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Enfermos que han superado el virus sufren secuelas como la pérdida de movilidad y de memoria

Profesionales de hospitales de la provincia en las unidades de pacientes críticos detectan algún tipo de invalidez entre los que han estado más graves

Los pacientes que han estado más tiempo en las UCI presentan secuelas en su salud. RAFA ARJONES

Dos meses después de atender en las UCI o unidades de pacientes críticos a los primeros pacientes afectados por el coronavirus, profesionales médicos de la provincia coinciden, -con todas las cautelas, dado que la Covid-19 no se ha tratado con anterioridad- en determinadas secuelas que están incidiendo de forma significativa en la salud de estos enfermos una vez que han recibido el alta.

La insuficiencia respiratoria constituye uno de los efectos más drásticos de la enfermedad, y sus repercusiones se dejan notar de forma prevalente. La función pulmonar queda mermada tras haber precisado intubación hasta en un 90% de los casos más críticos.

«Probablemente tarden en recuperarse y no se sabe si las limitaciones serán permanentes» | FRANCISCO JAIME. JEFE DE UCI, HOSPITAL GENERAL ALICANTE

«Si el síndrome respiratorio ha sido agudo y la neumonía se extiende a ambos pulmones, el cuadro de dilatación es severo, y si no se resuelve en los diez primeros días, en la segunda semana de la enfermedad empiezan a aparecer fenómenos de fibrosis», precisa el doctor Francisco Jaime, responsable de la UCI del Hospital General de Alicante.

La cicatrización crea una especie de coraza que provoca la extrema rigidez del pulmón y, como consecuencia directa, el ejercicio físico queda muy restringido al disminuir la capacidad pulmonar. Incluso personas asiduas al deporte no pueden retomar el ejercicio por las secuelas respiratorias y la fatiga. «Los más graves incluso presentan algún tipo de invalidez a consecuencia de la capacidad pulmonar reducida», abunda el doctor Dick Pasker, jefe del servicio de Neumología en el Hospital Quirónsalud de Torrevieja.

«Las complicaciones tromboembólicas dan signos similares al infarto de miocardio» | MAR MASIÁ. JEFA ENFERMEDADES INFECCIOSAS, HOSP. G. ELCHE

Los profesionales han observado que los pacientes que han sido intubados se cansan con facilidad. «Probablemente tarden en recuperarse y no sabemos si será permanente la limitación para la actividad física» sopesa el doctor de la UCI del General. La fibrosis pulmonar predispone, por otra parte, a la embolia pulmonar o pequeños trombos que pueden aumentar de tamaño e incrementar los coágulos en sangre, lo que en última instancia puede afectar al corazón. «Las complicaciones tromboembólicas pueden inflamar el miocardio que, en casos severos, da signos clínicos similares al infarto», añade Mar Masiá, responsable de la unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Elche. «Es muy duro para el corazón, que debe bombear con más fuerza por la hipertensión pulmonar», apunta el doctor Pasker.

Y es que la afectación del coronavirus es multiorgánica, según lo observado en las UCI de la provincia, aunque el punto central de la diana radique en los pulmones. A nivel cerebrovascular podría derivar en un ictus, o afectar a su vez al hígado y los riñones. «Los que han pasado tiempo ingresados pierden masa muscular, presentan dificultades de alimentación y si tienen problemas de obesidad la inflamación que se genera es crónica», abunda el especialista neumólogo, y «un 10% han precisado diálisis», concreta el responsable de la unidad de críticos en Alicante.

«La capacidad pulmonar reducida más severa da lugar a algunos tipos de invalidez» | DICK PASKER. JEFE NEUMOLOGÍA, QUIRÓNSALUD TORREVIEJA

A nivel neurológico, el Covid-19 en su estadio más grave - sedación para intubar y conexión a una máquina-, se traduce asimismo en un despertar más virulento de lo hasta ahora conocido cuando se produce tras una anestesia. Estos pacientes se muestran agitados y confusos en extremo, con cuadros de delirio que les lleva a oir ruidos inexistentes o a interpretaciones erróneas. La doctora Masiá apunta el caso de un joven que sufrió encefalitis por la evolución del coronavirus y perdió la orientación espacio temporal. «Con el tratamiento mejoró clínicamente, pero no al cien por cien. Habrá que esperar para saber si estas secuelas son reversibles».

Los especialistas vinculan algunos efectos a la consecuencia de haber estado sedado durante semanas, pero observan la alteración de los mecanismos neuronales de transmisión y consiguientes pérdidas de memoria e incapacidad para recordar. «Se da en otros pacientes tras largo tiempo en la UCI tras requerir ventilación mecánica, catéteres venosos o nutrición artificial e inmovilización prolongada», aprecia Francisco Jaime.

El aislamiento obligado y la falta de contacto con los seres queridos también agrava los cuadros de coronavirus; y los efectos en el gusto y el olfato persisten en el tiempo. Hay pacientes en los que surgen lesiones dérmicas, más leves, como pequeñas hemorragias locales que a la vista se muestran como ronchas.

Los doctores concluyen que en los cuadros más severos la enfermedad se prolonga dos meses, algo que no se había producido hasta ahora con otros virus, de ahí que no puedan precisar todavía consecuencias concluyentes sobre la salud.

Afecciones en los pacientes críticos dados de alta

Reducción de la capacidad pulmonar

Cicatrices o fibrosis que provocan rigidez pulmonar, fatiga continuada y debilidad muscular.

Pérdida de la ubicación espacio temporal

Distorsión cerebro vascular que afecta neurológicamente a la orientación y la memoria.

nflamación del músculo cardiaco

La hipertensón pulmonar obliga a mayores esfuerzos del corazón, que puede fallar.

Pérdida del olfato y del gusto prolongada

Los sentidos del gusto y el olfato se ven afectados durante largo tiempo.

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