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El placer de respirar mejor

La ausencia de tráfico durante el confinamiento, el menor movimiento de graneles en el puerto y el hecho de que no haya habido invasión de aire del Sáhara lleva a la provincia de Alicante a tener uno de los niveles más bajos de contaminación del país

Descarga de graneles en el puerto de Alicante. ALEX DOMÍNGUEZ

No hay duda de que se respira mejor tras dos meses de confinamiento. Quizás la única noticia positiva de la cruel pandemia sea que los niveles de contaminación del aire se hayan situado en los de hace 40 años en Alicante. La drástica reducción de la actividad, sin tráfico, sin fabricas y con prácticamente todo parado ha hecho que el aire sea mucho más puro que el que se respiraba en marzo, según un estudio de Ecologistas en Acción. También ha sido clave el menor movimiento de graneles del puerto y el hecho de que no haya habido invasión de aire del Sáhara, que lleva muchas partículas en suspensión.

Alicante es la ciudad en la que más ha bajado la contaminación en España seguida por València. El descenso de los niveles de contaminación es de un 72% de media entre sus 3 estaciones de medición, siendo la reducción del NO2 del 79% en la estación de tráfico de Florida, que es la que habitualmente alcanza niveles más elevados de este contaminante.

El informe de Ecologistas en Acción «Efectos de la crisis de la Covid-19 sobre la calidad del aire urbano en España» elaborado a partir de mediciones oficiales en 26 ciudades, concluye que la reducción drástica del tráfico se sigue traduciendo en una mejora sin precedentes de la calidad del aire en las ciudades españolas, muy por debajo de los límites legales y las recomendaciones de la OMS.

Para la desescalada, Ecologistas en Acción propone mantener buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario y la administración electrónica, rebajar el límite de velocidad en vías urbanas a 30 kilómetros por hora, potenciar la movilidad activa peatonal y ciclista y garantizar el transporte público con una ley de financiación.

El informe analiza los datos oficiales de dióxido de nitrógeno (NO2) recogidos en 129 estaciones de medición, repartidas entre las 26 principales ciudades del Estado español (todas las mayores de 150.000 habitantes con más de una estación), durante los meses de marzo y abril de 2020 y de los diez años anteriores. Presenta por tanto una foto fija de la calidad del aire urbano antes y después de la declaración del estado de alarma y las medidas de confinamiento, actualizada a 30 de abril.

Las mayores reducciones se han producido en las ciudades de Alicante (72 %) y València (69 %), y las menores en Oviedo (42 %) y Zaragoza (45 %). Madrid ha rebajado los niveles de NO2 el 59 % y Barcelona el 62 %, de promedio. Las redes de medición de las ciudades son muy dispares, por lo que sus datos no pueden compararse con completo rigor. Las precipitaciones y la inestabilidad atmosférica predominantes durante la primavera también han contribuido de manera importante a mejorar la calidad general del aire. Este ha sido el abril más lluvioso desde que se tienen registros. Marzo fue también muy húmedo.

El NO2 provoca cada año en España alrededor de 7.000 muertes prematuras, según el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea de Medio Ambiente. Es un gas irritante que agrava las enfermedades respiratorias y merma la resistencia a las infecciones. Diversos estudios están relacionando la mortalidad de la enfermedad COVID-19 con la contaminación atmosférica.

Lo que queda claro es que la crisis de la COVID-19 demuestra que la reducción estructural del tráfico motorizado y los cambios en las pautas de movilidad son la mejor herramienta para rebajar la contaminación del aire en las ciudades, aún teniendo en cuenta la excepcionalidad de la situación extrema que estamos viviendo.

En definitiva, esta dramática situación creada por el Covid-19 viene a corroborar algo en lo que viene insistiendo Ecologistas en Acción y toda la comunidad científica: que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación, algo que a su vez supone una importante mejora de la salud pública.

Paradójicamente, la salida de esta dura crisis podría conllevar el aumento de la contaminación atmosférica por encima de los niveles precedentes. Por ello, para la desescalada en curso, Ecologistas en Acción propone mantener buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales.

«De manera inmediata, debe potenciarse la movilidad activa peatonal y ciclista, cediendo más espacio para estos medios y estableciendo el límite de velocidad urbana en 30 kilómetros por hora. El transporte público es esencial para la movilidad urbana, por lo que debe garantizarse su viabilidad con una ley de financiación», afirma Ecologistas en Acción.

Las claves

1 Una bajada del 58 por ciento en toda España

Desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo se ha producido una reducción drástica de los niveles de contaminación atmosférica por NO2 en las principales ciudades españolas, reducción que se ha cuantificado en un 58 % de los niveles de contaminación habituales en estas fechas durante la última década.

2 La mejora es igual en el centro y en la periferia

La mejora de la calidad del aire está siendo general, tanto en los centros de las ciudades como en las periferias urbanas, al igual que son generales las medidas de limitación de la circulación adoptadas. Tampoco se aprecian diferencias significativas entre las diversas prórrogas del estado de alarma, en las que se han aplicado las restricciones de diversa intensidad, si bien la caída de la contaminación ha sido algo superior en el promedio del mes de abril (60 %) que en la segunda quincena de marzo (55 %).

3 Niveles muy por debajo de lo que marca la OMS

Los niveles de NO2 registrados durante el estado de alarma son los más bajos para los meses de marzo y abril de la última década en todas las ciudades analizadas. Se mantienen además muy por debajo del valor límite legal y la guía anual de la OMS, cuando en las estaciones de tráfico dicho umbral se supera frecuentemente, especialmente en marzo.

4 Las ciudades del Mediterráneo, las más puras

Territorialmente se aprecia una menor reducción de la contaminación en las ciudades de la cornisa cantábrica, debida quizás a factores meteorológicos no bien precisados. En cambio, las ciudades del litoral mediterráneo son las que más han rebajado los niveles de NO2, hasta concentraciones en ocasiones propias de estaciones rurales de fondo.

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