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El bipartito presume de su gestión ante la emergencia social por el covid-19 entre críticas de la oposición

Ningún concejal del PSOE asiste a la reunión por videoconferencia, mientras Unidas Podemos y Compromís reprochan el trabajo de la edil Llopis

La edil de Acción Social, Julia Llopis (izquierda), durante la reunión por videoconferencia

Nada fuera del guion previsto: batalla entre el gobierno y la izquierda, con el PSOE ausente (no asistió ninguno de los nueve concejales). La primera reunión del gobierno y la oposición en el Ayuntamiento de Alicante para analizar el funcionamiento de la Oficina Municipal de Emergencia Social (OMES), creada para gestionar la crisis a nivel social derivada de la pandemia del coronavirus, ha servido para que el bipartito presuma del trabajo hecho y la izquierdas -Unidas Podemos y Compromís- critique la gestión y también las formas de la concejala de Acción Social, la popular Julia Llopis. A la reunión por videoconferencia no ha asistido ningún miembro del grupo municipal socialista, que cuenta con nueve concejales.

La reunión se ha celebrado hoy, el mismo día en el que este diario ha revelado que el Síndic de Greuges investiga la gestión del gobierno local de Alicante ante la emergencia social en la Zona Norte de Alicante, que se ha visto incrementada notablemente por la pandemia por el coronavirus. El Defensor del Pueblo valenciano ha decidido abrir una queja de oficio esta misma semana en respuesta a las continuas denuncias públicas de asociaciones que han tenido que dar un paso adelante para dar respuesta a los problemas de los vecinos ante la supuesta inacción del bipartito de Alicante, dirigido por el popular Luis Barcala.

En la reunión, la concejala de Acción Social ha puesto sobre la mesa datos técnicos, como que el Ayuntamiento de Alicante ha dado cobertura a más de 11.000 carpetas de personas y familias a través de la Oficina Municipal de Emergencia Social. Los Servicios Sociales municipales, según la intervención de la edil, han destinado hasta el momento medio millón de euros a atender necesidades básicas, mientras que el Ayuntamiento ha aprobado una partida económica de 6,3 millones de euros para seguir dando soporte social a las familias que residen en Alicante mientras duren los efectos de la pandemia.

Llopis y la edil Conejero han asegurado que el consistorio da cobertura a "todas las personas vulnerables, más allá de sus competencias y cubriendo aquellas donde no llegan otras administraciones competentes", según un comunicado del Ayuntamiento. La responsable de Acción Social ha explicado que se "trabaja de forma coordinada con la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas como en el Centro Social Zona Norte, donde se han reforzado los equipos de Servicios Sociales y se trabaja con distintas entidades y asociaciones para el suministro de alimentos y otras ayudas para atender las necesidades de la población más vulnerable". No obstante, también ha señalado que desde la OMES "se echó en falta una mayor colaboración entre distintas instituciones y que habrá que corregir a futuro para evitar las incertidumbres generadas a la hora de montar dispositivos, coordinar actuaciones de distribución de alimentos, entre otras medidas desarrollada".

Críticas y ausencia

Desde la oposición, la concejala Vanessa Romero (de Unidas Podemos) ha criticado la gestión del bipartito de la emergencia social, sobre todo desde el estallido de la crisis por el coronavirus. "Hoy ha quedado en evidencia que los recursos del Ayuntamiento son claramente insuficientes. El bipartito de derechas vive de espaldas a la emergencia social que sufren miles de alicantinos. Además, se dedican a boicotear las políticas sociales del Botànic", ha señalado la edil.

Por su parte, desde Compromís, el edil Rafael Mas, ha expuesto sus dos principales conclusiones tras la reunión de esta mañana: "El gran esfuerzo que están haciendo el personal técnico de Acción Social, de Educación, de Cooperación, de Coordinación de Proyectos, de Igualdad€ Y por otro lado, la falta de humildad y la falta de capacidad y de comunicación por parte de Julia Llopis; que no ha admitido ningún error, que ha echado balones fuera contra la Generalitat, que no ha reconocido todas las quejas de directores de colegios, de asociaciones€., e incluso un expediente abierto por el Síndic de Greuges". Según Mas, "se evidencia una vez más, dos mundos, las recomendaciones de los técnicos que reclaman la falta personal, la necesidad de al menos dos nuevos centros sociales y un plan de inclusión; y el mundo de la concejala, que al preguntarle si se iban a contemplar en los presupuestos, la concejala ha dicho que no". Por eso, Compromís acusa a la edil de Acción Social de tener "poca voluntad política".

Desde el PSOE, por su parte, han intentado argumentar su ausencia de la reunión. Lo han hecho a través de un comunicado en el que alegan que al edil responsable de Acción Social en el grupo, Lola Vílchez, está de baja tras dar positivo en coronavirus en los test hechos por el Ayuntamiento.

Nada han explicado de por qué no ha asistido ninguno de los ocho concejales restantes, incluido el portavoz municipal, Francesc Sanguino. "Ante su situación sanitaria y tener que guardar la preceptiva cuarentena, la concejal no accedió a la convocatoria y no pudo avisar a ningún compañero del grupo para que fuera sustituida. El Grupo Municipal Socialista lamenta y se disculpa ante la sociedad alicantina por no haber podido acudir a dicha reunión", señalan los socialistas en un comunicado. Sin embargo, este diario ha podido comprobar que la convocatoria a la reunión se envió a Sanguino, a través de un correo electrónico recibido el pasado miércoles. Además, era público que hoy se iba a producir la primera reunión de carácter político para analizar el funcionamiento de la OMES.

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