Un final de curso lleno de incógnitas y un inicio del próximo todavía si cabe más incierto. Casi dos meses después de que se decretase la suspensión de las clases por el coronavirus y cuando ya es seguro que la mayoría del alumnado no regresará a las aulas en lo que queda de curso, padres y docentes de la provincia albergan serias dudas de que el próximo año académico pueda iniciarse en septiembre con cierta normalidad. El anuncio de la ministra de Educación, Isabel Celaá, de que el Gobierno trabaja en un plan para que dentro de la misma clase sólo coincidan un máximo de 15 alumnos ha sido recibido con cierta prudencia por el sector educativo de Alicante. Pero, a la espera de ver cómo se desarrolla el proyecto, portavoces de distintos sectores sí tienen clara una cosa: serán necesarios más medios humanos y materiales para poder combinar clases presenciales con clases online.
La propuesta en la que trabaja el ministerio pasa por reducir casi a la mitad la presencia en las aulas -ahora las ratios son de 25 alumnos para Infantil y Primaria; 30 en ESO y Ciclos Formativos; y hasta 35 en Bachillerato-, de modo que a la vez confluyan un máximo de 15 estudiantes y, así, garantizar que se cumple la distancia de seguridad para evitar contagios de Covid-19. Posiblemente, se establecerían distintos turnos, de modo que los alumnos fuesen determinados días a la escuela o instituto y el resto del tiempo estudiasen en casa.
Desde la Conselleria de Educación reconocen que se está trabajando junto al ministerio en este proyecto y emplazan a la publicación en el BOE de las medidas que se van a adoptar a nivel estatal. Mientras, los representantes educativos ya avanzaron ayer sus primeras valoraciones. Toni González Picornell, portavoz de los directores de Educación Secundaria de la provincia, cree que, en las circunstancias actuales, poder volver a los institutos, aunque sea con la mitad del alumnado, sería una previsión «muy positiva». A su juicio, la mejor opción sería que cada turno de estudiantes fuese a los centros en semanas alternas, de modo que los días de clases presenciales, además de avanzar en las materias, se podría dar al alumnado pautas para las semanas que les tocaría estar en casa. «Y no como ahora, porque desde que se decretó el confinamiento todas las partes hemos tenido que improvisar de un día para otro poder hacer clases y evaluaciones online».
Ginés Pérez, portavoz de los directores de Infantil y Primaria, cree que aún hay que esperar para ver cómo estos cambios influyen en la distribución del profesorado, la organización de los centros,... En cualquier caso, muchos docentes consultados afirman que los colegios no tendrían ahora mismo capacidad material ni humana para desdoblar todas las aulas. «Ajustar a 15 alumnos por aula implicaría una inversión tremenda en obras y en personal», mantiene Enrique Olmo, jefe de estudios de un colegio público de Benidorm, quien también apunta a que se abren otros interrogantes: «¿Qué pasará con el patio o con la entrada y salida al cole? ¿Dónde queda ahí la distancia social?». A su juicio, no obstante, si no hay vacuna sólo cabría esta opción o aplazar aún más la vuelta al cole: «Y eso sí que sería terrible para niños y maestros».
Txomin Angos, presidente de la FAMPA Enric Valor, augura que, de aquí a septiembre, «no va a haber vacuna para poder meter a 500 o 600 niños en un colegio con el riesgo que eso conlleva». Por eso, está convencido de que el «telecole» seguirá siendo una realidad. Para poder llevarlo a cabo, además de que todas las familias puedan acceder a los medios necesarios, Angos reclama a Educación más estabilidad para el profesorado y un importante refuerzo de las plantillas: «Si no será imposible que esto tenga éxito». El portavoz de la Enric Valor también alerta de que muchas familias tendrán muy difícil compaginar el trabajo con tener a los niños en casa y reclama facilidades para conciliar.
Por su parte, el sindicato STEPV anunció ayer su respaldo al plan de Celaá pero exigió una reducción de horas lectivas para el profesorado y la contratación de más docentes.
Educación abre 15 nuevas aulas de 2 años en la provincia
Pequeños municipios como Aigües, Agres, Alfafara, l'Alqueria d'Asnar, Benilloba y Planes se verán beneficiados
Un total de 15 nuevas aulas gratuitas de Educación Infantil de dos años se abrirán a los colegios públicos de la provincia de Alicante el próximo curso 2020-2021, lo que supone 270 nuevas plazas gratuitas. En toda la Comunidad, serán un total de 31. De este modo, según la Conselleria de Educación, el número de plazas gratuitas de dos años se amplía en 558 entre las tres provincias y la oferta global sumará alrededor 16.300 plazas entre colegios de Infantil y Primaria, escuelas infantiles de la Generalitat y municipales.
Así lo ha anunciado el departamento que dirige Vicent Marzà, que destaca también que más de un tercio de ellas, 12 de 31, se abren en entornos rurales para «contribuir al arraigo de la población más joven». Ocho de las nuevas creaciones son en pueblos de menos de 1.000 habitantes. Seis de ellos, de la provincia: Aigües, Agres, Alfafara, l'Alqueria d'Asnar, Benilloba y Planes.
Los centros que abrirán estas unidades son: CRA Mariola-Benicadell; CEIP Mirador de Aigües; CEIP Isla de Tabarca de Alicante; CEIP Horta Major de Alcoy; CRA L'Encantada; CEIP Virgen de los Dolores de Benilloba; los CEIP Miguel Hernández y Párroco Francisco Mas de Crevillent; CEIP Montcabrer de Muro; CEIP San Bartolomé de Orihuela; CEIP Sant Roc de Polop; CEIP Raspeig de San Vicente y CEIP Hispanitat de La Vila.Las 16.291 plazas que se ofrecen para escolarizar a niños de 2 años en toda la Comunidad, que el próximo curso son los nacidos en 2018, las costea "al cien por cien" la Conselleria de Educación, según un comunicado del departamento de Marzà.
De estas 16.291 plazas escolares gratuitas de Infantil de 2 años, 1.494 (el 9,2% del total) se ofertan en el ámbito rural en 79 aulas: 774 plazas en 43 aulas en escuelas rurales, 40 en 2 escuelas infantiles de la Generalitat y 680 plazas en escuelas infantiles municipales de 34 municipios de menos de 1.500 habitantes.
Con las siete nuevas aulas de 2 años que se crean para el próximo curso en los 46 CRA que hay en el territorio valenciano, se suman un total de 18 aulas. Esto supone un incremento del 64% con respecto a las 11 que existen el curso actual.
