Los proveedores de material sanitario de Mercadona no dan abasto con la fabricación de sus productos básicos y por esto la firma valenciana ha tenido que recurrir al gran bazar de mascarillas para todo el mundo: China. La cadena de supermercados presidida por Juan Roig, que comenzó el pasado día 14 de mayo la comercialización de dicho producto bajo la marca blanca 'Deliplus', ha traído a España y Portugal materiales fabricados en el gigantesco país asiático por las industrias Asano Technology, Ningo Beilai, Liuyang Sanli y Fujai Minjun. Se trata de mascarillas higiénicas y no reutilizables.

Para proveerse de este material tan necesario en estos tiempos de coronavirus el buque insignia de la distribución comercial ha encontrado suministradores en Guangdong, centro económico de la región sureste de China. Allí se encuentran ubicadas tres de las cinco zonas económicas especiales originales en China (Shenzhen, Zhuhai y Shantou). Allí está el cuartel general de Asano Technology, una multinacional de la fabricación de electrodomésticos y ahora también diversificada en material sanitario. Emplea a 1.500 trabajadores, factura 450 millones de euros y exporta a 130 países, sobre todo de América y el Europa del Este. La ciudad de Guangzhou concentra su desarrollo en textiles y confecciones, equipos electrónicos y acero y cuenta con uno de los puertos con más tráfico del sudeste asiático.

Otro de los proveedores chinos de Mercadona es Beilai Group, que se ha lanzado a elaborar mascarillas para varios países europeos. Es una empresa de fabricación arraigada en Ningbo. Esta firma indica que después del brote de coronavirus amplió la «misión» de la sociedad -dedicada a la fabricación de tiendas de campaña y material deportivo- para prestar atención a la salud y seguridad de las personas.

Además, una mercantil que está echando mano la cadena valenciana de supermercados para la venta de mascarillas es Liuyang Sanli Medical Technology Development, con sede, precisamente, en la que se considera como la capital de los fuegos artificiales, una de sus industrias más dinámicas. Liuyang Sanli, fundada en 1991, destaca especialmente en el segmento de los tubos de extracción de sangre, en el que tiene un sistema de producción totalmente automatizado y es el mayor productor asiático. Cuenta con unas instalaciones de 88.000 metros cuadrados, 15.000 de ellos de sala limpia, donde fabrica 600 millones de piezas al año. La demanda de mascarillas ha disparado su producción.