Alicante se incorporó ayer a la fase 1 de la desescalada al ralentí. La tardanza en la aprobación del decreto de ampliación de terrazas, en la misma noche del domingo, propició que no fuesen muchos los locales que abriesen sus puertas, esperándose que la vuelta a la actividad se lleve a cabo de forma progresiva en los próximos días. La otra cara de la moneda fue Elche, donde la apertura de bares y cafeterías multiplicó la actividad en las calles. Los hosteleros ilicitanos, con todo, acusan de relajación al Ayuntamiento, al que reclaman más apoyo.
Alicante, Elche y sus respectivas áreas de salud entraron ayer en la fase 1 de la desescalada, sumándose de esta forma al resto de la provincia, que ya lo había hecho la semana anterior. La apertura de las terrazas al 50% de su capacidad y de los comercios con un aforo máximo del 30% y sin cita previa, iban a medir el nivel de actividad.
En el caso de Alicante, la ciudad aterrizó en esta fase al ralentí. Con más expectación que negocio real, con más gente por las calles que clientes. Con la vista más puesta en el mañana que en el hoy: con más expectativas que, por ahora, realidades. Las terrazas en las aceras, y ahora también en las carreteras de manera provisional, evidenciaban que no era un día más del estado de alarma.
Desde primera hora, las mesas y sillas fueron volviendo a ocupar el espacio que habían dejado libre durante dos largos meses. No fueron muchos los locales que abrieron sus puertas, aunque serán más en los próximos días, según explican las asociaciones de hosteleros de Alicante. Que el definitivo decreto para ampliar terrazas se firmase la noche del domingo tampoco ayudó en el camino a recuperar la normalidad. «La gente está reaccionando bien, se nota que había ganas. Ya hay locales con reservas... Muchos no han abierto por los cambios de última hora en el decreto, pero lo irán haciendo a lo largo de la semana», señaló Mar Valera, de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (Apeha). Una postura compartida desde la Asociación de locales de ocio de Alicante (Alroa): «La mayoría de locales no han abierto, hoy es el día de ir resolviendo dudas. Durante esta semana, poco a poco, los locales irán abriendo, sobre todo de cara al fin de semana», indicó Javier Galdeano. Desde el sector, piden al Ayuntamiento potentes campañas para atraer turistas, la razón de ser de muchos negocios en Alicante.
Con todo, los hosteleros fueron ayer los más satisfechos con el nuevo paso en la desescalada. Los que subieron las persianas, no dejaron de atender a clientes con ganas de regresar a las terrazas.
Menos optimistas se mostraron los pequeños comerciantes, donde la vuelta a la normalidad parece que será más lenta. Este sector, al margen de las medidas de higiene, debe limitar el aforo al 30%. Así lo constataban desde Corazón de Alicante: «Se ve más animada la calle, pero todavía con escaso pulso. Por ahora no hay mucho negocio, las ventas van despacio, pero sí que hay más movimiento en la calle», destacaba Vicente Armegol. El escaso negocio en el primer día del comercio fue también la principal conclusión que sacaron desde Más Que Centro. Según Juan Utrera, «las ventas en este primer día están yendo a cuentagotas. Y los del centro sabemos que lo vamos a pasar mal, porque vivimos de un turista que no está». Francisco Rovira, de Facpyme, espera que «la paulatina reapertura de la hostelería, ahora casi toda cerrada, contribuya a animar la actividad comercial».
Al margen de hosteleros y comerciantes, otros sectores empezaron ayer su particular desescalada en Alicante con la entrada en la fase 1: desde contados gimnasios que disfrutan de instalaciones al aire libre, a templos religiosos que celebraron sus primeros oficios tras dos meses de recogimiento forzoso, a museos, bibliotecas, hoteles e incluso la construcción con la rehabilitación de edificios... También volvió el pago a la zona azul y naranja. El tráfico, por tanto, aumentó, aunque en cifras muy lejos de la normalidad, según confirmaron fuentes de la Concejalía de Movilidad.
