En medio del hastío, el aburrimiento, la saturación y otros muchos de los males que ha provocado este confinamiento comienza a aparecer otro: el calor. Y con él las ganas de pegarse un chapuzón en piscinas y playas. Algunos ya pueden disfrutar del agua del mar para hacer deporte pero sobre las piscinas todavía sobrevuelan muchas dudas, amontonadas de golpe en este ansioso esprint por pasar de fase. Por el momento, clubes deportivos y administraciones de fincas de la provincia solo tienen preguntas pero ninguna respuesta sobre cuándo podrán abrir al público las piscinas ni en qué condiciones.
Sin embargo, tanto la OMS como el CSIC ya anunciaron a finales de la semana pasada que una buena concentración de cloro (igual o mayor a 0,5 miligramos por litro) durante unos 30 minutos es suficiente para matar al virus. «Cualquier piscina convencional con un buen sistema hidráulico y de filtración conseguirá una calidad óptima del agua», aclara el protocolo. Por su parte, el CSIC publicó a finales de la pasada semana un estudio en el que concluía que la infección por contacto con el agua para el baño en condiciones estándar es «muy poco probable». En este sentido también se abordaron casos como los spas: «Con el agua a 60 grados o más tampoco hay riesgo de infección».
La Asociación Española de Profesionales del Sector de la Piscina (ASOFAP) ya ha esbozado un plan de actuación en el que se insta a reducir el aforo de las piscinas en torno a un 50% y a mantener dos metros de distancia entre usuarios. La ASOFAP, que estima que hay sobre unas 120.000 piscinas en España, también recomienda una serie de medidas para extremar precauciones cuando se puedan abrir las piscinas. Entre ellas, tomar la temperatura a los usuarios a la entrada, la prohibición de tumbonas y hamacas o la de desinfectar el recinto. El protocolo de instalaciones acuáticas también apunta que deberá ser el socorrista quien controle el único acceso a la piscina y que las instalaciones deberán tener dosificadores de hidrogel.
Todo propuestas, pero nada en firme. El Colegio de Administradores de Fincas de Alicante (COAFA) señala que «no existe ninguna normativa de Sanidad que regule ni establezca las condiciones de uso de las piscinas comunitarias». «Estamos a la espera del Gobierno», señala el presidente Augusto Soler. «Los vecinos tienen muchas preguntas pero las zonas comunes siguen estando prohibidas», confiesa Ángel Sánchez, de Fincas Foremsa, que pide al Gobierno una solución inminente para esta problemática.
Clubes atados de pies y manos
Los clubes deportivos, que tenían previsto abrir sus puertas el 8 de junio (en la fase 3), igual que los gimnasios, siguen atados de pies y manos. Un drama. «No sabemos nada, solo la evidencia científica de que con el cloro el virus se muere», explica Enrique Santos, gerente del Arena Alicante. «Esperamos a que nos lleguen pautas del Gobierno, pero a este ritmo damos casi por perdidos los campus de niños de verano, no creo que se haga nada», prosigue Santos. «Lo peor es la desinformación, nos gustaría saber plazos y comenzar a trabajar en la vuelta cuanto antes», explica Santos, preocupado sus trabajadores afectados por el ERTE. Joaquín López, gerente de Montemar, también muestra su incertidumbre sobre el regreso: «Todavía no sabemos nada, pero estamos trabajando para que esa vuelta sea en las mejores condiciones». Sobre la piscina, López explica que se está llevando una puesta a punto «como si se abriera el primer fin de semana de junio», como todos los años. La noticia de que Alicante seguirá en la fase 0 otra semana más ha trastocado los planes, aunque López avisa de que el club no se iba a abrir ni se abrirá en la fase 1 porque solo se permite jugar al tenis para federados.
De momento, la palabra «piscina» no aparece en el proceso de desescalada pero, una vez publicado el informe del CSIC, el Gobierno contempla la apertura paulatina a partir del 25 de mayo. No obstante, no hay comunicado oficial alguno. El Ministerio de Ciencia e Innovación aclara que el principal riesgo de transmisión del Covid-19 en piscinas no es el agua, sino las secreciones respiratorias que se generan con la tos o los estornudos, igual que en cualquier otro establecimiento. El principal problema es, por tanto, la distancia social que no se ha de perder hasta que los datos digan que ya no hay más contagios. Eso sí que será todo un baño de realidad.
La Federación de Natación pide «reconsideración»
La Federación de Natación pide «reconsideración»La Real Federación Española de Natación (RFEN) solicitó este fin de semana al Gobierno de España que reconsidere haber excluido al deporte acuático de la Fase 1 de la desescalada, tras haber conocido el pasado sábado la publicación en el Boletín Oficial del Estado (COE) el artículo 41.3 que excluye las zonas de agua, reza el organismo. «En la fase 1 la realización de múltiples actividades deportivas en instalaciones al aire libre excluyendo incomprensiblemente las piscinas pese a la existencia del informe del CSIC», apuntó la federación.
