El coronavirus nos ha obligado a quedarnos en casa. El problema está en que para grupos de mujeres el lugar en el que viven tampoco es un lugar seguro. La dificultad y el miedo a denunciar mientras se vive con el agresor durante el confinamiento motivado por la crisis sanitaria ha provocado que las atenciones y denuncias interpuestas por violencia machista se hayan reducido drásticamente, aunque ello, lamentablemente, no conlleva una disminución de los episodios de malos tratos, como se desprende de las llamadas telefónicas de personas del entorno de la víctima la Red de Centros Mujer de la Generalitat.
Más alerta de los familiares y conocidos pero menos denuncias por la limitación del confinamiento. Convivir 24 horas con un agresor puede incrementar el riesgo de abusos y malos tratos, al igual que aumenta el miedo por verbalizar el problema. Son las víctimas ocultas de esta pandemia.
La Conselleria de Justicia ha registrado una bajada en el número de atenciones a víctimas, al igual que en las denuncias interpuestas en la oficina especializada en esta materia. Estos datos responden a las restricciones del estado de alarma y al hecho de que las mujeres desconozcan que estos servicios siguen funcionando con normalidad en estos momentos de confinamiento. Esa es la explicación que han aportado las consellerias de Igualdad y Justicia, que admiten su preocupación por estos datos e insisten en que dar a conocer esta situación es un paso crucial para solventarla y que, además, la sociedad debe alejar la idea de que la mujer ocupa una posición de sumisión y dependencia.
Entre las oficinas de asistencia a las víctimas y la oficina especializada en violencia de género que gestiona la conselleria de Justicia, a manos de Gabriela Bravo, se han atendido a 2.234 personas durante el primer mes y medio del estado de alarma, por lo que se han asistido a 51 víctimas al día, mientras que la atención en 2019 era de 72 diarias, es decir un 30% menos. Del total, la oficina de Alicante ha atendido a 811 personas que habían padecido algún tipo de delito. Según informaron a este diario desde el área de Justicia, las denuncias han descendido en torno a un 50%, tal y como les trasladaron los jueces de violencia sobre la mujer en la última reunión mantenida. Desde el Consell consideran que si el paso de presentar una denuncia siempre cuesta por el miedo a la reacción del agresor, ahora es mucho peor al tenerlo tan cerca.
Además, las mujeres víctimas de violencia machista que han acudido por primera vez a una oficina en busca de ayuda son siete veces menos de las que acudieron el año pasado en el que, durante el mismo periodo, se acercaron a las oficinas unas 1.100 nuevas víctimas. Frente a los 176 nuevos expedientes que se abrieron en 2019 en una semana, en el primer mes y medio del estado de alarma se han abierto una media de 24, es decir, un 86% menos. Además, desde esta declaración, se ha atendido a 225 mujeres víctimas de violencia de género a la semana frente a las 262 que se atendieron en el mismo periodo de tiempo el año pasado. Este dato supone un descenso del 14% en relación con las mujeres víctimas de violencia de género asistidas en el periodo de una semana en 2019.
En paralelo, los Centros Mujer de Alicante, Castellón y Valencia, dependientes de la conselleria de Igualdad e Inclusión Social, funcionan ininterrumpidamente las 24 horas del día todos los días del año. En ellos se presta atención integral a las mujeres víctimas de malos tratos físicos o psíquicos, agresiones sexuales, abusos o acoso. La atención es prestada por un equipo multidisciplinar formado por trabajadoras sociales, psicólogas y abogadas a través del Servicio de Atención directa o del Servicio de Atención Telefónica. La conselleria de Mónica Oltra ha informado de que el conjunto global de atención es similar a las de otros años porque son telefónicas. De hecho, han registrado alrededor de 2.000 mujeres atendidas al mes, pero con una bajada en las denuncias durante el confinamiento.
La conselleria ha puesto énfasis en la necesidad de que exista una oficina de denuncias cerca de un centro de mujer 24 horas para generar un entorno de seguridad y ha advertido de que habrá que esperar a que termine el estado de alarma para saber cómo ha afectado el confinamiento a las víctimas.
De la misma manera, la vicepresidenta ha revelado que el servicio de atención telefónica de la Red de Centros Mujer de la Generalitat Valenciana ha detectado un incremento del 16% de las llamadas realizadas por personas del entorno de la víctima de violencia machista durante el confinamiento establecido por el estado de alarma para frenar la pandemia de la covid-19. Oltra ha valorado que familiares, amigos y vecinos de las víctimas estén llamando a los Centros Mujer para dar la voz de alarma. «La sociedad se está implicando en la lucha contra la violencia de género. Está tomando conciencia», aseguran desde el Consell.