En Elche, la entrada en la fase 1 se hizo coincidir con una campaña sobre consumo seguro para el comercio y la hostelería. Desde primera hora de la mañana, la actividad se multiplicó en las calles, con la apertura de bares y cafeterías, «animadores» del arranque de la jornada en cualquier ciudad. Aún y así, los hosteleros no estaban del todo satisfechos por la vuelta a la normalidad, que será progresiva, y, a través de un comunicado, hicieron ver su malestar por la «relajación», aseguran, del equipo de gobierno (PSOE y Compromís). De hecho, advirtieron que de no mejorar sus condiciones se plantean movilizaciones y, entre otras mejoras, reclaman un adelanto del horario de verano para las terrazas, que ahora son la principal fuente de ingresos para los más de 700 negocios que tienen autorización para montarlas. En cualquier caso, el edil de Comercio, Felip Sànchez, recordó que se ha producido una mejora en esta fase 1 y el de Seguridad, Ramón Abad, aseguró que la apertura de cementerios, instalaciones deportivas e incluso dependencias municipales de atención al ciudadano, que podrían estar abiertas desde ayer, entrarán en funcionamiento «de forma gradual», aunque no quiso dar fechas. También abrieron ITV, administraciones de lotería, centros de jardinería y viveros, entre otros negocios que seguían cerrados en la ciudad. Algunos bares y restaurantes han solicitado ampliación de la autorización para la instalación de más sillas y mesas en las terrazas.
En San Vicente del Raspeig el paso a la fase 1 supuso la apertura de 52 establecimientos hosteleros que han vuelto con sus terrazas a las calles del municipio.
De este medio centenar de veladores instalados un total de 30 terrazas han logrado la ampliación de su espacio después de que los servicios técnicos hayan realizado mediciones y llegado a la conclusión de que es posible aumentar el número de mesas y sillas instaladas.
Por su parte, Sant Joan d'Alacant está preparando a contrareloj la normativa que permita a sus hosteleros poder ampliar sus terrazas. «El decreto se ha firmado esta mañana -por ayer- y hemos redactado una declaración responsable temporal», explica el edil de Ocupación, Manel Giner. Los hosteleros que ya tienen concedido el permiso de terraza deben de presentar ahora esta declaración y tramitar la ampliación si tienen posibilidad de hacerlo. De momento el municipio tenía abiertas ayer ocho terrazas.
En Benidorm, que ya lleva una semana en la fase 1, la actividad de las terrazas sigue sólo al 8%. Javier del Castillo, presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Benidorm (Abreca), explicaba que «muchos empresarios prefieren mantener la cortina bajada y que sus trabajadores sigan en Erte» ante el temor de no facturar suficiente para cubrir los gastos.
En Alcoy la mayor parte de bares con terrazas las tienen abiertas, gracias entre otras cuestiones a las facilidades dadas desde el Ayuntamiento para ampliarlas.
Las tiendas se están viendo beneficiadas por el cierre de los centros comerciales
Los pequeños comercios están recuperando estos días la clientela que se había fugado a las grandes superficies
Los comercios más pequeños de las ciudades se están viendo beneficiados por el cierre de los centros comerciales, cuya apertura no está prevista hasta la fase 2. En ciudades como Torrevieja y Orihuela los comercios de calle de sus centros urbanos habían vivido una fuga de clientes antes de la crisis sanitaria y muchos locales estaban cerrando al ver, impotentes, como la clientela se marchaba a los centros comerciales cercanos. Ahora sucede todo lo contrario. La imposibilidad de comprar en un centro comercial hace que quienes necesiten adquirir un producto o una prenda de ropa vayan al comercio más cercano. Una clientela que esperan mantener una vez que puedan abrir los centros comerciales «porque muchos han visto que en el comercio de cercanía el trato es más personal y damos un servicio más excelente que el de las plataformas de internet, por ejemplo», señala Jorge Almarcha, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Comerciantes de Torrevieja (Apymeco).
En Torrevieja los locales comerciales del centro urbano han visto cómo se llenaban en la última semana, al haber entrado en fase 1 el pasado 11 de mayo, siempre guardando las distancias de seguridad. Algo que hacía mucho tiempo que no se veía.
Algo parecido sucede en Orihuela, donde a pesar de los dos meses de cierre forzoso por la alerta sanitaria, el 75% de los comercios han reabierto en la ciudad «y se está moviendo muy bien la venta» asegura Adolfo Valero, el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Comerciantes del Municipio de Orihuela (ACMO).
