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CORONAVIRUS

Sabina Gregorio: «Sanidad debe reforzar los centros de salud para evitar el colapso de los hospitales» por las pruebas del coronavirus

«Si no llega antes la vacuna, en otoño podríamos encontrarnos con un problema grave», advierte

Sabina Gregorio: «Sanidad debe reforzar los centros de salud para evitar el colapso de los hospitales» por las pruebas del coronavirus

El Centro de Salud de Muro ha estado trabajando intensamente en las últimas semanas no sólo para controlar el coronavirus en el propio municipio, sino también en una amplia zona rural de la comarca de El Comtat integrada por Planes, Margarida, Catamarruc, Beniaia, Vall d'Alcalà, Benimarfull, Benillup, l'Alqueria d'Asnar, Alcosser de Planes, Agres, Alfafara, L'Orxa, Gaianes y Beniarrés, además de la Vall de'Alcalà, perteneciente a la Marina Alta. Su coordinadora, Sabina Gregorio, destaca el esfuerzo llevado a cabo por todo el personal adscrito al centro, y reclama más medios tanto humanos como materiales para el inicio de la fase de desescalada, en que la Atención Primaria verá incrementado su volumen de trabajo al tener que realizar más pruebas, evitando con ello el colapso de los hospitales.

¿Cómo han afrontado la crisis sanitaria desde que se desató la pandemia?

Nuestro centro de salud, aparte de atender a la población propia de Muro, tiene distribuidos por la comarca un total de 15 consultorios, por lo que ha sido un trabajo muy intenso en que todo el personal sanitario se ha volcado al máximo.

Las zonas rurales son especialmente delicadas por el envejecimiento de la población. ¿Se han podido controlar?

Efectivamente estamos hablando de pueblos muy esparcidos y con una población que tiene una media de entre 60 y 65 años, por lo que se trata evidentemente de una zona de riesgo. Por eso hemos reducido al máximo las consultas presenciales, evitando los contactos entre pacientes y profesionales sanitarios para prevenir los contagios. Ha habido algún caso, pero en líneas generales ha estado todo bajo control.

¿Cuál ha sido la línea de actuación?

Como digo, reduciendo al máximo las consultas presenciales y haciendo uso del teléfono. Para ello han estado cerrados los consultorios de Margarida, Catamarruc, Beniaia, Benillup y Vall d'Alcalà, y todo lo que ha sido posible se ha atendido por vía telefónica. En cualquier caso, si ha habido necesidad de acudir a domicilios de los pacientes para atenderlos personalmente se ha acudido, aunque siempre bajo la máxima de reducir todo lo posible los contactos personales, protegiendo de esta forma la salud de todos.

¿Resulta más sencillo el aislamiento de los pacientes en las zonas rurales?

Es más fácil hacerlo que en los municipios de mayor tamaño, y además la gente hace mucho caso a las recomendaciones médicas. También hay más colaboración vecinal, en el sentido de que se ayudan mutuamente en cualquier cosa que resulte necesaria.

¿Y en lo que respecta al funcionamiento diario del propio centro de salud?

Se ha trabajado mucho en consultas telefónicas, realizando un seguimiento de los enfermos. Afortunadamente, no ha habido casos masivos que llegaran a desbordar nuestra capacidad.

Con la llegada de la desescalada le va a tocar a la Atención Primaria controlar la pandemia a través de un aumento de las pruebas. ¿Cómo ve la situación?

Evidentemente la Atención Primaria va a tener que hacer un esfuerzo superior, por lo que Sanidad debe reforzar los centros de salud, porque a la postre son los que van a evitar el colapso de los hospitales.

¿Están sufriendo falta de medios?

Hace muchos años que nos sentimos abandonados en materia de recursos debido a los recortes. En enfermería no hay problema, pero por ejemplo no hay médicos para hacer sustituciones y la solución no son los estudiantes. La Atención Primaria es una especialidad médica como cualquier otra y se le debe tratar así. Ahora, con la desescalada, vamos a tener una carga de trabajo importante y los recursos materiales y humanos deben estar en consonancia. Hacen falta más líneas telefónicas, y buscar fórmulas para poder hacer videoconferencias. También se tendrán que adecuar los centros de salud para evitar contagios y hacer frente a una época que va a continuar siendo complicada. En una primera fase se le ha prestado mucha atención a los hospitales, pero los centros de salud tienen que estar a la altura para que el sistema no colapse. El primer eslabón es igual de importante que el último.

¿Le teme a la desescalada?

Hay que pedir a la gente que no se confíe. Reducir el confinamiento no quiere decir que podamos movernos libremente. Si no llega antes la vacuna, en otoño podríamos encontrarnos con un problema grave.

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