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CORONAVIRUS

La reapertura del comercio dispara la demanda de geles y mascarillas contra el coronavirus

La reactivación de tiendas y peluquerías multiplica la distribución de productos de protección

Trabajadores de Sanymar Higiene Industrial en el almacén de distribución de los productos. INFORMACIÓN

La comercialización de productos de higiene de protección personal, como mascarillas, guantes o geles hidroalcohólicos, registraron, desde el inicio de la pandemia, un crecimiento exponencial en Alicante. Pero en esta última semana, tras la reapertura, con cita previa, del comercio y establecimientos como peluquerías o librerías la demanda se ha duplicado, según estima Martín Minaya, gerente de Sanymar Higiene Industrial, distribuidora ilicitana de estos productos para colectividades.

No obstante, este empresario, cuya compañía lleva en el mercado 36 años, calcula que los pedidos de mascarillas, guantes, geles hidroalcohólicos, toallitas con gel o envases desinfectantes, «en general, se ha podido multiplicar por diez» desde que irrumpió la crisis del coronavirus en marzo.

De la urgencia a la nueva demanda

Al comienzo, fabricantes y distribuidores se centraron en cubrir las necesidades de hospitales, centros de mayores o colectivos de servicios esenciales, pero ahora que esta demanda se ha estabilizado el crecimiento proviene de los locales que inician la vuelta a la nueva normalidad, además de despachos de abogados, clubes de fútbol o constructoras. Son nuevos clientes para muchas empresas que antes destinaban gran parte de su producción a la hostelería, a centros educativos, a la industria, a universidades, a instalaciones penitenciarias, al sector cárnico o a escuelas infantiles, como es el caso de Sanymar.

Sin embargo, algunas de estas actividades han bajado la actividad o están cerradas por el estado de alarma, como la restauración y los hoteles. Y estas últimas vienen a suponer más de un 30% del negocio, junto a la educación, para gran parte de empresas del sector. Así, los nuevos demandantes están paliando la caída de aquéllos. «Si en una época normal podíamos vender seis palés de gel hidroalcohólico al mes, a lo largo de esta crisis estamos llegando a los 30; de mascarillas hemos podido pasar de 50.000 a 500.000 mensuales; y en el caso de los guantes, la demanda se ha duplicado», añadía Minaya. La marca ilicitana también ha aumentado la distribución de un desinfectante que es germicida y virucida para la limpieza de superficies. Porque muchos de los nuevos hábitos de limpieza e higiene que han asumido la población y las empresas «han venido para quedarse», subraya Martín Minaya.

También Mapelor, fabricante alicantino de manteles y servilletas que sirve a la restauración nacional e internacional, ya que exporta a una decena de países, atiende a estos nuevos clientes, aunque cuando comenzó la pandemia ya abastecía a los servicios esenciales. Todo ello porque su visión empresarial le llevó a adaptarse a las circunstancias, tras estar inactivo su mercado principal, la restauración y los hoteles. «Si no hubiera sido por estos nuevos artículos, habríamos tenido que echar la persiana», asegura Ramón Juan, gerente de la compañía de la marca La Pajarita, radicada en Beniarrés y con 25 años de historia.

Mapelor pudo reinventarse porque tenía la materia prima y la maquinaria, que sólo tuvo que adaptar. Cambió los manteles y las servilletas por mascarillas o las toallitas con gel a las que ahora dedica el 100% de su producción, mientras se recupera la hostelería. Además, la materia prima es ecológica. Material de papel, no de tejido, como tisú seco biodegradable y compostable o elaborado con caña de bambú,también, sostenible. Ahora, fabrica diariamente 150 cajas de sobres de gel hidroalcohólico, también de toallas con gel y unas 300 cajas de mascarillas, además de toallas para peluquerías y gimnasios de un solo uso, informa Ramón Juan. Calcular el coste de esta crisis vendrá después.

El «oportunismo» que empuja al alza los precios

El sector de la distribución de productos de higiene y protección personal se ha encontrado con una auténtica revolución al alza de los precios al haberse disparado a demanda de mascarillas, guantes o hidrogeles. Esta circunstancia ha favorecido la aparición de otras empresas «oportunistas, que no son del sector», según Martín Minaya, de Sanymar. Estas firmas ofrecen precios «escandalosos, mientras nosotros no los hemos subido, incluso estamos por debajo o en el límite fijado por el Gobierno», añade. En Sanymar, el precio de un paquete de 100 mascarillas desechables es de 6, 80 euros y el de una botella, con difusor de hidrogel de 500 mililitros es de 3,8 euros.

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