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CORONAVIRUS

El alcalde de Alicante considera que se han realizado pocos test de coronavirus y que Barceló no aclara las dudas

El alcalde de Alicante y los ediles de València y Castellón piden conocer los criterios para avanzar en la desescalada

El alcalde de Alicante considera que se han realizado pocos test de coronavirus y que Barceló no aclara las dudas

El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, centró ayer en el número de test que la Conselleria de Sanidad tiene previsto realizar a la población a partir de ahora las preguntas a la consellera Ana Barceló durante la reunión telemática que la dirigente autonómica mantuvo con los regidores de las tres capitales de provincia de la Comunidad. El número de casos sospechosos sin test dejó a la Comunidad Valenciana en la fase cero, según afirmó el pasado domingo el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien habló de que era un número «no desdeñable» y dijo también que había riesgos no detectados.

Barcala pretendía conocer de primera mano en el encuentro con la consellera las circunstancias que han impedido a Alicante, València y Castellón pasar a la fase 1 de la desescalada pero se fue descontento porque, según aseguraron fuentes del equipo de gobierno, Ana Barceló no aclaró las dudas y preguntas planteadas, que en su mayoría se quedaron en el aire. Durante el encuentro, el edil alicantino sacó las cifras de los test, que considera que son pocos, y le preguntó «si va a presentar un nuevo informe con más. No ha respondido (la consellera), dijo que iba a dar explicaciones en las Cortes Valencianas del procedimiento, y que tiene pendiente una reunión en el Ministerio de Sanidad», siempre según estas fuentes.

Barcala también se interesó por «cuál es el plan para avanzar y si la solución es, como parece ahora, realizar test a las personas que presentan síntomas». Desde el Ayuntamiento recordaron que el propio Ministerio de Sanidad ya especificó en sus instrucciones del 25 de marzo que era preciso realizar diagnóstico con PCR a todas las personas con síntomas.

El alcalde repasó algunos datos sobre las pruebas realizadas que la propia conselleria ha facilitado al ministerio, según los cuales, a siete días del inicio del desconfinamiento, en Castellón se practicaron test al 75% de las personas con síntomas, en Valencia a un 45% y en Alicante a un 31%. «A 14 días de la fecha marcada por el Gobierno para iniciar la desescalada la situación era mucho peor, porque en Castellón el porcentaje era del 55 % de los sintómaticos, en Valencia del 40% y en Alicante del 30%. Es llamativo que esos porcentajes de test realizados a sintomáticos en el distrito sanitario de Alicante era aún menor», dijo a posteriori .

Barcala preguntó a la consellera si el viernes se presentará un nuevo informe, si incluirá un mayor número de pruebas diagnósticas y qué va a cambiar de aquí a entonces respecto al informe que fue rechazado por el Ministerio de Sanidad. Según explicaron desde el Ayuntamiento, la consellera remitió a una reunión que mantendrá con sus técnicos para decidir sobre ese extremo y a un encuentro con el presidente de la Generalitat.

Ana Barceló justificó en el encuentro con los tres ediles el «cambio de reglas del juego a última hora» en la preocupación de las autoridades sanitarias por la gran movilidad en ejes como el de Alicante-Elche, respondiéndole los alcaldes que esa movilidad se produce por igual en otras poblaciones que sí han tenido el visto bueno de Sanidad para iniciar la desescalada, y que no debería ser un factor desequilibrante si se realizasen los test necesarios.

El alcalde de València, Joan Ribó, criticó los motivos «poco claros» para mantener el área sanitaria de las grandes ciudades de la Comunidad en la fase 0 de la desescalada, a pesar de los buenos datos presentados inicialmente.

«No se pueden cambiar las reglas a mitad de partido», advirtió durante la videoconferencia, tal y como recoge Efe. «Los verdaderos motivos por los cuales no hemos pasado a la fase 1 no son claros y tampoco sabemos si única y necesariamente técnicos», señaló el regidor al final de la reunión.

Por su parte, la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, trasladó a la consellera la necesidad de conocer unos criterios claros y definidos para poder afrontar el paso a la fase 1 y progresar en este proceso de desescalada, «teniendo siempre en cuenta que lo primero es garantizar la salud de la ciudadanía», indicó la edil.

El regidor de Elche resta importancia a que se le dejara fuera de la reunión

Carlos González recuerda que se entrevistó con la consellera el lunes para saber por qué no entraba la ciudad en la fase 1

El alcalde de Elche, Carlos González, restó ayer importancia al hecho de no haber sido citado a la reunión que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, mantuvo con los alcaldes de las otras tres grandes ciudades valencianas, Alicante, Castellón y València, que también se han quedado fuera de la ansiada fase 1 de desconfinamiento. El regidor, a preguntas de este diario, recordó que el pasado lunes ya mantuvo una entrevista telefónica con la titular de Sanidad por este mismo motivo. Reunión a distancia que solicitó el mismo fin de semana para saber qué había pasado y cómo lograr, después de los excelentes números, tanto los que hacen referencia a la baja tasa de decesos como de contagios, cambiar la opinión del Ministerio de Sanidad para continuar con la desescalada.

El regidor se mostró seguro que ante cualquier novedad que se produzca tendrá cumplida información por parte de Barceló e insistió en dos días que ya expresó el pasado lunes a los periodistas, en un videoencuentro: hay que seguir recordando que el virus sigue en la calle y confiar en que se está haciendo lo correcto para ganar esta batalla contra el Covid-19.

Policía

El alcalde está a la espera de conocer pormenores sobre cómo mejorar la labor que se está desarrollando en los dos hospitales y recordó el compromiso municipal que cada día se realiza, con un despliegue policial sin precedentes que está controlando cualquier tipo de incumplimiento. De hecho, el regidor recordó que precisamente la sensación de que estamos bien y apenas hay una incidencia ha creado una falsa realidad y exceso de confianza en muchos ciudadanos.

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