido para la detección del coronavirus. Es la primera vez que tienen la posibilidad de saber si han pasado la enfermedad o si la tienen y son asintomáticos.
Cuatro sanitarios del Hospital del Vinalopó se encargan de realizar las extracciones en la Comisaría ilicitana. Cada día se notificará los resultados y, como forma parte del protocolo, si se detectara algún positivo pasarían al confinamiento y a recibir la baja. Durante los próximos días, según explican desde el centro sanitario ilicitano, se procederá a realizar la prueba serológica a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de otras zonas dentro de su ámbito de actuación, como pueda ser los cuarteles de Aspe o Crevillent. El responsable del Hospital del Vinalopó, Rafael Carrasco, explicó que «nuestro objetivo no es otro que el de facilitar la creación de un escenario lo más seguro y favorable posible para este servicio esencial».
